𝕃𝕒𝕤 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕒𝕤 𝕀𝕞『²𝒀𝒆𝒐𝒏』

Parte 3

— Oye Jeong, iré a llevar a Chewy a casa — Informó Sana — ¿No quieres un aventon?

— Bueno empezaba a preocuparme por eso, ya que en vista de que Mina no saldrá de la habitación de Momoring esta noche, no tenía forma de volver. — Bromeó levantándose de la mesa al igual que las Satzu.

— Sola no lo pasarías — Bromeó Jihyo sonriendo de forma pervertida.

— Esperen — Ordenó la mayor de todas levantándose. — Chica linda ¿No te irías sin despedirte verdad? — Se acercó a Jeongyeon y las demás rieron.

— Aish, te esperamos en el auto Jeong — Habló Sana saliendo de la mano de Tzuyu.

El resto de las chicas se despidieron de la pelicorto que estaba parada en la puerta de la cocina y Nayeon no solo la acompañó a la salida sino que se atrevió a abrazarla otra vez.

Jeongyeon tardó unos segundos en corresponderle pero lo hizo, con suma delicadeza y ternura, como si la chica entre sus brazos fuera una delicada pieza de cristal y no una chica capaz de patearle el trasero a quien quisiera.

La mayor se separó apenas de su cuerpo y la miró sonriendo, Jeongyeon se sentía en el cielo en ese momento, totalmente cautivada por la belleza de la castaña, atrapada en su dulce mirada y su tierna sonrisa.

— Nos veremos muy pronto avestrucito — Susurró la mayor dándole un beso en la comisura de la boca antes de darse la vuelta sin borrar su sonrisa y dejar a una sorprendida Jeongyeon en la puerta.

La chica llevó su mano a la zona donde los suaves labios de Nayeon se posaron y sonrió sin poder evitarlo, hasta que el claxon del auto de Sana la saco de su trance.

______

No fue extraño para ninguna de las Im menores cuando la mayor salió en ropa deportiva a correr como si nada hubiera pasado.

Jihyo estaba con Ryujin en la cocina sirviéndole el desayuno cuando una adormilada Chaeyoung y una sonriente Mina entraron sentándose en la mesa.

— Buenos días Unnies — Saludó Ryujin. Jihyo volteo y les sonrio a ambas.

— Buenos días — Respondieron las dos tomando asiento.

— Nayeonie ha salido ¿Cierto? — Preguntó Chaeyoung. — No me despertó su reproductor inalámbrico.

— Así es, ni siquiera parece que estuvo secuestrada ayer. — Bufo Jihyo. — Minari ¿Momo aún duerme?

— Si, no se como ella y Sana pueden dormir tanto, aunque bueno, es la prueba de que son mellizas. — Respondió la japonesa soltando una pequeña risa.

— Es extraño considerando que Sana Unnie llego directo a dormir anoche, pero creo que Momo no.

Mina se sonrojo pero aun así se defendió de las palabras de la castaña. — ¡Oye! No nos dormimos tan tarde. Además la pasamos bien.

— Dios sabe que si. — Bromeó Ryujin haciéndolas reír a todas.

______

Mientras tanto la mayor de las hermanas corría por el parque mientras escuchaba musica, hace dos días que no entrenaba y necesitaba ejercitarse un poco antes de iniciar un nuevo plan para vengarse de los hombres que la habían atrapado.