Después de una caída en un caso, decide hacer su último trabajo en el FBI para ser transferida a un precinto de detectives, el 99.
¿Podrá salir del hoyo?
¿Volverá hacer la misma chica de antes?
¿El detective podrá entrar a su vida?
| Jake Peralta...
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— ¿Vieron al sujeto que traje hoy? —Jale se acercó a Amy, Robin y Rosa y se sentó en su escritorio, frente al de Amy— ¿El traficante? Tenía ochenta y un años. Es la persona más anciana que he detenido en toda mi carrera.
— Yo una vez —Amy comenzó su relato y Robin volteó a verla— arresté a un exhibicionista de noventa y seis años. —Robin se sentó en el escritorio de Jake, quien le sonrió al verla— Estaba aterrada de que se muriera en el asiento de atrás o que se desnudara. —Robin soltó una risa al ver la mueca del rubio.
— Mi detenido de más años tenia setenta y ocho —Scully se acercó a ellos— pero el PCP hacia qué luchara como si tuviera veinte.
— ¿Qué hay de un par de gemelos de cincuenta? ¿Cuenta como uno de cien? —todos negaron.
— ¿Qué hay de ti, morena? —le preguntó Jake— Dime que tienes algo interesante —sonrió emocionado.
— Para tu suerte, si niño bonito. Tenía ochenta y nueve. —todos voltearon a verla— Había robado un banco. —Robin soltó una pequeña risa al recordar ese momento— Fue muy gracioso, solo dire que una banana era su arma y que no hay que correr con el suelo encerado.
— ¿Hablan de gente vieja? —Charles llegó al presunto y dejó sus cosas en su escritorio— Sesenta y ocho.
— No es tan viejo —negó Amy.
— Si, pero yo sólo tenía veinte —se defendió.
— ¿Veinte? —preguntó incrédulo Jake— ¿Ya eras policía entonces? —Jake posó su mirada en Robin— Tú ya estabas en el FBI, ¿no? —la detective asintió.
— No. —negó— Fue antes de entrar a la academia —sonrió orgulloso.
— Charle no habla de su detenido más viejo. —comentó Rosa y todos, al darse cuenta, hicieron muecas de asco.
— No, no —comenzó a negar— si era el detenido con más años, sesenta y ocho como dije.
— ¡Dios! —exclamó el castaño— ¿Tuviste sexo con una mujer de sesenta y ocho cuánto tú tenías veinte?
— Sabes como es, cuando tienes la posibilidad de acostarte con una mujer madura... —Robin lo interrumpió asqueada.
— No, no era una mujer madura, ¡era una anciana! ¡Era la abuela de alguien!