Dos

1.5K 163 52
                                    

N. Omnisciente.

Había sido un largo día para las chicas, pues estaban regresando de dar un concierto. Estaban agotadas y lo único que querían era recostarse en sus camas y al fin darles algo de descanso a sus cuerpos.
Ahora se encontraban directo a casa en el auto que las llevaría.

- Fue un gran día. - Animaba la líder a sus compañeras.

- Vaya que lo fue. ¿Vieron a todos esos fanáticos? Wow, nunca pensé que íbamos a tener tantos. - Decía con emoción la de rulos recostándose en el hombro de su mayor.

- Lo sé, que locura. - De igual forma expresaba la tailandesa. - ¿No lo crees, Shuhua? - Preguntó pero se llevó una sorpresa cuando vio que la maknae se había dormido apoyada en la pelirroja.

- Se quedó dormida. Ya no pudo aguantar hasta llegar a la casa. - Miró a la pelinegra y acarició su cabello mientras le sonreía.

Las demás sólo eran expectadoras ante la escena.

Llegando a casa tuvieron que despertar a la menor y hacer que se duchara y cambiara para dormir, a lo que la menor hizo caso omiso y se fue a dormir sin hacer nada de lo que le habían ordenado.

- Shuhua, ve a bañarte y a cambiarte. Dormirás más cómoda de esa forma. - Le sugerió Soojin pero sólo recibió un ronquido por parte de la pelinegra.

-¡Yeh Shuhua! - Alzó la voz pero no recibió respuesta de esta. - ¿Qué se supone que haga? - Suspiró para después ver el rostro dormido de la menor.

Una idea apareció en su cabeza y con duda la acató. Ella le quitaría y pondría nuevas prendas.

Con nervios se acercó hasta la menor y por un momento casi hacía lo que se había propuesto de no haber sido por la puerta abriéndose detrás de ella.

- ¿Qué crees que estás haciendo, Seo Soojin? - Preguntaba la menor viendo con duda e intriga a la mayor pues esta estaba a punto de quitarle la ropa a una inconsciente Shuhua.

- Yo... No pienses mal, só-sólo estaba cambiándole de ropa. La estuve llamando durante algunos minutos pero como no escuchaba ninguna respuesta quise ayudarla a dormir mejor. - Respondió con nerviosismos, esperando una respuesta positiva de la más baja.

- Digamos que te creo. ¿Por qué estabas encima de ella? No, mejor dicho, ¿Por qué sigues encima de ella? - Alzó una ceja y vio a la pelirroja seria.

- No me había fijado en eso. - y rápidamente se bajó del cuerpo dormido. Soojin estaba nerviosa, el semblante serio de Soyeon la puso en ese estado y sonrojándose al recordarle lo que estaba haciendo.

- Déjala dormir así, se nota lo cansada que está. Pero tú y yo hablaremos de esto mañana, me he percatado de que no es la primera vez que tomas la iniciativa en situaciones con Shuhua. - Avisó para después salir de la habitación con la pelirroja haciendo lo mismo por detrás.

- Buenas noches, Shushu.

A la mañana siguiente la Maknae se despertó con algo de pesadez, no quería ducharse y sacarse la ropa, se sentía muy perezosa.
Sin ganas fue hasta el baño y comenzó su mañana.

- Soojin, espero que eso no se vuelva a repetir. Entiendo como te sientes hacia ella pero no fue lo correcto, pues no tenías su consentimiento. - Decía Soyeon a lo que Shuhua, quien iba pasando escuchó.

-¿De qué hablan, unnies? - Preguntó la pelinegra adentrándose a la sala.

- Shuhua, ya despertaste. - Dijo la pelirroja evitando el tema.

- Si, así es. ¿De qué hablaban ustedes? - Insistió.

- Hablábamos de...que Soojin casi toma una de las galletas de Yuqi sin su permiso. - Se excusó la más baja, tratando de no hacer notorio sus nervios.

-¿Hay galletas? JinJin, tengo hambre. - Dijo dirigiéndose a la mayor.

- Ahora te preparo algo, les preparo algo. - Corrigió pues recordó que no había prepadado el desayuno por tener esa conversación con su amiga.

- Bien. Regresaré a mi habitación, me avisan cuando esté listo el desayuno. - Dio media vuelta y la más baja se fue.

- ¿Cómo durmió, unnie? - Preguntó acercándose a la más alta y abrazándola por la cintura.

- Muy bien, ¿y tú? ¿No te fue estorbosa la ropa? Me di cuenta que no te la quitaste, traté de levantarte pero dormías como un bebé. - Dijo con una sonrisa de la cual la pelinegra se sonrojó.

- ¿Ah si? No logro recordarlo. Sólo recuerdo que fui directamente a mi cama y después todo se volvió negro. - Explicaba deshaciéndose del agarre.

- Es cierto, traté de despertarte pero tienes el sueño muy pesado, Shuhua. - Respondió riendo un poco.

Ambas chicas no se habían percatado de que sus compañeras estaban presentes escuchando su conversación, era como si estuvieran dentro de una burbuja que ellas mismas habían creado.

- ¿Les decimos que existimos? - Preguntaba la menor viendo a la tailandesa quien sólo veía emocionada a la pareja.

- No creo, dales su espacio. Además, podemos utilizar esto en contra de Shuhua más tarde. - Con malicia le respondió a su amiga de origen chino.

- Shushu, hoy no te la dejaremos fácil - Sonreía viendo la escena donde dos chicas estaban abrazadas hablando de quien sabe qué.

- Dejenlas en paz y mejor pongan la mesa. - Indicaba la mayor de todas con una sonrisa.

- Bieeeen. - Respondían ambas al unísono.

- JinJin, tienes algo en tu cara. - Le informaba Shuhua sonriente.

-¿Qué cosa? - Preguntaba la mayor incrédula.

- Belleza. - Respondía con seguridad la pelinegra viendo a su amiga.

- ¡Ah, Shuuuhua! - Le decía con vergüenza y con sus mejillas notoriamente ruborizadas.

- Te atrapé, JinJin. - Canturreaba mientras corría hacia la sala para evitar toda sanción de la pelirroja.

__________________________

Vaya xd. Al parecer si tengo la suficiente inspiración para seguir con esta historia.

Gracias por leer.

Insinuaciones. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora