Who are you?

Un Señor del Tiempo y una huérfana.

___¿Q-Quién eres tú? -me alejé lo más rápido posible hasta alcanzar la mesa que tenía a mis espaldas y me apoyé para mantenerme en pie-. 

Él seguía mirandome sin articular palabra, hasta que hizo una mueca y abrió la boca soltando un halarido de dolor-. ¿Por qué me has dado con un jarrón? 

___¿¡Quién eres!? -empezé a impacientarme, necesitaba respuestas-. 

Vi como se levantaba poco a poco del suelo con la mano todavía en la cabeza.

___Me preguntas quién soy y no el por qué estoy en tu cocina. Eso si te devería de asustar, no yo. 

Por un segundo me quedé sin habla, fruncí el ceño sin apartar la mirada de la persona que me respondía de una manera poco razonable. Hasta que me miró de manera despectiva y se quejó de nuevo-.

___...¿Piensas que soy un mendigo que te viene a robar? -me dijo desilusionado-. No creerás de verdad que ésto -señaló el famoso pringue de su ropa-. es de las alcantarillas, ¿eh? O de la basura, ¿crees que he estado en la basura? 

Comenzó a hacer preguntas que solo contestaba él, estaba hablando conmigo, pero no entendía una palabra. Apoyó su espalda en la pared, dejando todo su peso en ella y pasó su mano llena de ese fluido por su frente, dejando un rastro de ello hasta en su pelo. Parecía angustiado y desesperado, algo asustado me atrevería a decir. Desde luego, ya se me había pasado el miedo. 

___¿Qué es...? -señalé a su frente pero él no se percataba-. Espera. -Cogí un paño mojado y me acerqué a él hasta llegar de puntillas para quitar la sustancia de su frente-. Esto. -Se lo enseñé ante sus ojos, suspiró y me miró de nuevo-. 

___Sangre. -Me dijo sin más dilación, serio y con los labios secos-. 

Tenía ganas de reír pero mi curiosidad era aún mayor, le miré extrañada-. Es azul. -Dije con brevedad, no podía ser sangre, ¿me tomaba por tonta?-.

___Bagrons. Criaturas asquerosas y muy poco higiénicas, hasta podría decirse que son maleaducadas y con poco sentido del humor. -Se arrastró pocos centímetros a su derecha hasta poder escapar de mi "interrogatorio" y se sentó en una de las sillas-. ¿No tienes algo para comer? Me muero de hambre. 

-Me giré y me senté frente a él en la otra silla-. ¿Bragons? -pregunté estupefacta, no entendía una palabra de lo que salía de su boca-.

___Son agresivos, sí. De ahí los arañazos en la chaqueta y los pantalones...-se sacudió el pelo, apoyando sus codos sobre la mesa-. 

Solté el paño de mi mano dejándo la supuesta sangre que manchase el suelo, daba asco si eso era verdad...¿pero cómo podía ser eso verdad?, ¿me estaba volviendo loca? 

___Disculpe...

___Doctor. -Me interrumpió-. Sigues sin preguntarme el por qué, pero te doy la respuesta al quién soy si tanto deseas saber. 

___¿Doctor? 

___Sí, y no soy médico, si es así como los llamáis los humanos. 

¿Los humanos?, ¿qué quería decir con eso? 

___Y entonces...-intenté seguir su manera de entender las cosas-. ¿Qué clase de Doctor eres? 

___Un Señor del Tiempo. -Se quedó un poco fascinado al ver las facciones de su cara-. Pero creía que eso ya lo habías sacado tú sola con tus conclusiones y tus preguntas ansiosas. 

-Me quedé con la boca entreabierta, al darme cuenta me incorporé tomando la postura en el respaldo de la silla hasta carraspear un poco la garganta y sonreír sarcástica-. 

___Vale. "Un Señor del Tiempo". -Le observé por unos segundos, ambos no nos movíamos, escuchaba el perro aullando en la calle y hasta una simple mosca pasar cerca de mi oreja-. He tenido suficiente. -Concluí-. Ya basta. -Hice señal de levantarme hasta que volvió a interrumpirme-. 

___¿Y tú? -me miró con esos grandes ojos penetrantes-. ¿Alguna explicación para que yo esté aquí, hayanando tu casa? -se cruzó de brazos y se apoyó en el respaldo, algo tranquilo-. 

___¿Para que estés aquí? -dije todavía molesta-. Tú me diras. 

___Una simple humana...no. Tiene que haber algo más. -Pude distinguir una sonrisa pícara intentando salir de la comisura de sus labios-. Quieres ver algo en particular, echas de menos algo, ¿verdad? 

Lo primero que me vino a la cabeza fue la imagen de mis padres, fruncí de nuevo el ceño y la borré de mi mente. 

___Nada. 

___¿Segura? -siguió con el mismo tema, quería una respuesta. 

Pensé rápido, al fin y al cabo también era verdad.

___...Las estrellas. 

___Excelente. -Sonrió al oír esas palabras de mi y se levantó entusiasmado, contento se podría decir-. Ven conmigo y verás. -Sujetó mi muñeca con firmeza y me llevó hasta la puerta trasera de la cocina que daba al jardín-. 

Me paré en seco. 

___¿A dónde vamos? 

___A dónde tú quieras. -Antes de abrirla se paró unos segundos mirando al pomo-. ¿Confías en mí? 

Dirigió su mirada en mi y parpadeó dos veces hasta que, sin yo decir nada, ni siquiera darle una respuesta, actuó por mi y salimos afuera. ¿Qué me quería enseñar?