VENGANZA

18-Amor

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OLIVIA

No pensé que me fuera a enamorar del idiota de Erick, pero a si fue con todas sus actitudes hubo muchas de esas que me cautivaron, más ahora que somos "Novios", suena raro pero nunca lo imagine junto a mí. Tal vez tenía que vivir todo eso para encontrar a la persona que me llenara de felicidad.

No se me olvidan aun mis objetivos que tengo que cumplir "Venganza", aunque no quiero ver a nadie muerto, si quiero que sufran, como yo lo viví. En especial Rodrigo me ha dicho que deje esos pensamientos a un lado que se hará justicia, pero no puedo dejar de pensar así.

Por otro lado está mi situación con Erick, le comente mis objetivos con Romano y mi padre, este se negó pero como sabe que no le hare caso, se apuntó ayudarme.

También hoy era nuestro último día en la cabaña, me estaba alistando para una sorpresa que me tenía Erick; utilice un short negro, una blusa blanca, zapatillas negras, maquillaje suave; salí para caminar al lugar donde me había citado

No pensé que fuera detrás de la cascada, ese lugar secreto, cuando llegue estaba decorado con rosas, velas, una manta con almohadas, varios dulces, de verdad, quede sorprendida todo estaba hermoso.

-Se acercó a mí hasta quedar de frente - ¿Te gusta?

-Salto y enrollo mis piernas en su cintura – Me encanta – Nos damos un beso suave que se va volviendo intenso, muerdo su labio soltando un risa

-Bien vamos a sentarnos, como sé que te gustan mucho los dulces te prepare todo esto

Creo que todos los momentos con el son especiales, después de molestarlo por la forma en que comía gomitas, reír demasiado, tratar de empujarlo para que callera al agua cosa que fue imposible, hacerme sonrojar con sus comentarios nos encontrábamos sentados

Nos besamos nuevamente pero este beso era más salvaje lleno de lujuria por parte de ambos, abrí la boca y le di paso a su lengua que conecto con la mía, no sé cuándo paso pero estaba él encima de mí, pude sentir su erección rosar contra mi vientre.

Me ayudo a quitarme la ropa dejándome solo en ropa interior, levante mis manos y acto seguido me deshice de esa camisa blanca que traía; pase mis manos por su perfecto torso trabajado con algunos tatuajes

-¿Estas segura de esto? – Asentí con la cabeza

De verdad deseaba estar así con él, ya que todo era diferente a mis últimas veces esto era por amor con la persona indicada, quería que nuestros cuerpos crearan conexión y eso también lo pude ver en sus ojos

Comenzó a besar mi cuello, dejar mordidas, haciendo que de mi salieran gemidos, poco a poco fue deshaciéndose del sostén, observándome mis pechos, sin pensarlo empezó a besarlos, morderlos, provocando más placer en mi

-Eres perfecta – Susurro en mi oído

Le ayude a deshacerme de sus pantalones y acto seguido de sus bóxer, no pude evitar morderme el labio inferior; dejo besos por cada parte de mi cuerpo haciendo que yo gimiera, quito lentamente mis bragas dejando más besos y suaves mordiscos.

Se pegó más a mí rosando su miembro contra mi entrada para acto seguido, poder sentir la punta de este

-¿Estas segura? – Pregunto con una sonrisa picara

-No puedo aguantar más - ¡Mierda! Erick, estoy segura – con deseo de que acabara por darme placer

-Eso quería escuchar – Se introdujo un preservativo que se encontraba en su pantalón

Para después introducir todo su miembro, no pude evitar soltar un grito, empezó con embestidas suaves, subí mis caderas para darle más acceso

Las embestidas fueron aumentando con más fuerza, no pude evitar clavar mis uñas en su espalda, soltando un gemido por parte de el

-Erick – Grite su nombre, mordí mi labio inferior para evitar soltar más pero no pude - ¡AHH!

Juntos estábamos por llegar a nuestro clímax, cada movimiento que daba sentía que pronto llegaría y me mojaría.

-Esto es increíble –Susurro en mi odio – Me voy a venir nena

Seguimos con nuestros movimientos fuertes, cada parte de mi cuerpo sentí el placer de tenerlo dentro de mí, soltamos ambos nuestro último gemido, sabiendo que ya habíamos llegado juntos.

-Te quiero, soñé con esto desde que te conocí – Dando un beso suave en mi boca

-Y yo a ti – Recosté mi cabeza en su pecho

A pesar de tener este contacto tan pronto sabía que era necesario para ambos, y poder comprender que nos necesitábamos desde hace mucho tiempo, tener paz de sentir esto sin obligación, eso hizo que los fantasmas desaparecieran y tuviera seguridad, por eso quise dejarlo entrar más en mi corazón.