ꕥGotita de aguaꕥGiyuuShinoꕥ

ꕥGotita de aguaꕥ

Nota de la autora: Yo sé que los personajes llevan otros nombres en el final del manga...pero sinceramente no me acostumbro a eso aún <(°^°)/
Mis disculpas por ello 🌜🌻

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Giyuu es símil...a una gotita de agua en el inmenso mar de la vida.

Es pequeño y con fragancia de acrisolada niñez, con sonrisa de azúcar y ternura que brota desde su diminuto ser.

A Giyuu le gusta la escuela primaria.

A Giyuu le gusta mucho ser amigo de Sabito y Makomo.

A Giyuu también, le gusta mucho mucho ver a una chiquilla con orbes de noche y sonrisa bonita, ella es pequeña, y sin embargo lo gana por seis años. El niño siente conocerla, con eso sigue su pensamiento encantado, pero parece que su mente hecha de fragilidad no se acuerda, y se reprocha por olvidar tal belleza. Así que promete nunca volver a olvidarla, y comienza a amarla a sus diez años de edad.

Es un día más, un mañana cálido y con olor a flores de cerezo volando e impregnando la brisa con dulzura. Giyuu camina solo porque Sabito enfermó (el muy bobo cree que no abrigarse es de hombres y él, como todo un "hombre" se negó al abrigo nocturno de noche fría) y Makomo es alguien demasiado dulce como para dejarlo solo, así que decidió cuidar de él y su resfrío torpe y machista.

El niño no se queja de la ausencia de ambos, y no es porque no los quiera, simplemente es que si su mejor amigo estuviera a su lado, se burlaría con sonora risa de él y sus mejillas pintadas al verla una vez más.

Shinobu parece nunca cansar de sonreírle, y camina lentamente a su lado para acariciar su cabecita azabache con ternura (Giyuu cree que le coquetea en secreto, eso debe ser).

Como conoció a Shinobu se oscila entre lo cómico, dulce y con pizcas de humor sádico.

Recuerda que, mientras él llegaba tarde y corriendo, se tropezó con ella, de tal forma que ambos cayeron con brusquedad al piso. La  fémina, con carita molesta, suavemente soltó con sonrisa forzada "por eso todos te odian", y aunque aquello hizo estremecer su cuerpo de infante sensible, con tan solo mirarlo la jovencita apenada retiró todo lo dicho y, con preocupación, se enfocó en curar su rodilla raspada.

"Eres un niño dulce y lindo" fue lo último que le dijo, después de desinfectar y poner una vendita floreada a su herida para así poder irse, pero Giyuu no la dejaría ir tan fácil, extrañamente no; por alguna culposa razón su pecho se oprime al verla sonreír, y la chica con curiosidad se le quedó observando, mientras él con sus manitas sudadas y mejillas coloreadas en carmín, trataba de articular algo. Ella tan solo río de su expresión tímida y sin más, le dijo su nombre, le depositó un beso en la mejilla y se despidió.

Giyuu y Shinobu son amigos desde ese día tan accidentado, y aunque admite que no es uno de los recuerdos más románticos que contar, lo atesora bastante. Quizás demasiado.

— Shinobu-san...

—Ara~ Giyuu-kun, eres justo a quien necesitaba ¿recuerdas al chico que siempre me sigue?

El niño frunce su ceño ante esas palabras, y asiente con puchero molesto a la mayor, quien se arrodilla para poder verlo mejor, acariciando sus mejillas rosa.