Cuando Yoongi despertó, tenía un terrible dolor de cabeza. Por lo que, cuando intento ponerse de pie, se tambaleó y volvió a caer sobre las desordenadas cobijas. Su mundo daba vueltas y su estómago igual. Cuando llegó al baño, las náuseas le vencieron. Sintió que literalmente su alma se salía de su cuerpo. Asqueroso, pensó. Pero a pesar de aquello, se sintió mejor.
Se lavó la boca para que el desagradable sabor se fuera y se dirigió a la cocina. La escena que encontró, hizo que todo su ser volviera a la vida.
Hoseok estaba usando una camiseta que le quedaba demasiado grande, por lo que parte de su hombro derecho estaba ligeramente descubierto y llevaba un short que no dejaba casi nada a la imaginación. Yoongi no debería asombrarse, pues su menor solía dormir así y por lo general, también eran prendas que usaba para estar en casa, pero en ese momento no podía dejar de ver los apetitosos muslos del castaño. La piel acanelada de sus piernas musculosas le estaban haciendo babear. Y se preguntó que se sentiría que esas preciosas piernas le rodearan la cintura mientras...
Yoongi sacudió la cabeza.
¡Estaba siendo un maldito pervertido!Hoseok al notar su presencia se volteó y le dedicó una ligera sonrisa.
—Buenos días, Hyung.
Yoongi no sabía qué o cómo responder, porque la imagen de Hoseok con un delantal mientras preparaba el desayuno estaba acabando con él.
¡Joder! ¿Cómo podía Hoseok ser tan lindo?
Yoongi se moría de ganas por pellizcar sus mejillas y besarle todo el rostro... Y los labios, como aquella vez...
Él no era alguien cariñoso o cursi por naturaleza. Pero Hoseok le tenía completamente a su merced. Aunque claro, el castaño no sabía eso. Al menos aún no.
—Hyung, preparé el desayuno —informó.
Yoongi asintió y agradeció a su menor, quien había hecho un desayuno al estilo americano. Se zampó los huevos revueltos y un par de tostadas. Realmente estaba hambriento y por fortuna el dolor de cabeza que tenía estaba disminuyendo un poco. Estaba tan concentrado en llenar su estómago que tardó en notar la mirada atenta de Hoseok sobre él mientras tomaba un sorbo de su taza de café cargado.
—¿Pasa algo, Hoseok? —decidió preguntar. El mencionado pareció salir de sus pensamientos— Estás muy callado ¿Hay algo de lo que quieras hablar?
El castaño bajó la mirada. Parecía estar debatiéndose algo internamente. Hoseok aún sostenía su tostada en una mano y el cuchillo con mantequilla lista para untar. Por un momento, levantó la mirada y lo vio con expresión decidida y firme, pero se desvaneció casi de inmediato cuando sus miradas se encontraron. Hoseok agachó la cabeza y dejó lo que tenía en sus manos sobre el plato para luego colocarlas sobre su regazo.
—No, Hyung. No es nada —soltó y se levantó de la mesa— ¿Aún tenemos jalea?
Algo no iba bien, definitivamente.
—Hoseokie —empezó a decir, pero su menor ya estaba en la cocina, revisando las repisas distraídamente en busca del dulce. Se acercó a él por detrás y lo tomó del hombro. Hizo que girara en su dirección— ¿Qué ocurre?
El castaño se negó a mirarlo.
—¿Recuerdas como llegaste a casa anoche? —preguntó en cambio.
El pelinegro frunció el ceño.
¿Qué tenía que ver eso...?Entonces notó que no recordaba absolutamente nada de su trayecto de vuelta a casa.
¿Cómo había llegado? ¿Lo habría traído Jimin? ¿Quizá Jungkook? No, Kook definitivamente no habría ido buscarlo con lo molesto que estaba después de anunciar que iba a por unos tragos
Entonces ¿Podría haber sido Chanyeol?
¿O había vuelto solo?Había estado en la fiesta con un grupo de amigos de su facultad al principio y luego, encontró a sus menores... Y después nada.
¿Se había emborrachado tanto? ¿Cómo había vuelto?
—No —respondió finalmente— No lo recuerdo ¿Por qué preguntas? ¿Estás evitando el tema?
Hoseok tomó aire y enfrentó sus miedos de una vez por todas.
—No. Él que ha evitado el tema has sido tú, Hyung. No quisiste decirme lo que ocurrió después de la fiesta la vez pasada. Y ayer, estando ebrio finalmente lo soltaste. Tú me... —dudó por unos escasos segundos antes de confesar— Me besaste. Aquella vez y ayer también.
«¿Ayer también?»
Yoongi estaba sin palabras. No podía creer lo que oía. Y cuando finalmente digerió sus palabras sólo pudo pensar «Oh, mierda. Maldito alcohol». No recordaba nada de lo que había sucedido ayer por la noche y definitivamente todo iba por mal camino. No sabía cómo reaccionar ni qué decir. Su cerebro aún estaba desconectado, se sentía adormilado y le punzaban las sienes dolorosamente mientras forzaba a su mente a traer de vuelta los recuerdos. Pero no había nada.
Hoseok lo miró ansiosamente, esperando respuesta alguna. Pero él era incapaz de dársela. Había metido la pata por segunda vez ¿Cómo podía justificarse, disculparse y declararse sin sonar forzado, patético y mecánico? ¿Qué podía hacer para no sonar como un maldito mentiroso?
—Hablaremos más tarde —declaró Hoseok con un gesto que claramente denotaba enojo— cuando estés completamente en tus sentidos, Hyung. Quedé en verme con los chicos en donde Jiminie. Así que será mejor que vaya antes de que se me haga tarde.
Hoseok pasó a su lado y se fue directo a su habitación, dejando la jalea sobre la mesa del comedor y su tostada intacta.
Su mentira al final si se había vuelto en su contra.
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Lost Kisses [ Sope ]
Fanfiction❝ Yoongi y Hoseok se gustan, pero no se atreven a confesar sus sentimientos por miedo a arruinar su amistad. Un poco de alcohol suele dar coraje ¿No? Bueno, el problema es recordar lo que pasó. ❞ ➸ Título: Lost Kisses ➸ Extensión: 9 Capítulos + 4 ex...