tres chicas, una botella y empiezan los problemas.

946 135 3
                                    

Lea Zabat.

Mi día comienza tardío cuándo escucho sonar la alarma de mi teléfono sonar y no presto mucha atención por lo que decido cerrar los ojos 5 minutos más, pero vaya que es la mentira más linda.

Cuando logro despertarme solo me quedan 30 minutos para ducharme vestirme comer algo e irme, por lo que tacho unas de esas cosas, solo me visto, salgo apresurada con mi bolso en mano y en la otra un termo con café solo para engañar a mi estómago y hacerle creer que he comido algo, gran técnica.

Hoy es el día que me tocan tres horas seguidas de Historia y cuando llego a mi casillero miro la hora en mi teléfono y ya sé que es tarde, así que para no estresarme más decido no ver más la hora, saco todos los libros que necesito para la clase y los meto en mi bolso pero se cae uno, lo recojo cierro rápidamente mi casillero y me giro tratando de cerrar el cierre que se atascó mientras camino rápido, claro que no dí mas cuatro pasos cuando la Ley de Newton acción y reacción se aplicó en mi. Con la misma rapidez que traté de caminar hacia el salón, me fui hacia atrás y caí de trasero.

Genial.

Realmente creo que me desperté con el pie izquierdo.

Respiré profundo, tomé mis cosas y me levanté, pero nada pudo molestarme más que la sonrisa burlona de aquel chico castaño en frente de mí.

-Lo siento mucho, ven, te ayudo- dijo con cara avergonzada y sonrisa disimulada, se agachó y su gran ayuda fué recoger un lápiz que cayó junto a mí.

Aunque yo fui la que caminó casi corriendo sin mirar así que al recordarme eso ya no estaba tan enojada. Le doy una sonrisa y camino hacia mi destino, pero el chico va junto a mí y lo quedo mirando.

-Voy a la misma clase que tu. Por cierto, me llamo Nathan. - extiende su mano hacia mí y tardo un poco tomarla pero al tocar su mano siento algo raro y lo disimulo con una sonrisa.

-Soy Lea. Lea Zabat.

Nathan entra primero pidiendole permiso a la profesora correspondiente de Historia, y su reacción es totalmente buena "no hay problema, jóven" fué su respuesta así que tratando de esconderme detrás de él camine seguiendolo.

-Otra vez tarde, Srta. Lemonis, es mejor que si no le interesa ésta clase tan importante que es, símplemente no asista.

¿Hablaba en serio? Nathan solo le dio los buenos días y una sonrisa y a mi me decía esto, y yo que solo he llegado tarde ya dos veces con ésta.

-Lo siento, se me hizo tarde.- fué todo lo que dije y entré a sentarme al lado se Aslhey que guardó un puesto para mí.

-Vaya, usualmente vienes desarreglada pero esta vez si que te esforzaste en parecer que solo te levantaste de la cama y viniste. - se burla de mi- ¿Qué hacias con el guapo nuevo?

-Aslhey, eso fué exactamente lo que hice, me quedé dormida,ni me bañe ni pude comer nada y Nathan, pues choqué con su casillero de venida acá, se presentó.

- Con que se llama Nathan ¿no? Interesante.

Silencio a las amigas atrás.

Sentir la mirada de todo el salón me dio vergüenza y mi amiga solo bajó la cabeza aguantando la risa, primer profesor que regaña en publicó.

Lo unico bueno de este día es que es último de la semana de clases, sí, era viernes y Aslhey lo sabía muy bien. Doy otro bocado de sándwich que compré en la cafetería que está atascada de personas, sentada a mi derecha está Aslhey y enfrente de ella Fred junto a Charlie, que están hablando de juegos y esas cosas.

En cada mesa de la cafetería están grupos de amigos, algunos grupos más grandes y otros más pequeños, usualmente nos sentamos juntos los que nos conocemos, excepto un grupo. El grupo de los seis.

Cada uno de ellos eran diferentes a su manera, y esa manera llamaba mucho la atención. En horarios libres estaban con casi todos siendo bienvenidos por todos lo que es extraño en Nixen ya que a la mayoría le costaba adaptarse pero ellos no, pero a la hora de comer en la cafetería solo eran ellos seis, a los que se acercaban ellos los alejaban, casi parecían un grupo secreto.

Los estaba mirando descaradamente y Aslhey no notó.

-¿Son guapos verdad? Los quiero a todos - dijo mordiendose el labio de manera picara, la miro a ella y volteo los ojos ocultando una sonrisa y Vuelvo a mirarlos y veo que están como discutiendo algo, debatiendo algún tema desconocido para mi, menos uno.

Él chico de cabello blanco está recostado en el asiento con sus manos detrás de la cabeza, su ceño fruncido y por las expresiones que hace no parece que están en una linda conversación, dejo de escuchar a mi amiga hablando y me concentro en aquel chico discutiendo y me encuentro con la mirada de Nathan que me da una sonrisa y me saluda con la mano, en ese momento los seis chicos giran a ver hacia la mesa y volteo rápidamente a mirar a Aslhey, pero ella tiene su sonrisa de oreja a oreja y su dedo jugando con un mechón del cabello.

-¿¡Qué día es hoy!? Adivinen adivinen-Dice en un tono cantado Amy.

-¡Es viernes! - grita Aslhey subiendo sus manos al aire - Hay fiesta en casa de Brad y casi todos van a ir, y nosotros tenemos que ir.

-Yo me apunto.

Claro ¿cuándo Aslhey se perdía una fiesta? Nunca, y como mejor amiga me arrastraba con ella.

- Yo paso - dice Charlie y Amy suelta un bufido mirándolo con mala cara.

-¿Que más da? ¿ y ustedes? Fred, Lea.

-Paso- dice Fred- tengo cena familiar.

- No creo que quiera ir a una fiesta de Brad, es un intenso- digo mientras veo la mirada de Amy y Aslhey- pero mientras no se acerque supongo que podemos disfrutar de un viernes por la noche juntas.

De esa manera al salir de clases Amy, Aslhey y yo estamos en casa escuchando música, haciéndonos mascarillas y riéndonos de cosas estúpidas que decimos. Prendas de ropa vuelan a través de mi habitación solo para elegir una y la verdad no sé porque tardan tanto en elegir un vestido.

Al final, Amy se viste con un short de mezclilla y una blusa que dejaba ver sus hombros. Su cabello está suelto y la observo, ella es algo gordita con cabello naranja y pecas por todo su rostro, era bonita y una buena amiga, solo que usualmente era muy callada y tímida, a veces estúpidamente insegura.

Aslhey tiene un vestido corto negro , algo que no falla para ninguna ocasion, ella, por otro lado era mi mejor amiga. La conexión que sentía con ella no la tenía con nadie más a pesar de nuestras tantas diferencias de personalidad, comportamiento, prácticamente todo. Su cuerpo tenía curvas pero no tantas, su cabello era oscuro con mechones azulados y ojos marrones, era realmente hermosa.

-¿Y cuándo piensas vestirte? Muévete Lea, vamos- me apresuran las chicas, solo uso jeans ajustados y una blusa blanca con tenis del mismo color, hoy si decido maquillarme algo más, con un delineado y brillo en los labios.

Así, tres chicas con una botella de vino se encaminan a lo que debió ser una buena noche; bueno, digamos que lo fué hasta cierto momento.

La Elegida de Autum.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora