Lost Kisses [ Sope ]

🍂 9. Novios

—No me alejaré de ti  —aclaró entonces Hoseok— Porque también me gustas, Yoongi Hyung.

Yoongi sintió como su pecho daba un vuelco ante la confesión de su menor. Una sensación de grata sorpresa, alivio y felicidad inundaron su ser, acompañado a su vez de una ridícula pero diminuta incredulidad. No podía creer que de verdad estuviera pasando. 

El pelinegro se soltó de las manos de Hoseok y en cambio, rodeó su cuerpo con sus brazos y lo apretó contra sí, sonriendo.

Recordó brevemente aquellos días lejanos cuando se conocieron. Él resignándose a tener que vivir con un roommate después de no encontrar un departamento individual y Hoseok, quien en ese entonces llevaba el cabello teñido de un llamativo anaranjado, siendo alguien insoportablemente amable y fastidioso.

Sonrió aún más ante ese último pensamiento, pues ahí estaba. Abrazando a aquel que se había convertido en la razón de sus sonrisas.

Hoseok se había convertido en eso para él. En eso y mucho más.

Sintió como su menor lo abrazó de vuelta, haciendo que su corazón se llenara de ternura ante el tímido toque del contrario.

Cuando Yoongi supo que le gustaba Hoseok, se había sentido muy confundido. De pronto y casi sin darse cuenta se había encontrado a sí mismo viendo a Hoseok más de lo normal, empezado a contemplar cada pequeña acción y gesto, a disfrutar de su risa, a apreciar cada sonrisa. Y después de un tiempo, a pesar de tener claros sus sentimientos, Yoongi no se había atrevido a confesarlos por miedo a no ser correspondido y que eso arruinara su amistad.

Pero ahora todo estaba bien ¿No es así?

Le gustaba a Hoseok.
La emoción de que su amor fuera correspondido era increíble y muy intensa. Sentía que podía ponerse a saltar o correr en ese momento, lo cual era extraño considerando que él no era muy fan de hacer ejercicio.

La respiración tranquila de Hoseok mientras le daba leves caricias en la espalda, chocaba contra su nuca. Lo que le hizo recordar que había besado a Hoseok dos veces estando ebrio, lo cual no le hacía sentir orgulloso precisamente y mucho menos si tomaba en cuenta que no recordaba el segundo. Yoongi habría querido besarle en una situación que no implicara alcohol en su sistema.

El primer beso era el que su menor no recordaba, pero él sí. Fugaz y no muy claro, pero lo recordaba.
Recordaba la suavidad de los labios de Hoseok, el contacto húmedo de sus lenguas, los suspiros...
Recordaba a Hoseok corresponderle, lo recordaba sujentando su camisa...

Se separó lo suficiente como para poder observar el rostro de su menor. Este le sonrió y Yoongi pegó sus labios en un beso fugaz.

—Hobi —dijo ante la mirada desconcertada del castaño por el beso robado— ¿Puedo besarte?

¿Pregunta tonta?
Tal vez sí.

Hoseok soltó una carcajada ligera, aunque se le notaba un ligero nerviosismo en sus movimientos.

—Ya lo hiciste, Hyung.

—¿Puedo besarte como se debe?

—¿A qué te refieres?

No respondió. Se inclinó hacia su rostro y le besó.

Hoseok sintió que el mundo se detuvo en el instante en que sus labios se encontraron. Notó las manos de su Hyung alrededor de su cintura, apegándolo nuevamente contra su cuerpo. Él por su parte dejó sus manos en los hombros de Yoongi y con timidez correspondió el beso.

Su corazón palpitaba emocionado dentro de su caja torácica. Notó el cariño de su Hyung en los movimientos lentos y miedosos de sus labios, que se rozaban con suavidad en un contacto ligero, un beso distinto a los que habían compartido antes.

Yoongi delineó con su lengua el labio inferior, como pidiendo permiso. Y Hoseok abrió la boca, dejando que sus lenguas se encontraran finalmente. Jadeó ante la sorpresa y la placentera sensación. Los labios de Yoongi eran suaves y finos, su lengua cálida, húmeda y muy hábil. Pero por Dios, besaba bien, joder ¿A quién engañaba? ¡Besaba malditamente bien!

Yoongi solía presumir su "lengua tecnológica" y ahora lo estaba comprobando de primera mano. Hoseok podía decir desde ya que era adicto a los besos de su Hyung.

Se separaron por unos instantes para tomar aire. Y esta vez, el que tomó la iniciativa fue él. Terminó por rodear el cuello contrario con sus brazos para obtener más cercanía y volvió a pegar sus bocas.

Sintió las manos de Yoongi posarse sobre sus muslos cuando de pronto su celular sonó sobre la mesita de centro de la salita.

Ambos lo ignoraron y continuaron besándose, sin embargo, quien estaba del otro lado de la línea insistía. Pues el celular volvió a sonar dos veces más.

Yoongi gruñó y se separó.

—¿Tenían que llamar justo ahora? Joder, ¿Quién es?

Hoseok rió y tomó su celular.

—Es Jin Hyung.

Apretó el botón verde para contestar y se llevó el aparato al oído. Los brazos de Yoongi yacían en su cintura y su rostro estaba enterrado en su cuello. Sonrió, entiendo una cálida sensación en el pecho.

—Hola Hyung ¿Pasó algo?

—Eso te pregunto yo a ti ¿Estás bien? ¿Qué pasó con Yoongi? ¿Debo ir a cortarle los huevos?

—¿Qué está diciendo? —dijo Yoongi, podía escuchar cada palabra desde su posición a pesar de que el altavoz no estaba activado— Yo debería cortarle los huevos a él por interrumpir la sesión de besos con mi novio.

Hoseok sintió su corazón dar un brinco ante la palabra «Novio». Soltó una carcajada nerviosa y acarició con ternura los cabellos de su mayor mientras ambos se miraban intensamente. Seokjin carraspeó al otro lado de la línea buscando respuesta.

—No Seokjin Hyung, no debes —dijo Hoseok finalmente y a pesar de que no podía verlo, supo que su Hyung estaba sonriendo— A Yoongi también le gusto. Ahora... somos novios.

Hoseok sonrió con la última palabra y Yoongi también lo hizo. Oficialmente ya no era sólo el mejor amigo o el roommate de Yoongi. Ahora eran novios y no podía sentirse más feliz.