Jeong hizo una mueca ante el recuerdo de la interacción de su familia con la castaña. — Entonces según toda mi familia ya somos novias ¿No? — Preguntó mirándola sin detener su caminata.
— Y muy enamoradas, no olvides eso guapa. — Respondió Nayeon que disfrutaba de su paseo colgada del brazo de la más alta.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Jeongyeon. — Eres difícil de persuadir. — Comentó notando como la mayor de detenía frente a ella.
— Sólo se lo que quiero linda, y te quiero a ti. — Jeongyeon se puso nerviosa ante la cercanía de sus rostros, y el sonrojo en sus mejillas, que la mayor disfruto mucho, no tardó en aparecer. — Oh mira, es la nueva colección de labiales, ya salió y yo la tengo que tener. — Y sin esperar respuesta de la pelicorto la adentro con ella a la tienda con sus manos unidas y sus dedos entrelazados.
Sin sospechar que alguien las observaba a una distancia considerada, y tecleaba un número en su teléfono.
— Señor encontré a la hija mayor de Im. — Habló el la chica sonriendo.
“¿La tienes? Traela ante mi”
— Aún no señor pero hay algo más, tiene novia.
El hombre del otro lado de la línea sonrió de forma escalofriante.
“Encargate de que pague caro meterse conmigo”
— Así será señor. — Terminó la llamada sin apartar su vista de la tienda donde las chicas seguían mirando diferentes tonos y marcas de labiales.
Jeongyeon bufó por enésima vez, se sentía totalmente excluida de la amena plática que Nayeon mantenía con la vendedora aunque más bien parecía una guerra sobre quien tenía más conocimiento sobre labiales, guerra que después de un último comentario la castaña a su lado ganó.
— Este se vería tan lindo en tus labios avestrucito. — Escuchó decir a la mayor que le mostraba uno de los pequeños objetos e intentaba aplicarlo en sus labios pero Jeong la detuvo tomando ambas muñecas con sus manos.
— No lo creo, mejor vamos a tu casa ya, se nos hará tarde. — Murmuró, sonriendo por la expresión lastimera de la mayor.
— ¡Aish! De acuerdo pero que lo sepas que vas usarlo en algún momento ¿Ok?
Jeong rió nerviosa observando por la ventana un auto que se le hacía demasiado conocido para su gusto, sus sentidos se pusieron alertas al recordar que lo había visto la noche anterior.
Nayeon le daba órdenes claras a la vendedora sobre su pedido por lo que tuvo que ingeniárselas para salir de allí sin que las vieran o estaba segura que la mayor no dudaría en irse contra las personas en el auto en busca de respuestas.
Miró a la vendedora que seguía las instrucciones de la castaña con una sonrisa fingida en su rostro. — ¿Disculpa, este lugar tiene alguna salida trasera? — Las dos contrarias se miraron confusas antes de mirarla a ella. — Es una emergencia ¿Entiendes? — Y Nayeon entendiendo que algo malo debía estar sucediendo miró al exterior confirmando su teoría, algo andaba mal.
— Jeongyeon ¿Que está pasando? — Su voz y su expresión denotaba seriedad y una de sus cejas se elevó.
— Alguien nos sigue, y no creo que sea amigable. — Murmuró la menor en respuesta. Nayeon asintió y miró a la vendedora que después de escucharlas palideció. — ¿Donde esta la salida? — Le preguntó.
ESTÁS LEYENDO
𝕃𝕒𝕤 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕒𝕤 𝕀𝕞『²𝒀𝒆𝒐𝒏』
Short Story𝑼𝒏 𝒓𝒆𝒔𝒄𝒂𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒅𝒆𝒇𝒊𝒏𝒊𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊ó𝒏 ... 𝑨𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒄𝒆𝒔𝒐 𝒔𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒂 𝒂 𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒑𝒆𝒍𝒊𝒈𝒓𝒐.