Chaeyoung se fue a atender la llamada y las demás se quedaron en la sala conversando, hasta que apareció Nayeon y Jeongyeon casi se le salen los ojos por la imagen ante ella.
Ya no quedaba rastro de la chica ruda de hace un rato, en su lugar se veía una hermosa chica con un vestido blanco floreado, con su cabello castaño cayendo por su espalda y zapatillas VAN blancas.
Todas dirigieron su vista a la pelicorto que se había quedado sin palabras y empezaba a ponerse roja nuevamente por haber sido descubierta mirando mas de la cuenta.
- Ya se que soy hermosa chica bonita, pero te necesito respirando - Bromeó Nayeon sonriendo y caminando hacia ella. Después hizo un gesto de estar pensando - Veo que no hay lugares libres ya. - Bromeó sonriendo.
Jihyo, Sana y Ryujin ocultaron su sonrisa sabiendo lo que su hermana tramaba por eso las únicas sorprendidas fueron Jeongyeon y Tzuyu, cuando Nayeon se sentó en las piernas de la pelicorto con mucha naturalidad y le rodeo el cuello con los brazos.
- Así esta mejor. - Habló Nayeon sonriendo, Tzuyu abrió la boca por la sorpresa, sabía que la mayor era atrevida pero jamás había sido testigo de algo así. - Ya puedes saludarme chica bonita.
- Yo... Aún había un espacio libre allí - Dijo Jeong nerviosa señalando el lugar que ocupaba Chaeng anteriormente, Nayeon solo pudo ampliar su sonrisa y morder su labio suavemente.
- Eso no sería divertido avestrucito - Respondió la mayor, la pelicorto se sorprendió de ser llamada de esa forma, esa chica era definitivamente otro nivel.
- ¿Como puedes estar coqueteandome tan tranquila si ni siquiera me conoces? Podría ser traficante de órganos, o peor una asesina en serie. - Jeongyeon se sorprendió de lo fluidas que salieron sus palabras aún teniendo a la mayor en sus piernas.
Nayeon volvió a hacer mueca de estar pensando y ahora que Jeong tenía su rostro solo a unos centímetros pudo detallarla mejor y la forma en la que la mayor fruncía sus labios le parecía adorable.
Nayeon sólo movió sus hombros antes de mirarla a los ojos - Eres amiga de mis hermanas así que eso te convierte en alguien de confianza, además, tal vez tú no me conozcas pero yo no puedo decir lo mismo. - Jeongyeon abrió los ojos sorprendida otra vez, mirando a Jihyo buscando respuestas pero esta negó sin saber.
- ¿A que te refieres?
- Mis hermanas no son las únicas que investigan aquí - Habló Nayeon sonriendo. - Así que señorita Yoo Jeongyeon, excelente deportista, estudiante aplicada, hija menor de un matrimonio estable, ambidiestra y amante la comida picante, el arte, cualquier video juego existente en este mundo, y muy hermosa además - Nayeon hablaba con tanta naturalidad que Jeongyeon sólo podía escuchar en silencio, aunque le sorprendió que las demás estuvieran tan calladas - Se que una de tus comidas favoritas es el Ddeokbokki, que tus colores favoritos son el negro y el púrpura y tienes un perro llamado Nanan, ahora...
- Bueno, estoy en desventaja. Si que sabes mucho sobre mi. - Aceptó Jeongyeon.
Nayeon asintió sonriendo - Entonces en vista de eso señorita Yoo Jeongyeon ¿Tendrías una cita conmigo?
- ¿No vas muy rápido? - Preguntó sonriéndole por primera vez, la verdad ya había caído ante la mayor.
- Al contrario, creo que he demorado demasiado en hablar contigo. - Confesó Nayeon sonriendo y por alguna razón que no entendió, Jeongyeon estaba segura que estaba siendo sincera.
Las chicas hace mucho que las habían dejado solas pero ninguna lo había notado, y si lo hicieron lo ignoraron por completo.
- Entonces, creo que no tengo más opción que, dar fin a tu demora coneja hermosa - Dijo Jeongyeon, Nayeon sonrió y la abrazó.
Para ese momento Jeong ya se había acostumbrado a tenerla en sus piernas así que la abrazó suavemente por la cintura. Hasta que una voz las interrumpió.
- ¿Ustedes también? Nayeon usa tu habitación - Escucharon a Chaeng entrar a la sala, ellas se separaron y la miraron, una sonriendo y la otra sonrojada - La cena esta lista, aunque creo que tienen hambre de otra cosa.
- ¡Chaeng! - Gritó Jeongyeon sonrojada.
- ¡Enana! - Chilló Nayeon cuando la menor huyó a la cocina.
- Deberíamos ir ya. - Dijo Jeongyeon nerviosa.
- Deberíamos - Apoyó Nayeon aún sin levantarse, sabía que Jeong intentaba pedírselo pero no sabía como así que se aprovecho - ¿Me llevarás cargada? - Bromeó.
- Yo esperaba que caminaras - Dijo la pelicorto sonriendo.
- Eres buena - Admitió Nayeon sonriendo y levantándose al fin tomando su mano.
Jeong se sorprendió pero no dijo nada. En el comedor ya se encontraban todas a excepción de Mina y Momo, estaban hablando de algo y cuando las mayores entraron se quedaron calladas poniendo más nerviosa a Jeongyeon.
Las hermanas luchaban por no reírse, se les notaba por lo rojo que tenían su rostro y Jeongyeon al darse cuenta de eso solo bufo - Ya pueden reírse - Dijo cuando se sentó, o mas bien la mayor la sentó a su lado.
A excepción de las mayores y Tzuyu, todas reían como si les hubieran contado el mejor chiste del mundo, pero lejos de molestarse Jeongyeon se sintió agradecida de tener amigas como las hermanas Im, pues aunque podían ser difíciles de llevar con sus chistes, estaban allí cuando las necesitabas y eso era mas valioso que cualquier otra cosa.
Continuará...
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Bueno, esto me enamoró...
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𝕃𝕒𝕤 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕒𝕤 𝕀𝕞『²𝒀𝒆𝒐𝒏』
Short Story𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒔𝒄𝒂𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒅𝒆𝒇𝒊𝒏𝒊𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊ó𝒏 ... 𝑨𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒄𝒆𝒔𝒐 𝒔𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒂 𝒂 𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒑𝒆𝒍𝒊𝒈𝒓𝒐.