El comentario que nunca se comentó, la palabra que en la vida fue dicha, la pregunta que no tuvo respuesta, la pintura que jamás fue pintada, la flor que de ninguno modo crecerá, el sabor que en absoluto supo a algo.
Un nudo, algo que me amarra. No quiere salir de mi. Cosquilleo en el estómago. Sensación de hormigueo en las manos. Corazón excitado, respiración agitada. Vellos erizados. Mirada al suelo.
Sus ojos entran en mí, quieren respuestas. El silencio reina. No, no tengo nada que decir. No, no tengo miedo. La boca entre abierta da esperanzas de que algo se escuchará. Entonces sale un suspiro, es todo. Decepción, lo sé.
Todo acaba con el simple movimiento de girar, veo tu espalda. Se hace cada vez más pequeña. Desaparece.
Pensamientos van y vienen, ninguno es claro.
Al final... Amanece. Soledad, fiel compañía.