Parte 3

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Creo que tuve un sueño raro.

¿Crees?

Es que no estoy seguro de que fuera un sueño.

¿Otra vez? ¿Cómo fue?

Gulf y Mild se encontraban dentro del café, sentados en una mesa junto a la ventana. Mild miraba a Gulf con curiosidad, esperando su respuesta.

Escuché que alguien me decía que vino a cuidarme, que no me abandonaría.

Hace tiempo me habías dicho algo igual. ¿Crees que sería lo mismo? Hablando de esa vez, nunca más me contaste qué fue lo que pasó con esa voz.

Mmmm, solo desapareció. - Responde Gulf algo nervioso, lo cual llama la atención de Mew.

¿Cómo que desapareció? ¿Llegaste a saber quién era esa persona? ¿Era un fantasma?

No digas tonterías, Mild. Solo... solo dejé de escucharlo. Cambiemos de conversación. Mejor háblame de cómo conoces esta empresa a la que voy a trabajar.

Gulf escuchaba a su guardián mientras dormía? Pero se puso nervioso... ¿será que pudo verlo algún día? ¿Pero qué sucedió con él? ¿Por qué ya no está protegiéndolo? ¿Habrá cometido una de las advertencias? ¿Qué fue de él? pensó Mew, lleno de preguntas sin respuestas. Este chico Mild es un buen amigo. Siempre estuvo con Gulf. Desde que se conocen se hicieron muy cercanos. Es un poco torpe y despistado, pero es una buena persona. Me alegra que mi protegido tenga un buen amigo.

"Sí, soy bueno. No es por alabarme, pero desde ahora todo te saldrá bien, Gulf. Yo estaré para protegerte. Seremos un gran equipo. Bueno, aunque no sepas que estoy aquí, yo velaré por ti."

Eso es bueno. Aquí estarás bien. Solo intenta no pelear con los demás compañeros y todo saldrá bien.

"No te preocupes, él no peleará. Yo lo ayudaré." – responde Mew con orgullo.

****

Gulf! ¡Despierta, llegarás tarde! ¿Qué harías sin mí?

Mmmm, ¡déjame en paz!

¡Despierta!

Gulf abre los ojos de par en par, saltando de la cama y buscando por todos lados la voz que le había despertado, hasta mira por debajo de la cama.

¿De verdad crees que cabría bajo tu cama? ¡Ni que fuera de esos monstruos que ves en el televisor!

¡Me estoy volviendo loco! ¡Oh, mierda, ya es tarde!

Gulf mira el reloj y rápidamente va al baño para prepararse. Hoy es su primer día en el trabajo y no puede llegar tarde.

De verdad eres un dormilón. ¿Cómo puedes ver películas hasta altas horas de la noche si sabes que tienes que despertar temprano?

Mew siempre le hablaba como si Gulf le escuchara, pero cuando este dormía, si sucedía. Aunque no quería asustarlo, tenía que hablarle para disipar un mal sueño. Hace días que Mew fue enviado para proteger a Gulf y ya se había acostumbrado a estar a su lado.

"Debes desayunar bien para que inicies tu día de la mejor manera."

Ya no me queda tiempo, comeré por la calle.

¡¿Qué?! ¡¿Cómo hago para que me escuche?! No puedo ponerlo a dormir a esta hora. Ok, vayamos a ese lugar. Veré qué clase de personas estarán a tu lado. No permitiré que alguien te haga daño. Me aseguraré de que sea un buen día para ti.

Las horas pasaban y mientras Gulf recibía instrucciones de las personas que estarían sobre él, Mew estaba pendiente de que nada le pasara y controlaba a cada persona que estaría trabajando a lado de este.

Hay dos personas que no me parecen ser honestas en esta empresa. Desde que llegó Gulf, estuvieron cuchicheando como si yo no los escuchara. ¿Acaso sus guardianes están de vacaciones? ¿O son los caídos los que los guían? Gulf no será víctima de estos.

El día terminó y Gulf estaba exhausto, tanto que se quedó dormido en el bus. Pero nada podía pasarle; tenía a su guardián que lo cuidaría, incluso lo despertaría para no pasarse de su parada.

Gulf, despierta.

¡Mierda! - Grita Gulf al despertar repentinamente por una voz que le gritaba en el oído, coincidiendo con que debía bajarse en la siguiente parada. La adrenalina corría por su cuerpo mientras se ajustaba la ropa y se preparaba para salir del autobús.

¿Qué me está pasando? ¿Acaso está volviendo a pasar? B... ¿Bearm, eres tú? - Preguntaba Gulf, confundido y un poco asustado, mientras se apresuraba a caminar hacia su casa. Su mente estaba en un torbellino, recordando fragmentos de sueños y voces que parecían demasiado reales.

Bearm? ¿Podría ser el nombre de su guardián anterior? pensó Mew, tratando de entender más sobre el pasado de Gulf y su relación con su anterior guardián. La curiosidad lo invadía, pero sabía que su misión principal era proteger a Gulf en el presente.

¿Quién era Bearm? ¿Por qué la mención de su nombre provoca en Gulf una mezcla de miedo y anhelo? Mew reflexionó sobre estas preguntas mientras seguía a su protegido a casa.

Cuando Gulf llegó a su apartamento, se sentó en el sofá, aún con el corazón latiendo rápido por la experiencia. Se preguntó si estaba perdiendo la cordura, si esas voces eran simplemente ecos de su propia mente cansada o algo más. La idea de tener un guardián anterior lo intrigaba. ¿Era Bearm como él, una presencia invisible pero protectora?

Mew sintió que el tiempo era limitado. No podía dejar que Gulf se distrajera con estas dudas. Tenía que estar alerta y preparado para cualquier desafío que viniera en su camino. Era su deber guiarlo y apoyarlo, incluso en los momentos más inciertos.

Gulf se levantó y se dirigió a la cocina para prepararse algo de comer, la mente todavía revuelta por las preguntas sin respuestas. Mew, manteniéndose cerca, observaba con atención, listo para intervenir si algo perturbador sucedía.

¿Qué tal si hablo con él sobre Bearm? Tal vez eso le ayude a encontrar paz. pensó Mew, recordando cómo los guardianes anteriores podían dejar una huella en los protegidos, una conexión que a veces perduraba incluso después de que se habían ido.

Mientras Gulf preparaba un sándwich, la radio en la cocina sonaba de fondo, ofreciendo una mezcla de noticias y música que ayudaba a calmar el ambiente. Sin embargo, la inquietud de Gulf no se disipaba por completo. ¿Podría Bearm haber dejado alguna advertencia o consejo que yo no estoy viendo?

El día ya estaba acabando, y Mew sabía que lo mejor estaba por venir. Era el momento perfecto para que Gulf se enfocara en su nuevo trabajo y en las oportunidades que se presentarían. Pero también era un buen momento para hablar sobre lo que había en su mente, incluso si eso significaba abordar la misteriosa presencia de Bearm.

Mi protegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora