Generación Cambiada.

Capítulo 1: El comienzo

Domingo en la mañana

Suena el despertador.

David al sentir el sonido del ruidoso aparato, lo apagó y siguió durmiendo plácidamente, sin recordar que era domingo, (cosa que comunmente le ocurría).

Entonces, al ver que su hijo se demoraba, su mamá, la señora de Thorner, se dirige desplazándose rápidamente hacia el cuarto de su único hijo, y al entrar se da cuenta de que David, estaba aún bajo sus sábanas.

-David, hijo mío, mira que hora es, vas a llegar tarde al culto dominical! Recuerda que hoy te toca dirigir la alabanza, y tienes que llegar antes que los miembros de la congregación, para el último ensayo.-

A lo que David responde: Mamá,  por favor, un rato más, cinco minutos más.

Entonces, su mamá, de un tirón, le quita las sábanas, abre las ventanas del cuarto y, David, se ve obligado a levantarse, con un semblante, que al mirarlo, fácilmente podía notarse de las "muchas ganas que tenía de asistir a la iglesia". Pero al darse cuenta de su reacción, lo cambió por uno más agradable a la vista.

-Hijo, añade su madre, apúrate,  ya se te está haciendo tarde. Tu papá nos está esperando para llevarnos a la iglesia.-

Ya voy ma'- responde David- que mientras su madre hablaba, se estaba terminando de alistar.

  David en su mente:

-Domingo de nuevo, no quiero ir a la iglesia, si mis padres supieran que hace meses que no oro, que no busco la presencia de Dios,  desde aquella vez que fui a casa de mi amigo Jonatan, y ví todo esos videos, mi vida no ha vuelto a ser la misma. Y bueno, me gusta todo eso, ya no quiero seguir siendo cristiano, he vivido todos estos 18 años agradando a mis padres y a ese Dios que ellos siguen y que para mí, no existe(...)

David seguía vagando en su mente mientras se dirigía, en el auto de sus padres, hacia el templo, dónde habitualmente se reunían.

En la iglesia

Rut- grita David emocionado- mientras se dirigía a la rubia, de ojos azules, que estaba sentada esperando a los otros integrantes del coro de la iglesia-

David, ¿Cómo estás? Preguntó Rut, -al joven de cabello negro y tes blanca-

Bien Gracias a Dios -respondió David entre dientes, ocultando su falta de comunión con Dios.-

-Y tú? Añadió- tratando de entablar una conversación con la seria y aparentemente tímida joven-

-Bien. Respondio Rut, ocultando el cansancio que portaba, (pues su presentación, en el lujoso bar The Forum, que quedaba al  norte de la ciudad, había tardado más de lo habitual).

Al observar la tención existente entre los dos muchachos, el pastor y padre de David exclama:

-Chicos, a ensayar-. Sólo faltan treinta minutos para comenzar el culto dominical...

Mientras tanto, en casa de Amalia Ever

Me despierto adolorida, mareada, por culpa de la terrible noche que pasé, y es que desde que tengo catorce años, mi madre, la persona que me debe proteger, me obliga a estar con hombres, ¡¡¡Pero eso se va a acaba!!! Cuando alcance mi mayoría de edad, me escaparé de mi casa y huiré, lo más lejos que pueda, para salir de este sucio mundo del que me ha hecho participe.

Mientras aún, Amalia, pensaba, su madre, la estaba llamando, para pedirle el dinero obtenido.

-Amlia, te estoy hablando,- volvió a decir Patricia, al darse cuenta que su hija no le prestaba atención.