Luana...
No es su nombre y aún así fue la chica con la que tuve más historias, la cual no entran al caso porque estoy yendo en orden.
Era una chica tímida, simpática y amable. Era una de las chicas tranquilas, y era amiga de Jésica. Para entrar en contexto, Jésica poco después que terminase conmigo estuvo con el chico con el que hablaba, lo cual había me afectó más.
El dolor de la ruptura duró hasta un septiembre, pero mis emociones seguían iguales. No fue hasta un viaje de estudio que hablé con Luana.
Andábamos en un bus directo a Caral, y el único chico que se sentó solo y estuvo solo todo el camino fui yo. Solo tenía mis pensamientos conmigo y la vista, así fue mi viaje de ida. Pero como había comentado, ya estaba desarrollando la observación, y pude notar que Luana andaba pendiente de mi, pero no me hablaba.
Me sentía raro, no pensaba en nada. Ignoré por completo ese viaje de estudios, quería perderme en Caral. Miraba el cielo, fue un día soleado y la arena era tan suave que me tranquilicé.
Como en el bus, en las explicaciones y demás andaba solo, mis supuestos amigos no estaban allí para apoyarme en ese momento. Quería reírme, pero esos meses la pasé fatal.
Cuando fue hora de irnos, compré un collar el cual actualmente conservo como recuerdo.
En el bus, escuchaba unas risas de las amigas de Luana y esta estaba nerviosa. Una de sus amigas me preguntó: Oye, ¿Está ocupado?
-"No..."- respondí
-"A ya, es que mi amiga Luana desea sentarse allí para..." - dijo, e ignoré la razón o lo que dijo después.
-"Okey"- dije, y no me daba cuenta que Luana tan solo quería hablarme y conocerme, ya que con ella no hablaba, pero si la conocía.
Luana estaba más alegre de lo normal, pero yo estaba deambulando en mis pensamientos por más de 30 minutos. No hablamos en ningún momento hasta que sacó unos legos, y comenzó a armarlos. (Hasta ahora, los Legos son mi pasatiempo, y mi familia no podían comprar uno, por lo cual me interesó mucho el ver figuritas de Lego de Star Wars original).
Comencé con un "¿Son rebeldes?"
-"Si, mi papá me los compró"
-"Que suerte tienes, yo solo puedo comprar los del mercado y se rompen fácil."
-¿Quieres jugar?
-Ahm... Está bien
Así comenzamos a hablar, y me dí cuenta de que a ella no le gusta que agarren sus Legos ni prestarlos a mucha gente. Noté poco después que hablábamos tan normal y las miradas eran más constantes. Tenía miedo de enamorarme, pero sentí que ella era diferente, y estuve en lo correcto, solo que no lo supe en ese año.
Nunca supe como me enamoré o viceversa, ni tampoco como estuvimos. Según recuerdo, fue por un papelito porque tanto ella como yo eramos muy tímido, y tampoco es que andaba de ánimos.
Estuvimos por un par de meses, los cuales me alegraron mucho, mis ánimos estaban mejores de lo normal. Ella me mostraba su cariño y yo igual, y por fin después de mucho, tuve una sonrisa verdadera. Pero así como hay felicidad, puede volver esa profunda tristeza.
Como era un chico ingenuo y tonto, los mismos chicos que me hacían bullying comenzaron a hablar mal de ella, y no fue hasta unas semanas antes de finalizar el año escolar que un chico (era el más temido) me dijo: "Sabes que Luana está jugando contigo así como Jésica lo hizo, ¿no?"
Yo no respondí en ese momento, solo lo miré y me marché de allí. No quería que esa felicidad que tenía acabase, pero en mi mente rondaba la pregunta "¿Es cierto?"
Como ya había pasado con Jésica, tenía miedo de que pasase de nuevo con Luana, y prefería cortar mi felicidad, prefería tener tristeza a saber que estuvo conmigo por pena de mi, por ser feo.
Había cortado con Luana, nunca supo de esto y todos me tildaron de:
-Basura
-Idiota
-Insensible
Nadie en ese momento sabía lo que sentía, y no digo que yo sea la víctima, digo que fue malo tener una relación en ese estado.
Luana me comenzó a odiar, y no me habló por mucho tiempo. Comenzó a hablar mal de mi, a juzgarme y quien sabe que más.
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Al año siguiente, solo me jodían con Luana. No me afectaba ella, pero lo que dijo, lo que me dijeron y lo que estaba por pasar no me lo esperaba para nada.
Había conocido a quien iba a considerar como mi hermano, a costo de que él me protegiese, debía ayudarlo en todo (Aunque, a pesar de eso, él me ayudó a salir de muchas cosas).
Él me enseñó muchas cosas, pero sobre todo a como "ligar" con las chicas, él quería que tuviese a alguien. Hasta me pasó a varias chicas, aunque suene mal. Pero eso es para otro capítulo.
Cuando estaba con Luana, una chica me comenzó a hablar por Facebook. (La llamaremos Sandra)
Sandra quería hablar conmigo, ya que era del otro salón de 5to de primaria. No hablé con ella hasta que en 6to grado estuvimos en el mismo salón y comenzamos a hablar. Cuando pensé que podía tener algo con ella, el mismo chico que estuvo con Jésica se "adelantó" y estuvo con ella por 4 meses. Seguíamos hablando pero menos.
Cuando ella y el chico terminaron, ella dijo que en verdad gustaba de mi y estuvimos solo un día. Si, un maldito día, porque al día siguiente dijo que no estaba segura y yo rechacé todo. No me sentí mal, ya había aprendido a que las chicas eran así, pero igual seguía insistiendo y creía en la ilusión de que "Si, habrá una chica con la que estaré por siempre"
Como dije, mi "hermano" me dio una chica, y a la par se venía algo grande...
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Relaciones rotas
AcakLo que uno pasa a lo largo de su adolescencia, enamoramiento. Más que una historia, una autobiografía sobre lo que ha pasado desde que tengo memoria hasta mi actualidad con las chicas.