Pacto de sangre.

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Autum.


Voy por la segunda garrafa de energizante para intentar prestar atención a la clase en la cual Lea no para de hablar y susurrar con Caleb como si fueran los mejores amigos de toda la vida, cosa que no me agrada ya que Caleb no es bueno para caja de secretos.

Nathan no ha entrado a las clases en las que yo estoy solo para estar metido en las carreras con Asher y la nueva chica que eligió, por lo menos ellos se divierten. Como líder, debo estar pendiente de que cada uno de los chicos tengan su elegida, y todos tienen la suya con la excepción de Issac, aunque es uno de los que menos me preocupa. Ya que puede literalmente estar con la cabeza metida en cualquier lugar pero no se olvida de las prioridades.

Mientras ayer en la noche estaba en mi apartamento se me ocurrió una idea para resolver el tema de las brujas. Sé que ellas no van a atacar mientras Lea esté con nosotros por las reglas de convenio, por eso no he dejado a Lea ni un momento sola, la sigo hasta su casa y duermo en el sótano con toda la concentración para sentir la presencia de cualquier bruja, ya que es una sensación bastante característica.

Mi idea principal es ir hasta las brujas y hablar con ellas, solo Lea y yo. Dejando que ellas hagan rituales con Lea para descubrir quién es o que es exactamente, y entonces los jueces dejarán más libertad para ellas. Así, les prometeré impunidad total de sus proyectos en terrenos cancelados y fechas antes prohibidas. Estoy casi seguro que aceptarán, aunque con las brujas nunca se saben.

Es martes y toca geografia después de esta clase y hay tres grupos por hacer una exposición, en ese grupo está Lea, cuando llega la hora en la que le toca exponer mueve sus manos en señal de nerviosismo, y Caleb está haciéndole barras silenciosamente en su lugar, entorno los ojos al verlo. Lea comienza a hablar y me la quedo mirando fijamente con atención, y en algún punto de su exposición me mira y sigue hablando aunque con un leve titubeo, y se puso más nerviosa aún cuando un chico del fondo comenzó a susurrar haciendo bromas.

Giré mi cara para encararlo pero sigue haciendo bromas aunque Lea ya terminó su exposición.

Al salir de clases, Lea esta em frente de los casilleros con una de sus amigas, una con el cabello naranja, nuestras miradas se encuentran por un momento antes de que ella aparte la vista. El chico de hace un momento se acerca a ella y le exige a la otra chica que se vaya, yo sólo observó la situación de lejos, pero me incomoda cuando la chica se va.

El chico comienza a dar encima de ella aún cuando Lea se muestra estresada y disgustada. Casi pienso en meterme pero me detengo cuando escucho que dice:

-Sino quieres terminar con la nariz rota, vete- esbozo una sonrisa porque se escucha sería pero su estatura y cara angelical no le ayudan mucho.

- Si quieres puedes subirte en mi y romperme los huevos- Le responde él.

En ese momento Les se queda avergonzada y al mismo tiempo siento su aura enojada. Tan solo el comentario e imaginarme siquiera una situación similar hizo mi sangre arder, así que decidí intervenir.

-Si quieres yo puedo hacerlo- digo con aire de superioridad - claro que no es de la manera que te gustaría- agregó.

-¿Y tu qué? Busca tu lugar con los nuevos extraños.

Lo tomo del cuello de su camisa y lo pegó contra los casilleros, y no tengo que hacer mucha fuerza para levantarlo levemente.

-No quiero verte cerca de Lea ni molestando a cualquier chica que claramente no está interesada en ti. Y es obvio que mi chica no está ni un 10% interesada en un hijo de puta como tú- lo suelto y se toma de mala gana el collar de su camisa y se va, no sin antes darle un puño al casillero enojado.

La Elegida de Autum.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora