Relaciones rotas

Gracia

Después de quedar en la "friendzone" por  Luisa (No fue la única vez), comenzó el año escolar, 2do de secundaria. Había dejado de jugar fútbol por un inconveniente con mi padre, y decidí no jugar más después de ese incidente. Ya no me llamaba la atención los videojuegos, quería encontrar que hacer con mi vida. Seguía siendo el más bajo de mi salón, por lo cual me hacían bullying por eso y las otras ya mencionadas. (Cabello, lentes, cuerpo, etc)

Yo seguía en la búsqueda de una chica que me quiera como soy, fui muy ingenuo y estúpido.  

Perdía el tiempo embobado por alguna que otra chica, pero tanto mi cobardía como mi apariencia no ayudaban mucho que digamos. Comencé a hablar más con dos amigos, José y Daniel (Así les diremos, y José es alguien importante)

En el colegio, cuando podía, trataba de hablar con Luisa, quería que me haga caso como algo más, lo cual era inútil. Daniel se volvió mi mejor amigo, y este comenzaba a  convencerme de solucionar las cosas con Luana (Ya que Daniel y yo nos separamos del grupo de los cuatro, pero ya en el primer bimestre Daniel se amistó con Luana, mas yo no). 

No estaba seguro, no quería ocasionar más problemas, así que traté de ignorarlo. José, el cual era más amigo de Luana, se enteró de lo que había pasado y él fue el que más me ayudó para relacionarme de nuevo con Luana. 

A José era obvio que le gustaba Luana, y como no me importaba, él quiso conquistar a Luana, y hasta se ilusionó. Ahora que lo pienso, actuaba como yo pero tenía más chances. 

Me acuerdo que me ponía en la ventana cuando no venía el profesor y trataba de pensar en todo, no sabía que hacer, no estaba pensando claro en ese tiempo, no sabía que hacer. Recalcando que en ese tiempo, mi papá ya pasaba más tiempo con nosotros, pero no quería relacionarme con él, le tenía cólera (La cual trajo consecuencias) y tenía problemas con mi familia, nadie podía entender mis sentimientos, pero eso no quiere decir que era como antes que sufría todos los días, ese año aprendí que no valía sufrir por cosas innecesarias (Pero aún podía sufrir por una chica). 

A veces una chica simpática (creída de por si, pero buena amiga) me abrazaba por detrás, y ella ponía su busto en mi espalda, pero como ya me había controlado (mas o menos) no sentía nada, pero ella me dijo algo que me hizo cambiar de opinión: "¿Porque estás peleado con Luana?. ¿No crees que ya es tiempo, ya que fue una estupidez?" 

Reaccioné y me acuerdo que 3 amigos me ayudaron para preparar una situación y decirle perdón. Todo salió bien, pero al abrazarla, sentí un sentimiento que no tenía hacía tiempo...

"Que bueno que ya se reconciliaron"- decía Daniel

"Me gustó el abrazo... era cálido y verdadero, yo... quisiera que me abrace de nuevo"

No sé que pensaba en ese momento, parecía un perro perdido, no sabía que estaba diciendo, pero solo fue el comienzo de algo bonito. 

Semanas posteriores, hablábamos un poco más y ella me abrazaba y viceversa, no sabía el porqué, pero lo disfrutaba. José me habló y me dijo algo que era tan obvio pero no quería aceptarlo: "Le gustas"

-"Jajajaja eso es imposible"

"A mi también me gusta, pero ella te ama"

"Eso no puede ser, solo somos amigos y aparte soy feo, lo que pasó en primaria se quedó allí" 

"Es que... recibí una hoja donde decía : ___ me gusta mucho. Pensaba que era para mi, porque como nos llamamos igual, pero todo concuerda. El hecho que te abrace, te observe, te busque y solo hable de ti, es tan obvio"

"..."- No quería escuchar, no quería creer en eso, solo me despedí y ese día no pude dormir. Era tan obvio, pero yo no quería darme cuenta, tenía tanto miedo de nuevo, a pesar de que quería a alguien que me quiera, no sabía como sostener una relación, como tratar a una novia y no tenía mis emociones claras. Quería hacerle caso a la razón, pero a veces el corazón y los sentimientos son más fuertes de lo que parecen, y puedes cometer errores por estos. 

Días posteriores Daiel confirmó lo que había dicho José, pero yo aún me preguntaba ¿Porqué?

Tenía tantas preguntas que hasta día de hoy no han sido respondidas, tales como el porqué se molestó si fue una estupidez, porque ya de por si gustaba de mi y me comporté de manera muy inmadura, qué me vio en mi, porqué quería estar conmigo a pesar de todo lo que pasó. 

Cedí a los sentimientos, y confesé lo que en verdad sentía. Lo que me sorprendió es que, a pesar de no estar oficialmente (Como enamorados) nos tratábamos como sí. 

Luana fue la mejor relación que tuve, en afecto, confianza y honestidad. Ella me aceptaba como era yo, y lo había hecho desde primaria. Con ella tuve muchas anécdotas, las cuales son muchas como para mencionarlas. En ese tiempo no tenía celular, en cambio ella si. Nos tomábamos fotos, salíamos, y conversábamos tanto que, ella me ayudó a superar algunos miedos y problemas. Mi primer beso fue con ella, y fue una manera rara. 

Mi "hermano" organizó una salida en parejas (éramos 4 parejas en total) y fuimos al cine. Allí pasaron muchas cosas, las cuales da roche contarlas porque no son solo mías, sino de ellos y ellas también. Cuando estábamos yendo a dejar a cada una en su respectiva casa, mis amigos comenzaron a bajar la palanca de luz de la cuadra entera, y cuando menos se lo esperaban, un serenazgo apareció en auto y comenzó a perseguirnos. Daniel, con su mejor amiga, Luana y yo nos fuimos a otro parque mientras que los otros se perdieron entre casas. Allí, comenzamos a hacer retos, y en uno de esos, Luana saltó y al cargarla y mirarla, ella me besó. Al no tener mucha fuerza, caí al pasto y me dio muchos besos. Disfruté ese momento, pero al observar, noté que este no era un parque común... allí estaba la casa de Luisa, y al recordarla, me puse melancólico, ya que en verdad mis sentimientos en esos meses estaban confusos. Xally, Luisa y Luana, eran tres sentimientos parecidos, pero no sabía  diferenciarlos.

Así como siempre hay cosas buenas, siempre hay algo malo. Ella se enojaba porque no éramos enamorados pero, no sabía como pedirle. Así seguimos hasta el final... Aparte, mi madre en ese tiempo era tan celosa que quería que cortase con ella, pero no le hice caso. Tenía fuerte bajones, la felicidad ya estaba desapareciendo.

Poco después de mi cumpleaños, y del término del año escolar, "terminamos". Fue una decisión mutua, por lo cual no caí en tristeza. Yo fui el que lloré, pero la que sufrió más fue Luana. Las consecuencias venían luego, y la etapa de gracia se acababa. 

*Recalco que las razones fueron falsas, ya que ella no sabía ni sabe sobre muchas cosas que pasaron, las cuales se explicarán luego.