A veces creo que lo que hago no satisface lo que los demás me piden. No lo niego, me hace bien cumplir con las expectativas. Que piensen de una u otra forma que soy buena en lo que hago.
Todos me dicen cómo debo proceder, qué hacer. Pues no siempre cumplo porque no todo eso me llena. Otras lo hago solo por entretenerme en el día.
Parece que estuviera cumpliendo otras metas, pero es que ese es el problema, mis metas no son lo suficientemente grandes como para que otros queden satisfechos.
Nunca había pasado noches tan cortas. Jamás pensé acostarme y darme cuenta que está apunto de amanecer. Me ahogo en mis propios pensamientos, las preocupaciones me aquejan con cada golpe del reloj. No soy suficiente. ¿No lo soy? Quisiera que me dijeran: Buen trabajo. Hoy lo haz hecho muy bien. Soy dependiente de aquellos halagos, de los que suben tu autoestima y te impulsan a continuar. Quisiera que después de cada actividad me sonrieran, me hagan ojos bonitos. No quiero ver la mirada de "puedes mejorar", quiero ver la mirada de "Lo haz hecho bien".
Quizás pido mucho, o tal vez exagero. No sé. Mis sueños pierden sueño.
