ᴠɪᴏʟᴇɴᴛᴏ́ᴍᴇᴛʀᴏ (Kyabe×Caulifla)

💔;; Caricias agresivas

(...)

- Sigo sin entender porqué sigues aquí ¡Ella te rompió el brazo!

- No Tarble, yo me resbalé y me caí, ya te lo dije.

- Sí claro y yo nací ayer, nadie se cae de tantos pisos por haberse resbalado.

- Ya te dije que eso pasó.

- Eres más terco que Vegeta.

Tarble había visitado a su mejor amigo de la infancia para ver cómo seguía y se encontró con la sorpresa de que ahora él tenía que darle un "Reporte" a Caulifla por todo lo que hacía, por su parte Kyabe ésta vez no cometió el error de contarle lo sucedido el otro día, no debía andar de soplón, simplemente dejar sus asuntos para él mismo.

- En serio estoy bien Tarb, no pasa nada.

Tarble ya estaba harto de la mentiras del menor para excusar a ésa maldita bruja de pelos parados, ella no le hacía otra cosa más que dañarlo y él no se alejaba.

- Lo siento pero ya no te creo, y más te vale que la dejes para el final del mes, yo te conseguiré un lugar dónde seas al fin libre de esa hija de...

- ¿Hija de qué?

- Hija de puta, porque eso eres.

- ¿Quieres que te dé una paliza?

- A ver si te atreves maldita bruja.

Ambos estaban a nada de pelearse, más sin embargo Kyabe se interpuso entre ellos, tomando del brazo a Tarble y llevándolo en dirección a la puerta.

- Te dije que todo está bien Tarble ¡Ya vete de una vez!

- ¡Kyabe espera no-!

Antes de que Tarble siquiera pudiera terminar su frase la puerta le fue azotada en la cara, el joven de cabelleras espigadas que se encontraba del otro lado ahora estaba temblando, y cómo no hacerlo, Caulifla estaba mirándolo bastante molesta.

- ¿Por qué lo invitaste?

- Cauli yo-

- Ven aquí.

Por acto reflejo el chico hizo todo lo contrario a aquella orden, lo único que ocasionó fue que Caulifla se enojara incluso más, comenzando a gritarle.

- ¡Dije que vengas! ¿¡O acaso quieres que vaya por ti!?

- ¡Y-ya voy!

El joven se le acercó, tembloroso, aún tratando de mantenerse fuerte.

- ("Si te dejas intimidar por una asquerosa mujer eres débil, más débil de lo que ya de por sí eres" )

Las horribles palabras de su padre resonaron en su mente, ocasionando que los temblores aumentaran incluso más.

- Ven, ven.

El tono de la mujer cambió a uno más maternal, ella guió a su novio a la habitación, y comenzó a toquetearle con suavidad, Kyabe estaba demasiado asustado cómo para corresponderle. Su respiración estaba agitada por el miedo y la incertidumbre, sin embargo eso no evitaba que gimiera de vez en cuándo, en el momento en que Caulifla llegó a su miembro él la alejó de un empujón, vaya error más grave.

- ¿¡Qué carajo te pasa imbécil!? ¡Estoy tratando de ayudarte!

- Pero no así Caulifla, por favor, ahora no quiero hacer eso.

Lo que Kyabe quería era un abrazo, algo cálido, algo menos sexual; pero estaba tratando con la persona equivocada.

- ¡Oh no ésta vez no idiota!

Caulifla se le abalanzó de manera bastante violenta, ahora las "Caricias" no ocasionaban placer a su compañero, sino dolor, los dedos de la chica comenzaron a marcarse en su piel, a la par que sus prendas eran retiradas de su delgado y delicado cuerpo. Las cosas se estaban saliendo de control.

- ¡Ya déjame me estás lastimando!

El joven comenzó a forcejear, atinando varios golpes a la mujer, ocasionando una reacción incluso más violenta por parte de ella.

- ¡A mí no me golpeas idiota!

Ella tomó una prenda que le había retirado a Kyabe con anterioridad para después intentar amarrarlo a la cama.

- ¡TE DIJE QUE ME DEJES!

Un puñetazo certero en el rostro de Caulifla hizo que ella colapsara en el suelo de madera, Kyabe una vez se percató de lo que le había hecho entró en pánico.

- Oh no... ¿Caulifla? Por favor responde ¿Caulif-?

Ella le devolvió el golpe con mayor fuerza, dejándolo inconsciente, al ver eso sonrió victoriosa.

- Para la próxima no seré tan amable.