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U: De tornada a casa || De vuelta a casa

Lo habían logrado.

Después de viajar entre distintas épocas, al fin habían llegado días antes de que cayera el meteorito y pudieron evitar todo el desastre del impacto.

Al bajar de la cápsula, fueron recibidos por aplausos de los aldeanos y gritos de felicidad.

Los héroes celebraban entre todos y al fin pudieron disfrutar de la paz, pues fue un completo caos vivir los 8 "juntos". Las bromas y atentados entre ellos no faltaron, de alguna manera se las arreglaban para joderle el día a alguien con trampas o troleos

Lo único que querían hacer era llegar a casa con sus familias y descansar sin saber de nadie por unos días.

Después de abrazos y agradecimientos de los pueblerinos, una fiesta de celebración se hizo llegar en la noche. Un gran banquete era degustado por todos y el vinito barato de Luzu llenaba las copas, aunque cierto cura y psicólogo preferían tomarlo directo de la botella.

Música resonaba por el lugar, y la gente se dejaba llevar por el ritmo, incluso las parejas danzaban al compás de las melodías lentas sin importar las miradas extrañas de ver algunos héroes bailando entre ellos.

Alexby seguía tomando mientras bailaba bajo los efectos del alcohol. Fargan junto con el exalcalde y el albino habían desaparecido a hacer sus típicas maldades.

Cierto ojo morado y un emo castaño bailaban con sus parejas abrazados, disfrutando de la calidez de las sus manos entrelazadas.

Pero había alguien quien miraba aquello con felicidad, pero tristeza, pues estaba claro que por mucho que tratará de convencerse con falsas ilusiones, aquel castaño ya tenía alguien en su corazón y en su futuro, y sin duda él no era parte de esos planes.

Con un pesado y largo suspiro, termino aquella botella del dulce y amargo licor.

No debía pensarlo más, habían hecho borrón y cuenta nueva en el pueblo, ¿porque él no debería hacer lo mismo en olvidar a Luzu y darse una oportunidad con otro pez en este extenso mar?

Ah...cierto, que solo estaban estos pringados y la gente del pueblo, Karmaland era un pequeño estanque.

- ¿Que pasa calvo?, ¿Porque la cara triste? - pregunto entre jadeos el pelo blanco con sus orejas de oso, sentándose a lado del de piercing para descansar después de bailar.

- Solo me estoy mentalizado a ser un lobo solitario.

- Joder, incluso el calvo tóxico merece encontrar a su macho alfa en la vida, sin importar que sea fuera de este pueblo.

La respuesta sorprendió al pelinegro, mirando al de blanco con confusión - No sé si esto del romanticismo sea lo mío, creo que mi destino es ser el tío alcohólico, soltero y millonario. - confesó entre risas, ahogando su pensamiento en una nueva botella de vino.

- Ve a por esa persona - puso un brazo alrededor del otro héroe en muestra de apoyo- hablo enserio cuando digo que mereces una oportunidad más, sé que será difícil olvidar a Luzu, pero... No deberías estancarte en un amor no correspondido.

Las palabras del cura habían sido como una abofeteada, pero a la vez una realidad para él. Es cierto, por más que había intentado durante todos esos meses, Luzu solo lo veía como un gran amigo, pues en su corazón ya habitaba aquella dulce y hermosa chica rubia.

Pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos, pero los seco con su antebrazo, y después tomo un gran trago del vino.

- ¿Cuento contigo... si llego a caer? - pregunto con voz suave a su compañero y la mirada en el suelo.