Freebat - One Shots & Drabbles

All about you

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Freddy Freeman es el mayor fan de Shazam, tanto al punto de que es capaz de hacer cualquier cosa por conocer al popular héroe.
Shazam, siendo realmente un chico normal llamado Billy Batson, cree que su fanático puede ser su mejor amigo.

▪︎ Historia que toma lugar en un universo alterno.

▪︎ Historia inspirada en la canción Hello Kitty de Slayyyter.

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Hace ya algunos meses que un nuevo héroe había aparecido en Filadelfia; un alto, apuesto y musculoso héroe de traje rojo, capa blanca, botas doradas y con un emblema de rayo en su pecho.
Su nombre era Shazam, héroe con poderes de rayo y moral inquebrantable, seguido por cientos de niños y no tan niños, pero con un fanático que lo admiraba más que nada en más de una forma.

Freddy Freeman era conocido por ser un gran admirador de todos los superhéroes que existían, desde grupos pequeños como las Birds of Prey hasta el equipo más importante de todos, la Justice League; aunque su fanatismo de vez en cuando lo hacía objeto de burlas, eso añadido a su discapacidad y su forma especial de ser.
Su héroe favorito desde que era pequeño era Superman, pero esto había cambiado en los últimos meses debido a la aparición de Shazam.

No había algo en la casa de Freddy que no tuviera el logo o el rostro del héroe; tenía su emblema de rayo en las sábanas de su cama, en la funda de su celular, en una pequeña tostadora roja en la que preparaba su desayuno, en toda su ropa y además en un llavero; estaba obsesionado con todo en color rojo.

Lo había seguido de cerca, conocía a sus aliados y estuvo presente en todas sus peleas, desde el Dr. Sivana hasta Mister Mind e incluso Black Adam; claro, veía todo desde una distancia segura.
Muchas veces intentó acercarse a él, pero nunca lograba llamar su atención o era opacado por las chicas que se abalanzaban contra él o los niños pequeños que usaban tiernos disfraces del héroe; a veces solo deseaba estar en algún problema para que Shazam salvara su vida y así pudiera pasar al menos un momento con el.

De hecho esa era una buena idea.

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Era una mala idea, era una pésima idea, era una idea terrible, pero Freddy no lo veía así, para él este sería su logro más grande en la vida después de lograr ser el primero en comprar ese cómic tan codiciado sobre el día en que Shazam se unió a la Justice League.

Como ya fue establecido, Freddy sabía todo sobre Shazam, siendo una de estas cosas el hecho de que el héroe acostumbraba a patrullar la ciudad; Freddy había memorizado toda su ruta, sabía dónde y cuándo podía encontrarlo, pero sabía que no se detendría a saludarlo solo porque sí, así que tenía un plan para llamar su atención, sabía que Shazam jamás dejaría que una persona inocente sufriera un accidente, se tiraría de un edificio si era necesario, de hecho eso estaba a punto de hacer.

Filadelfia estaba llena de edificios y rascacielos tan altos que si intentabas ver la cima te lastimarías el cuello, la mayoría de estos pertenecían a grandes compañías pero tenían una seguridad terrible, Freddy podía simplemente entrar y decir que buscaba a sus padres o que estaba en alguna clase de excursión y lo dejarían entrar, justo eso fue lo que pasó.
Agradecía que esos lugares tuvieran ascensores que llegaban hasta el último piso, subir tantos escalones con una muleta sería muy difícil y le tomaría mucho tiempo; una vez llegó a la cima, se preparó mentalmente para lo que estaba a punto de hacer. Estaba asustado, pero a la vez estaba emocionado, era su oportunidad para conocer a su héroe y no la desperdiciaría.