Relaciones rotas

Sufrimiento

En tercero de secundaria, ese año me la pasé jugando deportes y viviendo la vida, casi hasta finales de ese año. Sufría bullying de nuevo, las amigas de Luana hablaban mal de mi (ya nadie confiaba en mi) y en casa habían muchos problemas entre mis padres con mi hermana mayor, y no contaba con ningún amigo o amiga en la cual apoyarme, solo me apoyaba en la soledad y tristeza, lo cual no era nada comparado a lo que se venía. 

Las emociones se me acumulaban más de costumbre, podía parecer muy alegre pero, en verdad, no quería que nadie me viese así, sufrir. No me importaba mucho el tener novia o no, ya que no me importaba en esos momentos.  

Fue un jueves que andaba preocupado cuando un profesor se acercó, preguntándome si es que quería participar como regidor en las elecciones del colegio. No sabía lo que era, así que acepté y... apareció ella. No tenía los pensamientos ordenados que tan solo respondí sus preguntas, y me puse en contacto por ella solo por el tema de las elecciones. No la consideré como alguien que me iba a gustar, pero ella, en ese tiempo de pibe, era muy simpática a mis ojos. Era mayor que yo, y ese no era el único problema. 

Pasó lo que quedaba del año y nos volvimos muy buenos amigos, ella me ayudó con algunos problemas y malentendidos que pasaban. 

Llegó principios del año de mi 4rto de secundaria, me estaba dedicando más a jugar volleyball y traté de olvidar todo, los problemas, la soledad y a la chica, ya que sospechaba queme estaba comenzando a atraer. Era como una semilla plantada, y la planta de enamoramiento estaba creciendo sin que me diese cuenta. }

Comenzó el año escolar, y mi venganza estaba ya tomando acción. ¿Que venganza? En segundo de secundaria me excluían para jugar mi deporte favorito, y yo le hice lo mismo a esas personas porque dominábamos la cancha el grupo que formamos. 

De juego en juego, había una chica morena y cuerpona que jugaba muy bien, la cual me llamó la atención sin querer. No pasó ni dos semanas cuando nos volvimos enamorados, y nunca sabré como, ya que ni yo mismo lo recuerdo. Su nombre era Tina.

Me había dado cuenta de algo, que ella no era como creía. Lo supe desde un inicio y muy a pesar de ello estuve con ella. Pero, no sabía en verdad lo que sentía, porque aún no brotaba ese sentimiento llamado "Enamoramiento". 

Terminé con Tina, aunque ella era muy cariñosa, mientras que yo no, y no hablé con ella hasta mucho después. Y a la par, me había jodido las rodillas, no jugué volleyball por 4 meses, los peores meses de mi vida.

Me habían prohibido salir del salón, por lo cual me quedaba jugando cartas con mis amigos, no quería sentirme solo. Mi mundo se derrumbaba a mis ojos, mi deporte favorito no podría jugarlo como antes, comencé mal el año teniendo una relación con la cual yo salí perjudicado, y comenzaba el bullying. ¿Porqué? La tutora. 

Ella fue tutora de Luana por 3 años seguidos, por lo cual tanto sabía que pasó conmigo y ella, y jodía demasiado, me dijo que me haría la vida imposible (Lo hizo en esos meses). 

Ella me odiaba, al igual que Luana, me llegó, porque tenía que verle la cara durante mi descanso y cuando quería joder. Ya de por sí andaba triste, y no fue lo peor, esa planta llamada enamoramiento había brotado. 

Traté de hablar con la chica, salir, buscarla, todo, y era tan obvio que era tan inútil, ella nunca me dio algún indicio de que gustase de mí. Me comportaba como un inútil, cuando ella ya me había dicho que era como su hermanito. Pasé esos 4 meses babeando por ella, y nunca recibí nada, porque no había nada pero yo quería que pasara, algo estúpido. Paraba atento por ella, tenía mis 5 sentidos sobre ella, parecía un acosador, pero... no.

Un día llegué a mi casa, me encerré y lloré, recordé que era feo, que no valía nada, que era un inútil, que estaba solo, y que nunca más volvería a jugar mi deporte favorito. Todo eso se acumuló, y finalmente lloré por la chica, porque no me había dado bola, me sentía rechazado. Dejé de hablar con todos, me alejé de todos, hasta de mis supuestos amigos. 

Unas semanas después, siendo ya medio año, no podía olvidar lo que hice (Esto duró hasta fines de octubre) y necesitaba algo, hacer algo para sentirme bien. Aparte de mis rodillas, mi cabello lo amaba. Lo pensé, y no me importó, tomé 10 soles, me fui a la peluquería de siempre y a la señora le dije que me rapase todo. 

"¿Estás seguro?"- La señora me conocía, y sabía que no me gustaba, y no trató de cortarme hasta dos veces rapado, porque me conocía, pero lo necesitaba.

"Si"

Fui la burla por dos días, luego me dejaron en paz, ya que no me importaba ya. Había decidido cambiar, no ser el mismo, saber quien soy en verdad y no lo que decían los demás. No quería dejarme llevar por los demás. Todo lo que había sufrido más de medio año, se volvieron en los mejores. 

Poco después hubo una intercolegial donde participé, ganamos primer puesto. Comencé a ser yo mismo, hasta ahora tengo un mejor amigo el cual me ha sacado de muchos líos, él me ayudó mucho ese año. Todo ese sufrimiento se volvió alegría, ya no me importaba estar solo o tener amigos a mi costado, no me importaba nada de ello. 

En esos tiempos me gustaba mucho el ajedrez, lo jugaba en momentos en el que podía, y conocí a un pata que era rudo con sus acciones, pero sabía el porqué hacerlo, así como en el ajedrez. Él me aconsejó varias veces en ese tiempo, pero no hablamos más por un tema estúpido, aunque me enseñó a que a veces las decisiones rudas son lo mejor. Poco antes de dejarnos de hablar frecuente, le había comentado sobre la intercolegial, y preguntó sobre el equipo de las mujeres, y me reí, pero al final sacó sus foto y nunca sabré como. Cuando me mandó la foto, me reí, porque comenzó a decir que solo una de las muchas era bonita y cosas así. 

"Oye, y... ¿Quién es ella?"- Marcó con marcador de celular a una chica, a la cuál no la conocía. 

"No sé quien será, nunca le he hablado, solo de vista"

"Ella es para ti, al ojo" 

"No digas huevadas" 

"Fuera carajo, conozco tus gustos y ella puede que sea para ti" 

"Uhm... intentaré"

"Aparte, para que te olvides de la que te dejó en la friendzone, aunque está buena"

"JAJAJAJA, háblale pues, aunque no creo que quiera a alguien que vive en Ica"

El chico y yo comenzamos a buscar el perfil de la chica, y él lo encontró primero. Me reí porque a veces hablaba serio como a veces decía tonterías. Me obligó a hablarle, por lo cuál como no podía acercarme en el colegio porque sino las chicas me hubiesen dado una paliza, le hablé por Facebook. Y en esos días que pasaba eso, aún no acababa la intercolegial, por lo cuál las chicas y chicos nos quedábamos a practicar, y me había olvidado mi casaca (No era mía, era de mi hermana mayor).  Maldije al olvidarme, cuando mi amigo del equipo me habló.

"Oye, una chica de mi salón agarró tu casaca, es la que te comenté"

"A ya, la loca que no oculta sus gustos"

"Seeee" 

Había una chica que estaba loca por mi, pero yo no estaba interesado (No tenía interés en nadie, aún quedaban heridas por el daño) y se había llevado mi casaca. Si no me lo devolvía, mi hermana me iba a matar. Le escribí.

"Hola, esto, soy el chico que olvidó su casaca, no sé si mañana me lo podrías devolver"

"Con mucho gusto"

Al día siguiente, la casaca olía a "Vanish", lo había lavado, pero lo necesitaba porque era aún finales de invierno. Al colocar mi mano en el bolsillo derecho de la casaca, me dí con la sorpresa que había una nota. "Me gustas mucho".

"Maldita sea..."