Pues bien...soy un chico de 16 años, normal y corriente, bajo mi punto de vista...pero no para el del resto de la sociedad. Si, soy gay, y eso me hace un ser extraño, alguien a quién nadie quiere acercarse. Además, si llegara a ocurrir que alguien se interese en mi, no podría darles una gran conversación y lo más probable es que se aburra y se largue por donde vino... Y os preguntareis... ¿Y eso? Pues bien, no tengo hermanos, o al menos, ahora no, actualmente soy hijo único, cosa que algún día no fuí. Yo tenía un hermano, Chan, ese era su nombre... Bang Chan...Desde el dia de su muerte, cosa que no me gusta recordar, no hablo, ni yo mismo se porque, simplemente, no tengo ganas de hacerlo, ni siquiera en mi casa. De tanto tiempo con la boca sellada, apenas recuerdo como articular palabras... Una pena, ¿no?
Por todas mis desgracias juntas, siempre he sufrido de acoso por parte de mis compañeros de clase, y claro, no puedo hablar para quejarme... En fin, ¿que tiene el mundo contra mi?
Si no recuerdo mal, me he cambiado de instituto al menos 5 veces en los ultimos 3 años... En ningún sitio me va bien, mis padres estan hasta las narices de matricularme cada pocos meses en otro centro, y más sin ver ningún cambio a mi favor.
Justo hoy empiezo en un nuevo instituto, presiento que todo va a ocurrir como siempre en cuanto el resto de mis compañeros se de cuenta de mi "pluma", como siempre llaman a mi homosexualidad, o para ellos, "enfermedad", pero la esperanza es lo último que se pierde... Aunque la mia se quedo en la tumba de mi hermano.
Estaba caminando, con mi pesada mochila a la espalda, hacia el instituto, y claramente, nervioso, ya que me siento débil ante los demas alumnos, quizas es por mi incapacidad para hablar... En verdad, si me da miedo lo que puedan hacerme, los intitutos de Corea son demasiado crueles, a los adolescentes les importa una mierda otros adolescentes que no sean de su grupo, y en ese último paquete estoy yo, solo que voy por individual....
Iba cruzando los pasillos con la mirada al suelo, pero pudiendo ver las miradas del resto de personas sobre mi, no se, quizás sea mi ropa, o mi cara. O simplemente yo, pero ya he visto, que algo les falla... De nuevo...
Al fin llegé al aula, nadie se puede imaginar la seguridad que sentí cuando entré y esta estaba vacía, nada mas con la profesora de historia dentro, que era la asignatura que tocaba a primera hora. Quizás sea raro, pero amo cuando todo esta vacío y nadie me mira... Me siento... ¿Protegido? Dentro de lo que cabe... Si...
5 minutos... 4 minutos... 3...2...1... Y tocó el timbre. Los alumnos iban entrando poco a poco en la clase, armando un buen escándalo, como ya es costumbre en todos los institutos. Yo ya había cogido mi sitio, ¿donde? Claramente al final de la clase, en la esquina mas alejada de toda las demás mesas, en las afueras, como me gusta llamar a las esquinas de la clase, al menos ahi, nadie se fijaría en mi mucho. Y la suerte estaba de mi lado esta vez cuando todos se sentaban en otros sitios y no en la mesa que estaba justo pegada a la mia...benditas parejas de clase, como las odio.
El timbre volvió a sonar, todos estaban ya sentados en sus sitios, hablando con su compañero de mesa, menos yo, camuflado con la pared amarilla por llevar una camiseta amarilla... Solo espero que nadie me mire.
La profesora comenzó a hablar... Porfavor, que no me mire... Que no me mire...
-Profesora- Bien, tenemos un alumno nuevo este curso. Ey! -me señala- Presentate.
Genial....que la suerte os acompañe a vosotros, por que ami no me acompaña...
Rapidamente, saco una hoja de la mochila, junto con un boli. Todas las personas en esta pequeña clase me miran, incluso escucho sus susurros y risas hacia mi. Que bien empezamos.
Escribo en el papel mi nombre, "Kim Taehyung", y lo levanto al aire para que todos lo vean. La profesora me mira confusa, pero gracias a dios, no pregunta y simplemente empieza con la clase.
-Profesora- Bien, Taehyung, yo soy la señora Choi. Encantada. Ahora abran los libros por la pag... -la puerta interrumpe-
Alguien llamó a la puerta de clase, y esta se abrio a los segundos. Detrás, un chico moreno se asomaba. Todos le miraron como si fuera algo nuevo, pero claramente es la curiosidad de ver quien entra.
-Choi- Ey! Siempre tu... Anda, sientaté al lado del chico con la camisa amarilla, no hagas ruido.
El chico moreno caminó hasta mi mesa, colocó la mochila en la silla y se sentó. La profesora Choi comenzó de nuevo con la clase, ahora si, sin interrupciones.
El chico de mi lado estaba inquieto, no paraba ni un segundo quieto en la silla, ¿que demonios le pasa? Giré mi vista hacia el, haber si le pasaba algo. El tambien me miro.
-Chico- Hola, eres nuevo, no? Nunca te vi por aqui.
Yo asentí con mi cabeza y volví a centrar la vista en el esquema que estaba haciendo la profesora Choi en la pizarra. Pero el chico quería combersación... Genial.
-Chico- Como te llamas?
La profesora giro su vista hasta nosotros, supongo que para preguntarnos, y se centró en mi... Genial...
-Choi- Taehyung, ¿en que año se descubrio America?
Yo cogi el papel y el boli, bajo la atenta mirada del chico, y por si fuera poco, de toda la clase... Escribi en el el año y lo levante.
-Choi- Bien, Taehyung. Pensé que te distraiste...
Cuando la profesora Choi volvio a la pizarra, el moreno me miro sorprendido... Genial, abrí el cajon de mierda...
-Chico- ¿Me dirás tu nombre por ti solo?
Escribi en el papel y se lo mostré.
-Chico- Tienes algún problema para hablar?
En la misma hoja escribí un, "Si, hablamos cuando termine la clase"
Y asi fue, el chico asintió y esperó a que tocara el timbre para volver a hablarme, al menos me respeta... Eso es lo importante. Quizas pueda llegar a ser mi amigo....hasta que descubra que soy homosexual...
-Chico- Kim Taehyung...bonito nombre. Cuentame que te pasa...
- "Primero tu, ¿como te llamas?"
-Chico- Esta bien, Jeon Jungkook...me presentaré....
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Mi Chico Mudo (ESTA SIENDO EDITADA)
RomanceEllos, sin poder comunicarse, lo consiguieron - ¿Cual es tu nombre?! -..... - Ya veo. (Actualmente, los capítulos de esta historia estan siendo editados, espero que eso no sea ningún incombeniente)