•Paralelos• || •Rebornplay

Nou: Secret descobert || Secreto descubierto

El plan estaba listo, solo podían esperar que todo saliera bien.

Aunque todos empezaban a cuestionarse cuánto podría durar el oso con el secreto. Todos sabían la boca suelta que tenía su gran amigo, pero aun así querían al calvo tóxico.

Fargan por su parte prometió ayudar a que el cura no se le escapara ninguna información sobre su plan, a pesar de que el oso insistía en que él podía controlarlo el solo.

Pero sabían que era una vil mentira y prefirieron dejar a Fargan a cargo de eso, no es que desconfiaran de Rubén, pero...solo era por si acaso.

Y así es como se encontraba el noruego con los nervios en piel, habían pasado pocos días desde que su amigo perchas fue en busca de aquel portal y traer de nuevo al calvo de su amigo. Una parte suya seguía culpándose por ser un idiota y decirle a Auron de aquel hallazgo, si no fuera por él, nada de esto hubiera pasado.

Pero otra parte rezaba a los Dioses para que todo saliera bien y que sus amigos lograrán llegar sanos y salvos al pueblo, sin importar que su calvo lo golpeara si regresaba.

Incluso si tuviera que lidiar con las preguntas insistentes para protegerlo de Vegetta... Cómo justo ahora.

- ¿Qué te parece la armadura? Está guapa- el simétrico daba algunas vueltas para mostrarle a su amigo, pero veía que no le prestaba atención, así que le dio un golpe en la nuca para que reaccionara.

- Cabezón, ¡te estoy hablando! - el grito y el golpe sacaron del trance al pelo blanco, que solo murmuraba cosas sin sentido.

- Si si, lo que tú digas, Vege - el boomer empezaba con los nervios de nuevo, tenía que calmarse si quería que Vegetta no sospechara nada, y su actitud no estaban ayudando mucho.

Pero lo que no sabía nuestro querido cura, es que su amigo sospechaba de él desde aquel día que salvaron el pueblo del meteorito.

Pues después de ver por última vez a su inexpugnable amigo irse a casa esa noche, el oso había empezado a comportarse raro cuando se fueron a dormir. No le contó nada sobre lo que le había dicho esa noche al tatuado, incluso usando sus técnicas de seducción.

Pensó que se trataban de bromas tontas entre ellos, pero cada día se le veía más y más ansioso al pelo blanco. Intento de varias formas sacarle algo de información y saber la razón de todo eso, pero el chico siempre le daba vueltas y cambiaba de tema.

Días antes de que invadieran la casa de Auron, Rubén ponía excusas o hacia planes para que no fuéramos, pero el desastre se hizo de todos modos y Rubius estaba molesto con él y más nerviosos que te costumbre.

Si antes decía cosas sin sentido cuando estaba así o se sentía presionado, ahora estaba peor porque se le veía demasiado distraído y hablaba lo menos posible con los demás.

Justo cuando estaba por interrogar de nuevo a su compañero, un brazo en su hombro le tomó por sorpresa.

-Que tal, compañeros, ¡Que buen día hace para poner algunas minitas!, ¿no creen? - Saludo con su alegría de siempre su explosivo amigo, acompañado de su pareja de trabajo.

- ¿Pero ¿qué dices? ¡Si estas de policía ahora! - le reclamo su compañero Alex.

Los policías empezaron a discutir entre ellos, aunque Fargan parecía divertirse molestando al menor. Vegetta decidió ignorarlos y hablar con su pareja, pero al voltear no lo encontró.

Se había ido...Como lo hacía últimamente.

Recordaba que su amigo le inventaba tontas excusas para escaparse, pero cuando Fargan venía, el chico aprovechaba para escapar de él sin decir nada.