La Elegida de Autum.

El principio de todo. Parte 1.

Lea zabat.

-Yo Llevaré esto- dice Amy levantando la bolsa de dulces en mi dirección.

Hemos quedado Amy, Fred Charlie y Emma en mi casa para ver películas, así que vinimos juntos a comprar algunas cosas para comer mientras, excepto Emma ya que no apareció desde ayer, ni siquiera en clases.

-¿Dónde están Fred y Charlie?- pregunto a Amy pero no alcanzó a dar su respuesta, Fred se dirige a nosotras corriendo empujando un carrito de mercado con Charlie dentro de él gritando. La mirada de Amy se fija en mi seria para luego soltar una risa cuando una de las ruedas del carrito de traba y Charlie cae chocando boca abajo contra el piso.

Fred se río un buen rato mientras Charlie se quejaba y no puedo imaginarlos siendo más idiotas en este momento, únicamente se quedan serios cuando un hombre que nos dobla en tamaño y los triplica en fuerza se para al lado del carrito volteado.

-¿Necesitan ayuda para saber la salida o se las muestro? Dice el guardia hacia los chicos, ellos voltearon a vernos pero Amy y yo solo dimos a vuelta como si no andamos con ellos para seguir comprando las cosas mientras ellos nos esperan afuera.
Terminamos de comprar las cosas, mientras los chicos nos escribían por el grupo que tenemos que era lo que querían para ellos. Nos fuimos en el carro para al fin llegar al apartamento, al ingresar la llave en la manija tengo una extraña sensación pero la omito y dejo que mis amigos pasen, y voy a la cocina a preparar las cosas mientras Amy y los chicos discuten sobre el género de la película.

Una vez sentados en el piso de la sala con todas las almohadas del mueble debajo de nosotros, Fred me hace cariños en el cabello mientas Amy y Charlie si prestan verdadera atención a la película, yo solo tengo sueño porque en los 30 minutos que van ninguno de los personajes ha emitido sonido alguno, pues se trata de una película donde si hacen ruido son asesinados, entre el silencio y los cariños de Fred me voy quedando dormida, mis ojos se van cerrando poco a poco hasta que se han cerrado por completo.

Me quedo dormida y una nueva película comienza a reproducirse en mi mente. Tengo un lindo vestido floreado, del tipo que nunca uso con unas zapatillas, el tipo de vestimenta para el lugar donde me encuentro, un museo de artes, pero todos los cuadros son del lago con el que sueño y flores, flor de loto; es lo único de lo que se tratan las presentaciones. Estoy sola asi que camino hacia otra de las habitaciones donde está una pared toda pintada, como representando una guerra, comienzo a recorrer con mi dedo cada trazo viendo los detalles, los rostros distorsionados y la forma de las armas, los cuerpos en el suelo del campo como si fuera hecho y no solo un campo normal. Unas personas con una bata larga que les tapa la cara viendo todo tranquilamente a lo lejos de todo. De pronto siento algo detrás de mí y me quedo fija en mi lugar.

Astrea

Escucho el primer susurro a lo lejos pero sigo tocando la pared pintada ignorando la gruesa voz.

Astrea.

Se presenta el segundo susurro y en este si giro, pero sigo sin prestarle atención a la voz y me fijo en la obra que apareció en todo el centro de la habitación, una mujer con sus expresiones en llanto, no tanto de tristeza sino más de frustración, viendo el rostro empecé a escuchar susurros, no como los anteriores sino más en mi mente, gritos y llantos, una voz femenina rogando y comencé a sentirme atrapada, sentí algo inexplicable como si yo fuera la que estuviera sufriendo, siento ese sentimientos como realmente fuera yo la mujer que está sufriendo y recuerdo que es un simple sueño, puedo despertar, iba a despertar pero es cuando escucho el tercer susurro.

Astrea.

Este no es en mi mente, es justo detrás de mí. Como ai hubieran susurrado en mi oreja y hasta siento la presencia pegada a mi espalda y como es un simple sueño tomé control de él, me quedé un momento justo como estaba pero movi mi mano hacia atrás para ver si sentía algo, en definitiva sentí algo pesado como si hubiera entrado a un lugar espeso. Solo me giro, era la forma de un chico pero negra y en lo que quedé de frente a esa cosa se volvió humo y yo grité, no de miedo sino de asombro más que todo, me quedé sin aire cuando el humo de adentró en mi garganta y entonces, escuché el último llamado, esta vez no un susurro.

¡Astrea!

Me despierto con una rara sensación y Fred mirándome.

-Despierta, linda. Alguien está llamando a la puerta- Dice Fred.

- Tal vez sea Emma- habla Charlie.

-Emma está enferma, Charlie, ella no puede salir hasta que mejore, saben como es su madre- Aclara Amy.

Me levanto con cara somnolienta para abrir la puerta para encontarme a el chico que está en mi clase, aquel que es el payaso de la clase.

-Hola, yo... estoy aquí porque quería hablar contigo acerca de una cosa-dice rápido enredandose con algunas palabras y yo solo pregunto:

-¿Cómo sabes dónde vivo?-Fue lo primero que paso por mi mente al verlo nervioso en la puerta de mi apartamento, pero no recibo respuesta ninguna.

-¿No me vas a invitar a pasar?

-¿Puedes dejar de responder con preguntas y no responderlas?

-¿Te das cuenta que tu también lo haces?

Me rindo, yo ya estoy frustrada y Caleb sigue son una hermosa sonrisa en su rostro, además de un aura positiva así que decido dejarlo pasar. Me abro hacia un lado terminando de abrir la puerta para que pueda pasar, mientras cierro la puerta escucho como desde mi sala Caleb saluda animadamente a los chicos como si fueran amigos, y lo que más me sorprende es como él genera confianza con cada persona, por peor que fuera el chiste que diga todos riendo como si hubiera sido el mejor, y eso no me hace sentir cómoda.

Cierro la puerta y termino de entrar, todos están en la sala viendo la película que está a unos 10 minutos de terminar, todos están riendo con Caleb, todos menos Charlie que en su rostro hasta parece que está enojado. Se levanta al verme observándolo y me lleva hasta la cocina, apoya el brazo en la encimera de mármol  y lo presiono para que hable.

-¿Qué pasa? ¿Algún problema?- le pregunto.

-Ese idiota, Caleb. No me cae bien, no me agrada- habla en susurro y exasperado - Llega y ya todos son sus amigos, ¿Por qué lo invitaste?

-Yo no lo invité, Charlie. El simplemente se apareció en la puerta, no iba a ser grosera.

Me corta y sigue hablando él.

-Y además, Fred haciéndote cariños en el cabello y luego llega ese Caleb- al decir eso creo entender, su cara se baña en vergüenza y yo me quedo sorprendida, pero le pregunto para salir de dudas:

-¿Estás celoso?

-¡No! Tal vez sí, realmente no sé lo que estoy sintiendo, Lea- su cara es preocupada pero tengo el deber de hacérselo saber.

-Charlie- le llamo- eres uno de mis mejores amigos y eso no me permite amarte de otra forma ¿sabes? - esperé un minuto su respuesta pero ahora yo era la sorprendida, porque de nada Charlie comenzó a reír, reír en serio como si se sintiera aliviado.

-Entiendo, Lea. Me siento mejor ahora que sabes.

Pasamos la tarde hablando e incluso Caleb nos sugirió juegos de preguntas y fue divertido, pero aún tenia la duda así que cuando me tocó preguntarle solo dije:

-¿Cómo sabes donde vivo?

-Autum me lo dijo, alguien se lo dijo a él, fue...- se llevó las manos a la boca con una expresión de sorpresa, imagino que no tenía que decir aquello pero lo dijo, quiero preguntar más pero gira la botella haciendo que volvamos al juego.

Una hora más tarde, ya de noche, todos se van y solo se queda a dormir Amy, ya acostadas hablando se cosas estúpidas suena el teléfono con un mensaje.

"Ven urgente a la calle Awarhs, número 324.  Aslhey"

"Y así, las pequeñas acciones detonan grandes cosas inesperadas"

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