Seis

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N. Omnisciente.

Shuhua estaba en su habitación acostada en la cama mientras comía frituras y veía su celular.
La pelinegra estaba aburrida perdiendo el tiempo hasta que Minnie entró al cuarto para recostarse a su lado.

- Hey, Shu. Soojin te gusta, ¿no es así? - Preguntó tan de repente que la menor se sobresaltó.

- Que, ¿Por qué dices eso? - Nerviosa respondió con otra pregunta.

- Bueno... Digamos que he estado jugando un rompecabezas y al fin lo terminé. Pero dime, ¿es cierto? - Volvió a insistir a lo que la Taiwanesa no pudo evitar más la pregunta.

- E-Eso creo, aún sigo confundida al respecto. - Respondió sincera pero dudando de su respuesta, ella no estaba muy segura si de verdad quería a su mayor de esa forma o sólo estaba confundida.

- Ya veo. ¿Quieres ir con nosotras a la plaza? Hoy el cielo está despejado y Miyeon sugirió ir ya que en estos días ha estado lloviendo. - Aclaró viendo el techo mientras arrastraba un poco sus palabras.

- ¿Tú quieres ir? - Le dijo Shuhua a Minnie pues no se veía muy entusiasta con la idea.

- No estoy muy de humor para ir, sólo quiero dormir todo el día. - Dijo cerrando sus ojos, en su voz se notaba un poco de tristeza.

- Bien, te haré compañía por hoy. Tampoco iré, sólo quiero holgazanear todo el día. - Dijo sin ganas, quería disfrutar su último día libre pues mañana empezarían el rodaje para su nuevo comeback.

- Le diré a las chicas que no iremos, ya vuelvo. - Avisó, se paró de la cama y salió de la habitación.

Shuhua se quedó en la misma posición viendo como su amiga salía para ir a informarle a las demás miembros.

- Chicas, Shuhua y yo no iremos con ustedes, preferimos quedarnos y pasar la tarde aquí. - Informó viéndolas arreglarse para ir al lugar.

- ¿Por qué? ¿Les ocurre algo? - Preguntó la más baja viendo con preocupación a la mayor.

- Solamente no tenemos ganas de salir y por eso nos quedaremos. - Le dijo mirándola con desgano.

Suspiró. - Bien, no las detendré, ¿Les traemos algo? - ofreció la líder sin quitarle la mirada a su mayor.

- Traigan dulces, por favor. - Pidió para luego ir hacia el cuarto de la maknae.

- Que raro, Minnie siempre está entusiasmada por salir. - Dudó Miyeon terminando su maquillaje.

- Es cierto pero no podemos hacer nada. A veces sólo queremos estar acostadas dejando pasar el tiempo. - Dijo Soojin para dar por terminado el tema.

Las 4 chicas terminaron de arreglarse y estaban a punto de irse hasta que a la más alta de ellas se le ocurrió hacer algo antes de salir.

- Oh, esperen. Se me olvidó llevar algo, iré a traerlo. - Se excusó para ir corriendo hacia la habitación de su menor.

- Shuhua, Minnie, ya nos vamos. - Dijo acercándose a la cama, exactamente en donde estaba la menor de las 3.

- Bieeen. Que se diviertan. - Les deseó la tailandesa para seguir jugando en su celular sin prestarle atención a sus acompañantes.

- Gracias. Nos vemos, Shushu. - Y acto seguido le depositó un beso en la mejilla ligeramente cerca de la comisura de sus labios a la antes mencionada.

La coreana salió de la habitación dejando impactada a su menor la cual se avergonzó tanto que no pudo evitar un notorio sonrojo.

- Mi-Mi-Minnie. - Tartamudeó a lo que la tailandesa la miró confundida.

- ¿Qué pasa? ¿Estás bien? - Preguntó al ver su cara completamente roja.

- ¡Estoy más que bien! - Gritó con entusiasmo para después saltar en la cama.

He perdido a Shuhua. - pensó la mayor para después ver con total confusión a la pelinegra.

Esa tarde Minnie vio en lo que Shuhua podía convertirse si Soojin le dada tantita atención.
Le dio miedo, mucho miedo, ver a su querida amiga de esa forma.
Por otro lado, la pelinegra se encontraba en el paraíso de su imaginación creando una boda, una casa, una granja, perritos y más fantasías que se le pudiera ocurrir. Era el mejor día sin duda.

Cuando la pelinegra por fin se calmó se dignó a explicarle a su tan confundida amiga. Cada palabra se la contaba con tanto sentimentalismo que la tailandesa quedó aún más sorprendida por el comportamiento de su amiga, Shuhua.

- Así que... Te dio un beso cerca de los labios. - Procesó al fin Minnie.

- ¡Si! - Volvió a gritar con aún más emoción pero ahora saltando en la cama.

La mayor rió ante la actitud de su Shuhua, ver esos momentos de pareja entre sus amigas era su pan de cada día y a ella realmente le gustaba verlos pero a diferencia de la maknae, ella gritaba internamente.

- ¿Por qué crees que lo hizo? - Preguntó Minnie viéndola con un sonrisa.

- Oh, Soojin unnie siempre me da besos antes de ir a cualquier parte, sólo que hoy fue diferente. - Respondió recordando con tanta emoción lo que había pasado.

- ¿Siempre? Wow. - Se sorprendió ya que no se esperaba eso de la coreana siendo ella tan tímida.

- ¡Unnie, vayamos a comprar cosas para celebrar! - Sugirió la menor viendo a la contraria con una gran sonrisa.

- Que. Estás exagerando, shushu. - Rió.

- Un poco tal vez. Iré a buscar las frituras que guardé como sustituto. - Dijo para después salir corriendo de la habitación.

- Que suerte tienen algunos. - Suspiró con nostalgia viendo la puerta abierta esperando a la menor.

Las 4 chicas habían pasado casi todo el día afuera, ya eran las 20:23 y ellas apenas regresaban a su hogar.
La mayor avisó que habían regresado pero no hubo una respuesta de vuelta, lo que alarmó un poco a todas.

- Iré a ver en las habitaciones, tal vez se quedaron escuchando música. - buscó soluciones para no preocupar a sus amigas y después fue hasta la habitación de Shuhua.

- Shua, ¿estás durmien... - Cortó sus palabras después de ver la escena, sonrió y después salió de la habitación.

- ¿Ellas estaban ahí? - Vio con intriga la menor hacia Soojin.

- Si, sólo se quedaron dormidas. Deberíamos de hacer lo mismo, mañana tenemos un largo día. - Sugirió para después ir a su habitación e irse a la cama.

Minnie estaba abrazando a Shuhua mientras dormía y ella estaba acostada viendo hacia el lado contrario quedando en una posición de "cucharita".

Buenas noches, chicas. - pensó Soojin después de ver aquella escena.

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Insinuaciones. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora