•кuяε+¡jī • [Jjk/Kth]. KOOKTAE. (Finalizada).

T r e s.- ¡Ámame!.

Tenía demasiado miedo, fue un maldito descuidado.

Los investigadores estaban atentos todo aquel que diera un paso flojo para poder atraparlo, y el muy imbécil ya dio uno.

En su mochila estaba un frasco nuevo de pastillas, tenía una excusa excelente y los profesores lo sabían, el joven Kim Taehyung de la clase D sufre de ataques. Cómo nervios, taquicardia o déficits de atención. También tenían las recetas médicas del chico, así que lo descartaron.

Pero siendo esa la verdad, si tenía miedo, no podía ser descubierto, y no era su culpa.

Ellas se resbalan en su hyung.

Intento secas sus lágrimas. Estar en el lindo árbol de cerezos en consuelo era tranquilo. escondido entre sus piernas. Y los cabello rubios revoloteando.
Se relajaba sólo, no necesitaba de alguien.

Hasta que ese alguien se sentó a su lado para darle un golpecito en la frente. Algo ido miró a su lado y se encontró con el chico que lo volvía un loco enamorado. ¡Cerca!, Estaba cerca de él. Su respiración se cortó quedando quieta, como si le pusieras pausa un vídeo. Pero después sus mejillas fueron dos lindas manzanas por el sonrojo, acarició su frente y no emitió palabras.

---Tenía demasiado que no te veía llorar desde el día en el parque.--- puso sus menos en la nuca y se recostó en el árbol cerrando los ojos.--- Te escuchó.

Quedó boquiabierto unos segundos hasta por fin hablar de forma calmada para no gritar y dar brinquitos de emoción.

---¿Me observas hyung?...--- habló tímido, y es verdad, es que su corazón se ponía loco de tenerlo a su lado, era lindo.

---Siempre.--- abrió de uno de sus ojos.--- ¿Cuál es tu problema?.

---Ninguno hyung...--- sus orbes miraban enfrente donde uno grupo de chicas murmuraban entre ellas son sonrisas cómplices y demasiadas sonrojadas. ¿Estás que se traían?.

---Mentiroso.--- jaló del brazo del menor y miró la parte de la muñeca para encontrar algo, pero eran solo líneas blancas como cicatrices. Estuvo satisfecho y le sonrió a su menor.--- Estoy orgulloso de ti Taehyung.

Todo se formaba en color rosa, era hermoso, como volar en las vagas nubes y no querer bajar en la realidad, sus ojos avellana dilatados y esa sonrisa... Exquisita.

Espera..

¿Cómo hyung sabe mi nombre?.

---Jungkook-hyung...--- alejó de su mano y la abrazo, acariciando la zona donde su mayor lo toco.--- Yo nunca le dije mi nombre...

---Lo supe por mi cuenta.--- no le dio importancia.--- Tu también sabes mi nombre y jamás te lo había dicho.

---Bu-bueno...--- no pudo terminar cuando una de las chicas del grupo que observaba; interrumpió para entregarle una carta... una carta de color rosa al azabache.

Y toda escena bonita que tenía con el chico que le gusta valió un cacahuate para esa jovencita, y los celos horribles del rubio salieron al flote.
Gruño frustrado en lo bajo para no ser escuchado por los dos, está en su lista, si, y moriría ahora.

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No había nadie, todos en clases, una carta romántica entregada a su víctima, y el techo del colegio.

Era todo perfecto.

Jugaba con la cuerda de zapato esperando a la zorra, seguramente no vendría si amaba a su Jungkook, pero nunca se sabe, sería como una prueba.

Pasaron otros quince minutos más y se hartaba, ¿Enserio amaba demasiado al azabache?. Ya resignado se largaba, hasta que la puerta corrediza se escucho. Vaya, era ella.

No lo ama.

No, no lo amaba. ¿Por qué venía si le dio sus sentimientos a Jeon?. Estúpido.

---Así que eres tú....--- la raíces naranjas quedó algo asqueada, ¿Quién quería con Kim Taehyung?, Aparte, el chico era homosexual, si era una broma, es pésima.

---Dime.--- algo intimidante se acercó a ella con expresión seria, daban escalofríos, horribles, sus piernas temblaban un poco.--- ¿Amas a Kookie?.

---¿Kookie?, ¿Quién cojones es Kookie?...--- le dio un empujón, estaba enojada y demasiado, enserio, le dio una cachetada. Se iba a ir pero un agarre en su cintura la detuvo.--- ¿Qu-qué?.. ¡¡Sueltáme!!.--- temblaba, no paraba de hacerlo, se odiaba. Su voz corta con el miedo, no salía nada.

Pobresilla.

---No lo amas....--- y sólo el eco de un fuerte golpe, como si algo sólido lleno de líquidos azotó contra el suelo.

Huesos rotos fueron un sonido algo brusco, la sangre expandiéndose en todo el suelo de yeso, una cabeza ensangrentada en exceso y un cráneo roto algo sumido en la misma, esa era la gran escena.

Ni se detuvo a verla, se fue directamente a su salón, alumnos, maestros, conserjes corrieron a ver el cadáver.

Otra vez múltiples policías y agentes jodían la escuela, ¿No tenían más casos que hacer?, Pff, gobierno.

Todos espantados y llorando, abrazados a otros y con temor de ser los próximos en la lista de ese asesino a sangre fría.

Y Taehyung... Él sólo miraba a los demás sin expresión, como siempre, los agentes lo miraban pero no podían hacerle algo, era inocente, demasiado. A los ojos de muchos.

Y una sonrisa pequeña y con llena de emoción salió, juntando sus manos, entrelazando sus dedos.

Tenían que aprender...

No pueden acercarse a su hyung.

A su Jeon Jungkook.

A su amor.

A su todo.

Era suyo.

Para siempre.

Nadie se lo arrebatará.

Ensuciando o no sus manos...

Los desaparecerá..

Y si tienen que ser todos.

Serán todos...

Sin dejar alguno.

Ningún enemigo.

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