Siete

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N. Omnisciente

6 chicas se encontraban en un hotel para empezar con la grabación de su nuevo video, estaban entusiasmadas ya que sería un concepto nuevo. Les gustaba.

- Shua, ¿Ya terminaste de grabar? - Preguntó la china viendo a su amiga quien estaba perdiendo el tiempo en su celular.

- Algo así. Estoy esperando a que terminen de preparar el set para mi última toma. - Respondió sin despegar la mirada de su celular.

- Ya veo. ¿Quieres acompañarme? Muero de hambre. - Dijo alzando la voz en tono de molestia fingida.

- ¡Yo también! Vamos. - Exclamó para después acompañar a su amiga.

Una castaña las veía desde lo lejos con intriga de saber hacia dónde irían sus menores.
Y sin pensarlo dos veces, las siguió. Acosó.

- Shuhua, ¿cómo vas con Soojin? - Preguntó Yuqi, sin mirar a su amiga pues estaba muy concentrada viendo su emparedado.

- Mmm, no lo sé. En estos días la he sentido muy distante, yo la abrazo y ella sólo huye de mi. - Respondió para después llevarse a la boca un poco de arroz.

- ¿Es así? Tal vez sólo se cansó de tu intenso acoso pasivo-agresivo. - Bromeó tratando de que su amiga no pensara mal.

- ¿Quién se cansaría de mí? Exacto, ¡Nadie! - Dijo con seguridad pero a su vez en broma.

- Piénsalo, Shua. Tal vez deberías dejar de acosarla tanto. - Dio otro mordisco, ¿quién había hecho tal manjar?

- Mmm, lo pensaré pero dudo dejar de hacerlo. Todo en Jin grita que la moleste, eso es injusto. - Hizo un berrinche después de que una imagen de Soojin se le apareciera en la cabeza.

- Te entiendo completamente, querida amiga. - Dijo poniendo su mano en el hombro de la pelinegra, mirándola con empatía.

- Yuqi... - Tocó su mano viéndola como si estuviera conmovida.

Par de tontas.

Soojin las miró y trató de poner contexto ya que no escuchaba para nada la conversación de sus menores. Estaba tan concentrada e impaciente por saber de que hablaban que no se dio cuenta que Miyeon la estaba mirando.

- Eh... Soojin, es tu turno. - Informó sacándola de su trance y sorprendiéndose. Debía dejar de hacer eso.

- ¡Unnie! ¿Desde cuando estás aquí? - Preguntó viéndola nerviosa, ¿cuánto tiempo tenía viéndola y ella no se había dado cuenta?

- Llevo 5min viéndote  acosar a Yuqi y a Shuhua. - Dijo intentando bromear pero no obtuvo la reacción que quería, sólo hizo que la castaña se tensara.

- Yo... No le digas a nadie, menos a Soyeon, por favor. - Pidió viendo a la mayor.

- ¿Está bien? Ahora ve al set, rápido. - Le repitió y la mayor salió corriendo.

Ya habían llegado a casa, después de 7hrs al fin habían terminado sus tomas en solitario. Al día siguiente les tocarían las grupales para terminar con el rodaje.

- Hoy fue un largo día, estoy muy cansada. - Decía Minnie tirándose en el sofá agobiada.

Era cierto, las chicas habían tenido varios errores y tuvieron que quedarse en el set durante mucho tiempo. Todas estaban agotadas pero las maknae's seguían con energía.

- ¡Seniorita! - Gritaba la Taiwanesa mientras se servía un vaso con agua.

- ¡Hey senior! - La acompañaba su camarada de tonterías, Yuqi.

- ¿Cómo es que todavía tienen energía? - Exclamaba Miyeon con una sonrisa desde el mismo sofá donde se encontraba a punto de morir la tailandesa.

- Deberíamos dejar de darles azúcar. - Apenas podía pronunciar Minnie. - Vamos a la habitación, estoy cansada.

- Ven, te ayudo. - Le dijo para después agarrar a la más alta por la cintura y pasar su brazo alrededor de su cuello para apoyarse. La cuidaba mucho a los ojos de cualquiera.

Las menores fueron a sus respectivos cuartos para bañarse y por fin tener descanso pero la pelinegra no esperó encontrarse con alguien dentro del suyo.

- Unnie, ¿qué haces aquí? - Preguntó viendo como su mayor se removió entre las sábanas.

- Durmamos juntas, Shuhua. - Pidió la coreana con una sonrisa pícara en su rostro.

- ¡Sí! Sólo espera a que me duche y cambie para poder dormir juntas. - Le explicó feliz, hacía tiempo que no dormían juntas y eso le alegró.

- Estaré esperando. - Le volvió a sonreír de la misma manera. Shuhua no se daba cuenta de nada.

Shuhua hizo lo que mencionó, se duchó y se puso ropa cómoda para poder dormir al lado de su amada unnie, habían pasado 20min desde que dejó a Soojin esperando, la pelinegra pensó que ya estaría durmiendo.

- Jin-ah, ¿sigues despierta? - Preguntaba adentrándose a la habitación la cual tenía las luces apagadas. - Parece ser que si.

La menor se metió entre las sábanas a un lado de Soojin y dándole la espalda decidió ir a dormir. Grave error no verificar que Soojin si estuviera durmiendo.

Soojin la abrazó por detrás rodeando su cintura y le dio un beso en el cuello haciendo que la pelinegra se despertara de repente después de sentir una corriente eléctrica en su cuerpo.

- ¿Sigues despierta, JinJin? - Dijo sonrojada pero manteniendo la calma.

- Shuhua. - Susurró antes de empezar a besarle el cuello.

La extranjera sólo jadeaba al sentir los labios de la mayor en su cuello, se sentía rara.

- Soojin, se siente raro. - Dijo y tocó la mano que la rodeaba.

- ¿Te sientes incómoda? - Reaccionó la coreana, ¿qué estaba haciendo?

- No... Es otro sentimiento pero creo que debes parar. - Aclaró tratando de disimular su vergüenza pero no pudo, la castaña se había dado cuenta del color carmesí que adornaba sus mejillas.

- Tú me haces sentir así siempre, sólo me estoy vengando. - Confundió a la menor con ese comentario pero no pudo buscar explicación ya que Soojin tenía su mano dentro de su ropa acariciando su abdomen.

- Soojin, yaah... - Dejó salir su voz avergonzándose inmediatamente y cubriendo su cara.

- ¿Qué fue eso, Shuhua? Parece que te gustó. - Dijo parándose un poco mientras intentaba quitar las manos de su rostro.

- ¡No lo digas! Fue muy vergonzoso. - Intentó no quitar sus manos pero la coreana era más fuerte que ella y la obligó a mirarla.

- Fue divertido. Shuhua... - La nombró acercándose a su cara lentamente. A este punto la pelinegra iba a sufrir de un infarto.

Se acercó a su mejilla y le dio un beso, quería hacer las cosas bien de la forma correcta.

- Sal conmigo el Sábado, encontré un sitio el cual quiero conocer contigo, ¿Qué dices? - La miró con expectativas y de una forma que derritió internamente a la extranjera.

- Bien, iré contigo. ¿Sólo nosotras dos? - Preguntó viéndola dudativa.

- Sí, sólo nosotras dos. - Le respondió volviendo a besar su mejilla.

La menor la abrazó y escondió un rostro entre las sábanas, quería dormir abrazándola.
Después de 5min escuchando sólo el palpitar de ambos corazones quedaron profundamente dormidas.

Mañana sería Jueves.

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Por si alguien no saben en qué tiempo están, les informaré rápido. La historia comenzó a principios de la era de Hann y actualmente va en la de Señorita (aunque eso fue obvio)

También quería comentarles que hace unos días publiqué un One-shot Soqi, por si alguien gusta en leerlo.

Gracias por leer.

Insinuaciones. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora