Nuestra Historia [ Completa ]

Capítulo 05

De eso había pasado cinco años, cuando cumplí dieciocho años me mude con Edward en su casa, su familia estaba más que feliz de recibirme. Trabajamos duro por un año para poder alquilar un lugar donde estar, su familia insistió en que nos quedáramos pero nosotros preferimos tener nuestro propio lugar, su tío nos había rentado un departamento a muy bajo precio, Edward comenzó a trabajar a tiempo completo en el restaurante de su familia, ganaba muy bien él pagaba mis estudios y el departamento,

No dejo que yo trabajase, siempre decía que estudiase que no desperdiciara mi inteligencia, y ahora, él estaba en cama con un resfriado por hacer turnos dobles.

—Edward despierta tienes que tomar tu medicamento.

Abrió los ojos perezosamente, me miro y sonrió.

—Tengo frió—Susurro.

—Si duermes sin remera por supuesto que tendrás frió.

—A ti te gusta verme sin remera—Dijo mientras se sentaba en la cama y tomaba su medicamento—¿Qué hora es?

—Un poco más de las diez.

—Tengo que irme a trabajar.

—Tu padre llamo diciendo que no hacía falta que fueras.

—Tengo que ir junto al viejo, necesita ayuda.

—En ese caso, deja que te remplace.

—De ninguna manera, estas de exámenes, me sentiría mal si sacaras un mala nota por culpa mía.

Se levanto de la cama y se puso una remera.

No había forma de hacerlo entrar en razón.

Me senté en la cama mirándolo, mientras se ponía a buscar algo entre sus cosas cuando lo encontró se giró hacia mí escondiendo detrás suyo el objeto.

—Erick, siento ser así de obstinado, cuando dejaste todo para estar junto a mí, me sentí sumamente feliz, y entones me prometí a mí mismo que nunca te faltaría nada, y ahora quiero hacerte una promesa a ti.

Se arrodillo enfrente a mí, y sobe la mano tenía una cajita, creo que deje de respirar.

—Edward...

—Erick, quiero escribir nuestra historia juntos, quiero escribir nuestra historia de amor y que nunca tenga un final, ¿Aceptarías casarte conmigo?.

Abrió la cajita que dejaba ver un anillo de oro.

—Si, escribamos nuestra historia. 

Fin