Capítulo 18.↙
D.O:
Sentía la luz darme en toda la cara, algo que era bastante molesto, pero esa senzación lo era más. Poco a poco fuí abriendo los ojos, me costó acostumbrarme a la iluminación al principio, pero se logró.
Poco a poco fuí dando vistazos al lugar, me parecía familiar, pero no lograba ubicarme. Y todo estaba tranquilo, por lo menos antes de que lo viera a él.No era tan importante, pero el solo hecho de verlo me irrita. No pude evitar sentir tantas ganas de matarlo, de acabar con su vida con el mayor de sus sufrimientos, de aplastar a esa asquerosa caca con ojos, pero... Estaba dormido.
Estaba sentado en una silla contra la pared, su cabeza descansaba en el respaldo de la silla, y estaba de brazos cruzados, con una expresión relajada en su rostro... Era tan... Angelical.
Sus ojos estaban cerrados, y a pesar de que su cara estaba seria, no podía verse de otra forma que no fuera como una obra de arte, una maldita obra de aquellos próceres que ya están muertos, de aquellos artistas de renombre que perduran en la historia... Era tan delicado, su piel morena parecía tan suave, aterciopelada, de cristal, con sus labios levemente fruncidos, ja, parece que tenía una pesadilla... Esa aura tan inocente que lo caracterizaba al dormir me hipnotizó, me hizo confundir y pensar en la mera posibilidad de que ese hombre de rostro angelical que yacía dormido ahí en esa silla junto a mi cama, fue una vez ese hombre que me enamoró, que estuvo día tras día en el café donde trabajaba, que intentó hora tras hora enamorarme, que acarició y dejó besos y marcas en mi piel minuto tras minuto...
Que había logrado crear tantos hermosos recuerdos... los que ahora solo no hacían nada más que doler, harder, despedazarme y hacerme llorar...
Pero ya no tengo lágrimas.Porque vos te encargaste de ser mi tortura por todo este tiempo, ¿Verdad Ninnie?
Kai:―¿Qué?¿Te gusto?
Su voz me sacó de todo pensamiento, y llamó mi atención automáticamente.
Seguía con los brazos cruzados, pero esta vez él estaba mirándome, con una sonrisa plantada en el rostro, aquella sonrisa lasciva que tanto lo caracterizaba, ladina, dejando a la vista su colmillo y un par de sus dientes perfectos, con esos holluelos tan tiernos que le salen cuando sonríe... lo odio.Odio cada parte de él.
Y no lo disimulé, para nada, rodé los ojos y puse una expresión de asco.
D.O:―Ya quisieras, buitre.
Kai soltó una risita por un instante. ―Recién me despierto...―Suspiré.Comencé a estirarme bajo su mirada, él parecía estar muy interesado y atento a cada movimiento que yo hiciera. Un hilo de voz escapó de mi boca.
Kai:―¿Qué fue eso?
D.O:―Mis ganas de matarte―Respondí fastidiado, mirándolo a los ojos.
Su mirada era profunda, y a pesar de que tenía los ojos rojos como si no hubiera dormido, obviamente se estaba divirtiendo y su cara lo demuestra, tanto que es irritante. Me irrita. ―Y como me sigas viendo te voy a cortar el pito y te lo voy a meter en tu cerda boca―Dije con voz amenazante, mirándolo a los ojos sin miedo alguno.
No sucumbas Do KyungSoo, sé fuerte. ―¿Dónde estoy?Kai:―Estás en tu cuarto, como ya no eras un paciente de riesgo, Lay dijo que podía traerte a tu cuarto―Respondió, mirando cualquier cosa que no fuera al enyesado.
Do bufó.
D.O:―¿Y el hijo de mil no me saludó? Va a ver cuando me lo cruce...―JongIn solo soltó una risa rara (Por no decir forzada), pero apartó la mirada mientras sonreía.
Suspiré, sentía tantas ganas de saltar de la cama y romperle todos los huesos, la sangre me hervía de solo saber que está al lado mío, pero en ese momento se me estremeció la maldita pierna.
Hasta que recordé que no tengo noción del tiempo ahora mismo.
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[EXØ] 𝐒𝐮 𝐀𝐭𝐫𝐚𝐜𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐂𝐨𝐫𝐫𝐮𝐩𝐜𝐢ó𝐧. (EN EDICIÓN)
Fiksi PenggemarOh SeHun era completamente consciente de que había sido el causante de la corrupción en el inocente corazón de Kim JunMyeon, más nunca pensó que lo volvería a ver... ¿𝑬𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒍𝒆 𝒉𝒂 𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒂 𝒐𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅? ¿...