Capitulo 7

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Abro mis ojos y solo veo aquel techo blanco y aburrido, me siento un poco cansado y con una descompostura que me muero.
Me siento lentamente en aquella cama cubierta de sábanas blancas, miro para todos lados mientras logro distinguir que es en la habitación de un hospital en dónde me encuentro.

- Al fin te despertaste - escucho las voz de alivio de mí madre, mientras veo como se va acercando a mí.

Comienzo a recordar, vuelvo mí mente atrás y solo tengo unas bobas imágenes de mí habitación.
Cierro un poco los ojos mientras me agarró la cabeza con ambas manos mientras pienso a conciencia la locura que hice, al instante siento los cálidos brazos de mí madre que envuelven mí cuerpo en un abrazo e inunda mí olfato con aquel exquisito aroma que solo le pertenece a ella, tenerla cerca me devuelve la calma que había perdido hace segundos.

- Yutaka... ¿Que mierda hiciste amigo?- veo como Takanori se acerca a mí, yo solo dejo caer mí mirada al suelo sin poder explicar nada.

Claramente me acuerdo de todo, y sinceramente creo que se me fue la mano.

- Te tuvimos que traerte de urgencia Yutaka - veo como las lágrimas se apoderan del rostro de mí madre - ¿Porque lo hiciste? ¿En qué pensabas?- me miró a los ojos.

Juro que no puedo explicar ese rostro de decepción que lleva puesto mí madre. Sabía que esto podría terminar así, pero no me importo nada.

FLASHBACK

Me encuentro tirado en mí cama observando el techo de mí habitación mientras hablo vagamente por celular con Nanami.

- dime... ¿Acaso no te gustaría viajar conmigo al cielo amor? -
- ¿Cómo hacemos eso? Es imposible Nana- le digo entre risas, mientras escucho su dulce vocesita que larga una que otra risita.

Me quedo callado y en silencio, mientras escucho sus "indicaciones para ir cielo.

Me levanto de mí cama con un poco de pereza, prendo mí computadora y coloco música a un volumen bastante alto. Me acerco al cajón de mí mesa de luz y saco la caja de pastillas para dormir que consiguió Nanami.

- Entonces... ¿Estás listo? -

- Si, ya estoy listo- le dije mientras preparaba unas cuantas pastillas en mis manos.

- Te amo amor mío, te espero en aquel lugar - y logré escuchar el sonido de un beso, antes de que cortará el celular.

Me senté en mí cama, y miré por la ventana pensando inocentemente en que solo dormiría por varias horas. Mire al cielo y tome una gran cantidad de aire, y sin pensarlo me mande las pastillas a la boca.

Me recosté en la cama y me fui perdiendo en aquel tema de The Beatles que tanto me gustaba.
..

- Nanami... ¿Donde esta Nanami?- pregunto muy preocupado, seguramente esta en mí misma condición.

Mientras esperaba una explicación, ingresa a la habitación un hombre calvo de gran estatura era el doctor, este me reviso y observo todos mis signos vitales.

- Agradecele a tu madre y a tu amigo que te trajeron a tiempo - me dijo el doctor mientras observaba el suero - te hicimos un lavado gástrico, para poder quitar las toxinas de tu cuerpo -

No digo nada, y presto atención a sus indicaciones sobre cómo debería cuidarme y que debía hacer. La verdad no es mucho lo que debo hacer pero necesito ponerme bien.

Le digo a mí madre que tengo bastante sed, asi qué  ella va a comprarme agua y aprovecho a quedar solo con Takanori tenia que hablar con el.

- Antes de que me regañes, quiero saber de Nanami- le digo mientras me rasco la nuca.

Suerte que te perdí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora