7 Underground

Parte 4

Pasaron algunas semanas para terminar con su objetivo. La misión ya había concluido, por ahora sólo debían hacer tiempo hasta que su próximo "hombre" estuviera a su alcance.

Cero estaba apoyada en el marco de la ventana observando a afuera mientras fumaba tranquilamente. Uno y Cuatro también se encontraban en el refugio pero el resto del equipo había decidido ir por algunas copas.

El líder leía un libro mientras bebía café y el rubio estaba acostado en uno de los sillones fingiendo dormir. Digo fingiendo porque cuando ___ voltea a verlo, este medio boquiabierto, abre un ojo disimuladamente para observarla. Ella sonrió.

-Espero que cojan y que no hagan el amor- soltó Uno de repente -Son muy obvios tórtolos

*Flashback*

Cero dio media vuelta y fue a su cuarto.

Se despertó algo asustada al sentir como alguien entraba a su habitación pero rápidamente se encontraba confundida de ver a Cuatro allí.

-Mira ___, te seré sincero- se sentó en la orilla de la cama -No sé si me gustas pero...Dios- suspiró -Solo quiero una noche

-Tomaré esta oferta de sexo barato como un cumplido- sonrió sarcástica -¿Cinco ya no es suficiente para ti?

-¿Lo es si cada vez que la cojo pienso en ti?- la miro con lujuria.

-¿Es por eso que tienen que hacerlo en su habitación?- rió.

La habitación de Amelia estaba pegada a la de Cero, y si, cada vez que tenía algún encuentro sexual con el rubio, a nuestra chica le tocaba oír la sinfonía de ambos. Era algo que Billy hacía a propósito, quería saber si ella sentiría celos.

-No soy celosa- sonrió atrevidamente -No pierdas tu tiempo en hacerme dar celos- se acercó peligrosamente a él- Solo actúa y ya- susurró.

Cuatro relamió su labio inferior para luego besar a aquella chica que lo traía loco desde el primer día. Obvio no, no quería admitirlo porque las chicas lo buscaban a él, no él a las chicas. Pero ___ no era alguien que rogaría por un poco de atención.

Lo separó bruscamente ganando una mirada expectante del rubio. Había ruido en la habitación de al lado, Cinco estaba despierta.

Volvieron a unir sus labios pero esta vez dándole paso a sus lenguas, Billy la tomó de la cintura para que se sentara sobre su regazo y para presionarla poco a poco con su cuerpo.

Las ropas comenzaron a caer al suelo, las manos de Cero jugaban con el cabello del contrario, mientras este último dejaba pequeñas marcas en su cuello, desprendió su brasier y no tardó en jugar con sus pechos. Ella comenzó a frotar pelvis con pelvis y casi inmediatamente sintió un bulto en su entrepierna, sonrió.

-¿Realmente lo haremos?- cuestionó sádico.

-A qué viniste, ¿sino?

La recostó sobre la cama y comenzó a dar leves besos hasta bajar a su vientre, acarició sus muslos y recurrió a deshacerse de sus bragas, finalmente la tenía completamente desnuda para él. Mientras él estimulaba su clítoris, ella trataba de liberar la presión del pantalón de Cuatro.

El rol cambió, ella estaba encima acariciando su miembro, algunos gruñidos del rubio se fueron transformando en gemidos, lo cual la motivó a seguir masturbandolo.

-No aguanto más- gruñó -Por favor ___ lo necesito ahora...

Ella sonrió sádica, pues esa era la idea, quería hacerlo desear y rogar por ello.

La tomó de la cintura y poco a poco fue entrando hasta quedar completamente dentro de ella, Cero ahogó un gemido al sentir su virilidad, él comenzó a embestirla lento y suave, quería sentirla, sentir como sus paredes se amoldaban a él. Presionó su trasero y las embestidas fueron aumentando la velocidad, ella hacía el mayor esfuerzo por no gemir, no quería hacer ruido.

-No es divertido si no puedo oírte- dijo él -Canta para mi, linda- jadeó en su labios.

Se incorporó en la cama, los dos estaban sentados y ambos comenzaron a moverse de manera sincronizada, el rubio seguía penetrando mientras la observaba boquiabierto y con algunos mechones pegados a la frente debido al sudor. Cero se mordió el labio al ver el rostro de Cuatro, era una obra de arte para ella, verlo sudado, despeinado y ver aquellos ojos verdes llenos de deseo y lujuria la volvían loca. Comenzó a gemir, ya no le importaba ser discreta. Se aferró a su espalda, pues el orgasmo se estaba haciendo presente.

Las manos de Billy viajaban por la espalda de la contraria para atraerla cada vez más hacia él. Ambos jadeaban al unísono, volvió a besarla para callar el pequeño grito de Cero causado por llegar al clímax. Ella continuó moviéndose hasta hacer terminar al rubio.

Regularon sus respiraciones para luego separarse y acostarse.

*Fin del flashback*

Todo había pasado demasiado rápido y obviamente, a escondidas. A Cero no le interesaba molestar a Amelia, decirle que ella también pasaba algunas sucias noches con el rubio. Simplemente era sexo pero Billy, ya estaba comenzando a sentir algo por Cero y eso, era malo.

-Solo tenemos sexo- le aclaró ___ al líder.

-Oh, pues bien...- miro a Cuatro -¿Tienes un segundo?

-Seguro

Se levantó y fue tras el contrario dejando sola a la menor.

-Mira, Brad Pitt- dijo sarcásticamente -No me interesa si cojes con Cinco o con cualquier otra persona, pero no juegues con ___, ella no es una más de tu lista

-Yo no juego con nadie, simplemente nos acostamos- se defendió -Eso es todo

-Eso espero, es solo una niña...

En ese momento sintieron ruido en la entrada, el resto del equipo había llegado. Tres era el único que se encontraba ebrio, cantaba todo el tiempo, los demás solamente estaban algo mareados.

-Este idiota tomó tequila como si fuera agua- Siete le ayudaba a caminar.

-Ahora está más estúpido que de costumbre- agregó la francesa cruzada de brazos.

-Oye Tres, ¿Estás bien?-

-Bien ebrio y no siento culpa alguna- sonrió y se acercó a Cero -Oye, ¿tú y Cuatro ya tuvieron... ñiqui ñiqui?- comenzó a reír.

Cero y Cuatro estabán ruborizados, Cinco los miro sorprendida para luego cambiar a una expresión de enojo y fastidio.

-Yo no quiero hacer eso con Dos- continuó -Solo un besito- Comenzó a reír mientras le lanzaba besos a la rubia.

-Vaya, a esto hemos llegado ¿eh?- Uno veía la situación con gracia -Llévenlo a su habitación

En ese momento Blame se llevó a Javi para darle una ducha y poder bajarle un poco el nivel de alcoholismo. Cero se dio cuenta de que Amelia le había declarado la guerra, simplemente por Billy. Decidió alejar esos pensamientos, dejaría de darle importancia a Cuatro. No quería tener problemas con nadie, no quería pelear con nadie. Era mejor alejarse, no sentía nada por el rubio. Solo había sexo y nada más.

+++

Estaba tranquila entrenando al aire libre, hasta que decidió caminar un poco. Se topó con Cinco que estaba saliendo del refugio, decidió ignorarla para evitar problemas pero como una vez le dijo Uno, los problemas la siguen.

-Hey Cero- le levantó la mano en forma de saludo.

-¿Si?

-Quiero hablar contigo

-Ya sé de que quieres hablar y la verdad es que sería inútil, no me interesa Cuatro- tomó agua -Además tú lo conoces muy bien

-No entiendes, me molesta que estés cerca de él, que lo mires, le hables...- suspiró frustrada- yo soy quien lo conoce mejor

-Y eso dije- sonrió -Haz lo que quieras, un chico no me afecta tanto como a ti...

Mala idea responder de esa manera pero los comentarios ya la habían cansado. Dio media vuelta y siguió caminando por el lugar. Amelia simplemente la fulminó con la mirada.

Esto recién estaba empezando.