•кuяε+¡jī • [Jjk/Kth]. KOOKTAE. (Finalizada).

C u a t r o.- No fui yo.

Hoy fue un día completamente extraño para él.

Un chico de grados superiores le hablo de forma amigable, como si quisiera ser su amigo. Y en la conversación que el otro inicio el rubio sólo decía dos palabras en toda charla, pero bueno, le fue agradable.

Llegando a casa prendió la televisión con tranquilidad, hizo unos fideos de carne y se cambio para estar cómodo.

Ya en las noticias, algo hizo que uno de los fideos se atascara y casi se ahogara.

"En Seúl otra vez hubo un homicidio en el lago Han. Ese mismo donde hace tres meses murió otro chico.
La víctima de ahora recibió una apuñalada para ser aventado al frío lago, muriendo en minutos, les daremos los detalles más adelante."

Era el mismo que hablo con él, y Taehyung no lo mato, ¿Qué?.

Y es lo mismo de hace tres meses. Cuando el chico de su salón trato de hacer amigos con él, acepto, formando su primer amigo, y a los dos días fue encontrado muerto en el lago Han.

¿El mundo es tan cruel que desea que esté sólo?.

Cambio de canal y no tomó más atención.

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Todos corrían de un lado a otro con cajas llenas de decorativos, serpentinas. Otros con mesas, sillas, ay... Muchas cosas.

Taehyung ponía manteles, arreglaba de las estrellas artificiales, todo tranquilo para él.

Pronto sería la fiesta invernal, y todos se arreglarían para el gran evento.

Princesa del invierno, así como príncipe.

Todos se ponían locos, y trataban decorar de forma en que maestros les suban calificación en sus respectivas materias.

Suspiro cansado el rubio, era ajetreado, y horriblemente cansado, o si. Pero muchos estaban ocupados en cosas importantes.

Como las votaciones.

Era demasiado asegurado que de que Jungkook ganaría de nuevo como el príncipe del invierno, jamás fallaba eso.

La pregunta es...

¿Quién será la princesa?.

Muchas chicas de varios grados y de todos los grupos se postularon para ser la princesita, ¿Y quién no?, Todas querían estar a lado de Jungkook, ese hombre esculpido con cuerpo griego, melena larga y Aah... Perfecto.

Pero a Taehyung no les gustaba esa felicidad.

Era tonto, aniñado, estúpido... Una porquería de desperdicio.

Se estaba molestando, bastante. Su ceño se frunció, de tanto había roto una estrella de plástico de tan sólo mirar a esas postuladas.

Junto con su Jungkookie.

A la mierda todo.

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Hubiera agradecido si tuviera los poderes de Carrie, como en la película y así poder matar a todos con su poder pero, la vida real es diferente por desgracia. Pero al menos quedó inspirado en algo glorioso y de que no se arrepentirá...

Kookie será mío..

Por fin.

Sonrió bajo la luz de la luna y volvió a ver el bertadero de cerdos, quienes no sabían que les sucederá en unos segundos, cada que se aproximaba el rubio con un bate de béisbol pero, el no haría tal cosa horrible y sin piedad, se lo pidió al hombre mayor que vendía la carne de cochino.

Cerro los ojos con miedo bajando la mirada, escuchaba los chillidos de los animales siendo golpeados, dando de forma fuerte hasta oír los huesos romperse, y fue más espantoso con la risa de ese hombre riendo mientras los maltrataba y les decía palabras dolorosas.

Al final se llevó su tonelada de sangre del animal, olía horrible pero tenía que acostumbrar por qué daría un viaje largo a su casa.

Ya en la madrugada del siguiente día, llegó temprano a su colegio para planear todo para esa misma noche.

Vacío el agua que hay en los ductos de "emergencia". Por si hay un incendio o algo. Dejando esa sangre apestosa, rogando que no se secara para la noche. Un poco de líquido especial para hacer fuego, si utilizaba gasolina olería más horrible que la sangre y se darían cuenta en tan sólo decorar el gimnasio. Preparo unos cuchillos de emergencia y una moto cierra escondida en el almacenamiento, algo oculto y que nadie le gusta entrar.

Sonrió demasiado, enserio, sus pómulos dolían de hacerlo, por qué sería maravilloso, su amor de la vida lo tendrá él, para siempre.

Para siempre...