Parte 4

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Ryujin ¿Sabes algo de Nayeon? — Preguntó Jihyo llegando a la sala donde la peligris estaba concentrada en su laptod.

Se quedó con Jeongyeon Unnie a comer, no pierde el tiempo. Informó riendo divertida. — Por cierto creo que Momo Unnie quería mostrarte algo, es sobre la memoria que te entrego Nayeonnie.

Esta bien, avísale a Nayeon que tenemos reunión en una hora. — Pidió antes de irse escaleras arriba.

De acuerdo — Canturreo la menor negando y tomando su celular. — Tengo las Unnies mas irresponsables del mundo. — Bromeó.

¡Hey! ¡Escuché eso! — Chae apareció tras ella, al parecer estaba escondiéndose de algo.

¡Aaaah! ¡¿Pero que?! — Tuvo que hacer un esfuerzo para no dejar caer el aparato en sus piernas antes de mirarla. — ¡Chaeyoung Unnie! ¿Que haces?

Chaeng no pudo evitar burlarse de ella unos minutos antes de sentarse a si lado. — Lo lamento tanto Ruyjinnie, no quise asustarte, pero fue gracioso.

Si, si lo que digas ¿Que haces escondiéndote? Es más ¿De quien te escondes?

¿Es que no lo sabes? Sana invitó a Dahyun aquí, y no quiero verla.

Creí que te gustaba. — Bromeó la menor.

Ese es el problema, que me gusta tanto que no puedo estar cerca de ella sin ponerme nerviosa. — Aclaró la mayor.

Eso es normal, me pasó con mi linda novia. Pero sólo tienes que concentrarte y verás que todo sale bien.

— ¿Y crees que no lo he intentado? Es que no se que tiene ella, si me sonríe o si me habla yo...

— Entiendo entiendo, pero ahora ¿Porque no te escondes en tu habitación en primer lugar?

Porque sería muy obvio ¿No? Es el primer lugar en el que me buscarían.

De pronto una idea graciosa paso por la cabeza de la menor de las Im. — El último lugar en el que yo te buscaría sería en la habitación de Momo Unnie. Ese es el mejor escondite.

Los colores subieron al rostro de Chaeng y sus párpados se ampliaron. — ¿Que? ¡No! Por supuesto que no entraré allí, quien sabe que podría encontrar.

— O escuchar — La menor se reía de la expresión de susto de su hermana.

— ¡Ryujin! — Se quejó Chaeng.

Sólo intento ayudarte pero... — El timbre interrumpió a la menor y la más bajita salió disparada del sofá corriendo en dirección a las escaleras.

¡Debe ser ella! Tu no me has visto ¿Ok? — Ryujin río y se dirigió a la puerta encontrándose con una sonriente Dahyun.

¿Eres Kim Dahyun? ¿La chica que trae loca a mi Unnie? — La más pálida se sorprendió poniéndose roja al instante. — Sólo bromeaba. — Rió la peligris. — Es un gusto — Extendió su mano — Soy Ryujin, la menor de las hermanas Im. Y también la más graciosa de la casa.

— Un gusto. — Dahyun sonrió nerviosa al sentir como la chica rodeaba sus hombros con su brazo entrando con ella a casa. — ¿Chaeng esta aquí?

Así es — La más pálida no supo porque pero la sonrisa cargada de malicia que la menor le dedicó la puso más nerviosa, como si tramara algo, y puede que tal vez tuviera razón.

...

¡Ay Nayeon! Me encantó conocerte querida, ven a vernos más seguido, aunque la terca de mi hija no quiera traerte, desde ya te digo que siempre serás bienvenida aquí.

La señora Yoo abrazó por tercera vez a la castaña que sin dejar de sonreír le correspondió gustosa mientras Jeongyeon se encontraba totalmente sonrojada tras ella por sus palabras.

Mamá, se nos hace tarde. — Usó la excusa de la reunión que le habían avisado a Nayeon para al fin liberarse de su familia.

— ¡Jeongyeon no seas mal educada! — Regañó su papá quien también había quedado maravillado con la chica.

¿Pero yo que hice?

Cualquier cosa que te haga nuestra hija no le des importancia, es una terca pero es buena. — Decía la señora Yoo y Jeongyeon no podía creer que estuviera escuchando eso.

La castaña rió mirando su expresión y se acercó a ella dándole un beso en la mejilla empeorando su sonrojo. — No se preocupen, yo me encargo de que se porte bien, sé que en el fondo es muy tierna. — Acto seguido apretó su mejilla suavemente por lo que Jeongyeon hizo una mueca.

Si, si adiós familia, nos vemos luego. — Tomó la mano de la castaña sacándola de allí antes de que siguieran avergonzándola, ya tenía suficiente con todas las anécdotas que sus padres contaron sobre su niñez y las fotos del álbum familiar como para seguir con eso.

Adiós familia Yoo, nos vemos pronto — Decía Nayeon mientras Jeong la dirigía a su motocicleta.

La pelicorto le puso el casco con mucho cuidado y después de subir su cuerpo se tenso al sentir el agarre de la mayor en su abdomen, y Nayeon lo empeoró cuando se acercó a susurrar algo cerca de su rostro. — Estoy lista chica linda.

Por inercia arrancó el vehículo perdiéndose rápidamente entre el trafico de la ciudad. Pero cuando llegaron al centro, por órdenes, o más bien los lloriqueos de Nayeon, se detuvieron en unas tiendas que la menor jamás en su vida habría visitado por si sola.

Todo era demasiado caro y extravagante que no pudo evitar hacer una mueca, mas la conversación de Nayeon, quien estaba colgada a su brazo y tomaba su mano, logró distraerla al menos un poco.

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Lo malo de actualizar después de tanto tiempo es que uno pierde el enfoque de la historia al menos por un momento, por suerte tengo buena memoria con respecto a mis historias.

𝕃𝕒𝕤 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕒𝕤 𝕀𝕞『²𝒀𝒆𝒐𝒏』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora