Sex instructor; michaeng g!p.

VIII

Unas horas después, mi madre me dijo que fuera con una de sus amigas a arreglarme para la noche. Su amiga me llevo a un cuarto donde todas nos vestiríamos. Aventé mi mochila a un sillón de la habitación y me senté sin ganas en la cama. Mi cabello calló en delicados caireles frente a mi rostro y los sople un poco para perder el tiempo. Me levante de la cama y abrí mi mochila, saque el vestido rojo que había comprado para esta ocasión y los tacones negros con diamantitos. Me saque la sudadera gris del pants junto con la blusa quedando solo con mi sostén rojo de encaje Me mire al espejo casi desnuda. Mi abdomen se veía realmente bien. No. Así te ves perfecta, me gusta tu abdomen, recordé la de Chaeyoung. Sacudí mi cabeza y seguí desnudándome. Me quite los tenis, las calcetas y luego los pantalones. Volví a mirarme al espejo, vi mi trasero redondo y paradito en el espejo y reí por lo bajo. Me admire un par de segundos más y notaba algo diferente en mí. No podía saber de que era, pero había algo diferente en mi aspecto físico. Regresé mis pensamientos a mi vestuario de noche y empecé aponerlo en su lugar. No estaba muy conforme con mi estatura sin tacones, pero me sentía totalmente sexy con el vestido rojo que se moldeaba a mis piernas y a mi trasero de una manera realmente provocadora.

Me puse mis tacones y Sali de la habitación para encontrarme con la amiga de mi madre.

- ¿Me queda bien? – le pregunte mientras me daba una vuelta.

- ¡Dios mío Mina! – exclamo. Se llevo una mano a la boca debido a la sorpresa. - ¡Te ves hermosa!

Sentí como el calor subía a mis mejillas.

- Gracias- reí.

- Ahora ven, vamos a ponerte todavía más hermosa.

Caminamos hacia el baño, ya había dos chicas esperándome. Grace iba a maquillarme y Kate iba a peinarme. Grace miro mi rostro viendo como iba a maquillarme, mientras Kate tomaba la plancha y empezaba a hacer magia.

- Cierra los ojos. Si quieres duerme un rato.

Cuando ambas terminaron me hicieron abrir los ojos, pero no pude verme, no querían que me viera aún, sino hasta el baile. Me sentía un poco insegura al principio ya que no sabia que aspecto tenia, solo sabia que mi cabello estaba recogido en una hermosa trenza y un tanto decorado.

Corrí a la habitación donde me había cambiado para tomar mis cosas y llevarlas al locker de mi madre. Las guardé y tomé mi celular. 3 mensajes nuevos.

Nayeon: Pingüina, llevare a Jeongyeon al baile, espero no tengas problemas, te amo

Papá: Dile a tu madre que llego un poco tarde. Ya espero verlas mis princesas

Deslicé mi dedo más abajo, era un número desconocido.

Número desconocido: Espero verte pronto para tu próxima lección preciosa, pásala bien Chaeyoung.

Salí de los lockers y corrí para buscar a mi madre. La vi en la recepción, junto con todas sus amigas de trabajo, tomándose fotos ya listas para entras al salón con los pacientes y todos los participantes. Se veía realmente hermosa. Llevaba un vestido color salmón, le quedaba ajustado del torso y después caía suelto de la cintura hasta las rodillas. Era perfecto. Sonreí y me quede atónita cuando vi a mi madre vestido con traje negro, una corbata roja y un peinado realmente juvenil, se veía guapísimo.

- Al fin llegas – grito mi madre. Me hizo señas para que me acercara. Me acerqué y abrió sus brazos para que la abrazara. Vi a mi padre de reojo, estaba sonriendo y mirando a mi madre. Los amaba de verdad.

- Foto de los Myoui – dijo Grace quien tenía una cámara digital de mi madre. Sonreí para la cámara y el flash me cegó por un momento.

- Te ves hermosa mi vida – dijo mi madre después de tomarnos la foto.