Generación Cambiada.

Capítulo 6: Transformados.

Habían pasado varias semanas y no había sucedido nada. Parecía como si Dios no hubiese escuchado esa oración, pero Steve no dejó que la espera le impacientase . No digo que a veces la frustración llegara a su puerta y que le dieran ganas de desistir, pero por el contrario siguió adelante.

En el hospital

-Hola Steve, tengo malas noticias-
dijo el doctor.

-Qué ocurre- dijo el asustado mozo:

Lo que sucede es que German lleva casi siete meses así, sólo faltan tres días para que se cumplan y ya el hospital no puede seguir con su tratamiento. Lo tendremos que desconectar. Lo sentimos mucho.

El joven Smith no podía creer lo que estaba escuchando. Iban a desconectar a su mejor amigo y pensó en voz alta:

-Por encima de mi cadáver.-

Y siguió diciendo: -Doctor, disculpe. Pero es un adolescente de de diecisiete años, tiene una vida por delante. Por favor no haga eso.-

El vestido de batas blancas responde:

-Está bien, mas en tres días si no ha despertado lo voy a desconectar. Necesitamos esa cama, hay pacientes mucho más graves que la necesitan.-

El que escuchaba accedió e informó ya en la tarde a la familia Stewart para que estuviesen orando la triste noticia.

Cuando la familia se enteró de esto, avisaron a toda la comunidad ctistiana que pertenecía a su iglesia e incluso a hermanos y pastores de otros lugares de los EEUU y del mundo.

En casa de Jon:

Se encontraban los padres de Jon sentados en la sala de su casa conversando, más bien hablaban de trabajo. En ese momento baja del segundo piso el joven Jon quien al ver a sus padres se emociona y corriendo va y se lanza al cuello de sus padres y le dice:

-Hace tiempo que no veo esta escena, ustedes aquí sentados. ¿Ocurre algo?-

Su padre con una sonrisa en su rotro dijo:

-No, para nada. Simplemente que nos dimos cuenta que pasamos mucho tiempo en el trabajo. Por lo tanto decidimos tu mamá y yo, tomar algunas vacaciones.-

Y su mamá continuó:

-Así que dinos a que lugar quieres ir. Podría ser un hotel en el Hermoso Caribe, con sus playas cristalinas y el sol brillante o en Paris, Francia, donde tu padre y yo nos conocimos. Tu sólo elige y nos vamos una semana.

Jon no lo podría creer. Una semana con sus ellos como ocurría a menudo cuando era niño; pero en el momento que iba a decirles el lugar, se acordó de la promesa que le había hecho a su amigos y en especial a su mayordomo de ir al culto de jóvenes y a la iglesia. (Este había visitado exporádicamente esos cultos y les había prometido hacerlo oficialmente ese fin de semana). Por eso le dice a su papá:

-¿Cuando nos iríamos?-

Este le dice que el sábado, en el primer vuelo que salga a dónde tu elijas-.

En ese momento el rostro del Jon cambió y al notar su rección le dijeron estos:

-¿Qué pasó hijo? ¿Acaso ya tenías planes para esos días?-

El más joven de la sala le cuenta lo ocurrido hace meses. Le dice que se había convertido al cristianismo y que había decido ir a la iglesia oficialmente ese fin de semana. Por lo tanto no podía ir. Y preguntó si se podía posponer para el domingo en la tarde o lunes en la mañana.

Sus padres no lo podían creer. Su único hijo en la iglesia. Para ellos era una total deshonra pues estos eran ateos y laicos. Por generaciones sus familias eran así y por tradición tendría que ser seguir siendo así.

Y respondió su mamá:

Creíamos que añorabas pasar tiempo con nosotros y ahora te damos la oportunidad y no la re rehúsas. ¡¡¡Hasta cuándo Jonatan!!! !!!Hasta cuándo!!!

-Ma'- dijo entre lágrimas Jon:

-No rehuso la invitación. Es que ya había puesto esto en mi agenda y ustedes mismos dicen que la mismano se puede violar. Les pido su comprensión. Si hubiese sabido que tenía esto en mentes. No hubiese comprometido mi palabra. Por favor. Entiendame. Es mi honra la que está en juego y ustedes me han enseñado que la honra es muy importante.

Milagrosamente quienes le oían entendieron y dijeron que el lumes en la mañana partían. Pues podían prolongar sus vacaciones pues eran los jefes y llamando a su mano derecha en el trabajo, dejó todo en las manos del mismo.

Jon le pide a sus padres que si pueden acompañarlo a la congregación y después de tantas insistencias estos aceptaron.

En casa de los Ever:

Amalia no cesaba de sorprender a su mamá con el gran cambio que había tenido su vida. Ella por petición de su hija canceló todas y cada una de las citas de hombres que tenía su agenda. Es más, la muchacha de cabello castaño quemó ese cuaderno en señal de cambio.

En casa de los Taylor.

Los meses habían pasado desde que Rut se había arrepentido de sus malos pasos. Ella asumió su error y estuvo suspendida hasta que se viera un cambio genuino en su vida y al pasar esos meses los pastores habían podido notar la transformación genuina en su vida y le habían permitido cantar ese domingo en la iglesia.

En casa de los Thorner:

Al igual que Rut, David también fue separado del ministerio pues obviamente no podía ministrar en su condición espiritual, pero después de meses de observación le permitieron cantar ese domingo.

Pasados tres días:

Era una mañana soleada y calurosa en la ciudad de Barverly Hills cuando en el cuarto 332-H ocurría un milagro. Resuslta que el joven que llevaba ya cumplidos siete meses en coma, despertó. Y cuando el joven Smith le ve. Se queda asombrado y se puso más que contento. Le abrazó y mirando hacia el cielo azul a través de las ventanas. Cumple la promesa que le había hecho al Señor semanas atrás.

En ese instante (como era de costumbre que el doctor de guardia inspeccionaba a los pacientes en sus dormitorios), el mismo al entrar en la habitación 332-H, no deja de sorprenderse pues venía a desconectar a German y viendo aquello no lo creía posible pues medicamente hablando, era imposible que ese chico viera el sol de nuevo porque había sufrido lesiones muy graves en su cerebro.

Ya German de alta, se entregó al Señor igual que Steve en casa de Matt.

En casa de Stewart:

-Chicos apúrense. Tenemos que llegar temprano. Se nos hace trade. Hoy Amalia lleva a su mamá al templo, Jon lleva a sus padres y después de meses, David y Rut van a cantar y además nuestro nuevo huespéd irá a la congregación-. Un día excepcional para la gloria de Dios. Esto dijo el padre de familia con las llaves del auto en las manos.

Al llegar a la Iglesia, se encuentran las cinco familias en la puerta y por primera vez en esta historia. Todos se conocen. En ese inolvidable momento también llega la familia de Rebeca y se une a la una cálida conversación, media hora antes de que comemzara la ceremonia.