Llegamos a un edificio del centro de la ciudad, este lugar es reconocido por algunos burdeles, no quiero ni imaginar que me espera de ahora en adelante; me bajaron del auto y me adentraron al edificio subimos por las escaleras hasta llegar al último piso donde había una oficina grande, el hombre me empujo dentro de la oficina donde estaba el señor Romano.
-Mi querida Olivia, me duele tanto esa despedida, pero ahora esta será tu vida será una de mis "acompañantes"
-Usted está loco si piensa que voy a dejar que me haga esto, me largo de aquí – Dije caminando hacia la puerta, cuando escucho un estruendo cerca de mí, me tense por completo.
-No creo hermosa Olivia, si valoras tu vida te quedaras aquí y trabajaras para mí, ahora date la vuelta y siéntate en la silla para que escuches lo que tengo por decirte.
Seguía un poco nerviosa, pero por mi madre trataría de salir de esta situación y la mejor no es salir muerta, ella me enseñó a ser valiente y dejar de un lado los miedos; me di la vuelta y me fui acercando poco a poco hasta sentarme en la silla, para ver como el guardaba la pistola.
-Así me gusta, obedientes – Mis ojos se aguaron un poco por las lágrimas que estaban próximas a salir – Pues bien serás una de mis damas de compañía en uno de los mejores bares que tengo aquí, atenderás a todos los clientes de la mejor manera y estarás en la barra con el barman.
- Señor por favor yo no me quiero acostar con nadie, por favor no me haga esto – Lagrimas salían de mis ojos y tenía mi corazón acelerado.
-La condiciones las pongo yo, pero en este caso esto es lo que te voy a ordenar – Suspire profundo esperando cual sería mi destino – Vas ayudar al barman en la barra y adicionalmente vas a complacer algunos clientes solo si ellos te solicitan, que por lo general son pocas veces o cuando te tenga que castigar; no me cabe recordarte que tienes que obedecer a todo si no quieres estar muerta y toda tu familia lo esté en especial tu "mamita"; Edwin te va a llevar con tus compañeras nuevas, ellas se encargaran de explicarte todo – estaba en shock con todo lo que me dijo y destruida por dentro – Entendiste – Asentí con la cabeza
En eso entro el tal Edwin dentro de la oficina, me dispuse a levantarme cuando el señor Romano se acercó un poco más a mí hasta quedar frente a mí.
-Antes que te vayas yo estoy acostumbrado a probar toda la mercancía que trabaja conmigo, para ver si dan con la talla – Estaba derrumbada no quería acostarme con nadie, y menos con este señor tan asqueroso – Pero como estas de suerte hoy, yo me tengo que ir a resolver algunos asuntos, así que en este caso el que te va a probar va hacer Edwin. – Edwin has lo que te estoy pidiendo y después la llevas con Carmen
-Si señor como ordene – Dijo el ojiazul
-Los dejo solos para que disfruten – Dijo el señor Romano con una sonrisa picara
Después de que salió, me acerque rápidamente al sofá que se encontraba cerca del escritorio, y comencé a llorar como cual niña pequeña, como de un momento a otro mi vida se fue destruyendo; y ahora me tengo que acostar con el tal Edwin, para poder seguir con vida.
EDWIN
Después de todo lo que vi que le paso a esta chica, es impresionante como no se dejó matar, como han hecho varias chicas que han entrado en esta oficina, no hay que decir que es demasiado hermosa, pero no le deseo este destino y mucho menos que sea obligada acostarse conmigo para seguir con vida.
Comienzo a pasear por toda la oficina, la observo está llorando tal cual niña pequeña; ¿Qué hago ahora?, no sé si me pueda acostar con ella y, ¿Si es virgen?, yo no quiero ser el primero y menos de esta forma; lo que está claro, es que si no lo hago nuestras cabezas rodaran.
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VENGANZA
Teen Fiction¿Después de ser lastimada de todas las formas se le puede dar paso al amor? Eso se cuestiono Olivia, cuando conoció a ..... Todos los derechos reservados, no se aceptan copias y/o adaptaciones de ninguna clase