7 Underground

Parte 1

Simpática, extrovertida y amable. Blanca de mejillas rosadas y pelo negro corto, casi como un varón. Pero también era la típica chica problemas, no solo en la escuela sino también lo era en la vida. Tal vez no con mala intención, sino simplemente lo veía como algo más allá de eso, una manera de ayudar a los demás. Una manera de proteger al indefenso. ¿De qué manera? Simple.

Una joven muy astuta en cuanto a robos. Robos no presenciales.

-Es una hermosa vista, ¿no es así?- dijo apoyado en el umbral.

Rápidamente tomó el arma de su escritorio -¿Quién eres? -Seguía apuntando a aquel hombre.

-Eso no importa, el tema aquí es ¿Quién eres tú?- caminó hasta ella apoyándose en el borde del balcón -No eres un problema, aunque los problemas te siguen

-¿Perdón?- bajó la guardia -¿Cómo entraste aquí?

-Así que ___ ___ es tu nombre. Y dime, ¿Cómo es que una chica tan lista como tú terminó en algo como esto?- se sentó -Tengo una pequeña propuesta para ti, linda

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Un hermoso casino de Las Vegas esa noche presenció un terrible acontecimiento antes los ojos de cualquier civil. Uno de los pisos superior sufrió un grave daño al incendiarse una suite. En donde todos pudieron salir a salvo, menos una joven. Poco tiempo después se encontró un cadáver totalmente calcinado.

La joven supuestamente muerta sonrío al ver todo el falso accidente, caminó junto al hombre mientras se colocaba la capucha.

Llegaron a un lugar abandonado a simple vista.

-Vengan aquí, quiero presentarles a alguien- un grupo de personas se acercó a aquella mesa vacía -Tú nombre clave será Cero, estás muerta ante los ojos del Estado, al igual que nosotros lo estamos- miró a la joven -Me conocerás como Uno

Le presentó a cada uno de sus compañeros Fantasmas, solo representados con un número por protección y para que nadie se volviera tan unido, al menos así lo veía Uno.

-Entonces, ¿Qué sabes hacer?- Cuestionó Tres, un tipo algo intimidante, se notaba que era mexicano -¿Y por qué Cero?

-Algunas cosas. Él me puso ese número- señaló con la mirada al líder.

-Odio la falsa modestia- respondió Dos. Una mujer rubia con acento francés algo inexpresiva.

-Esta niña roba todo tipo de cosas- todos voltearon a ver -Nunca nadie encuentra al, o en este caso, a la culpable- El líder sonrió a labios cerrados.

-Otro ladrón, te llevarás bien con Cuatro- soltó Cinco. Una joven trigueña.

-No me compares, no soy un típico ladrón- Respondió el recién nombrado, un chico rubio de ojos verdes.

-Te conozco- dijo simplemente Cero -Si, eres el chico que "perdió la vida" por un valioso collar- Todos giraron a verla. Cuatro arqueó una ceja -¿Qué? Conozco a todos y cada uno de ustedes

-¿En serio?- Un hombre afroamericano cuyo número es Siete cuestionó para luego ver rápidamente a Uno.

-Él no me dijo nada- guiñó el ojo -Sólo sus habilidades

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Luego de instalarse correctamente en su nueva casa, fue a la sala en donde había un sillón y algunas que otras sillas "rellenando" el amplio lugar vacío. Uno se encontraba ahí.

Le hizo seña para que se acercara a una mesa llena de papeles, entre otras cosas.

-¿Por qué no hay un Seis?- preguntó mientras se acercaba.