22- Golpe

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OLIVIA

Ya nos encontrábamos instalados en Italia hoy daríamos el golpe final a Romano y por fin mi alma sentiría un poco de paz, además que no solo estaría el sino también Carmen y para ella tenía algo preparado.

-Bien espero que estén preparados para lo que va a pasar dentro de una hora, enfocados no los quiero muertos; confió en todas sus capacidades y sé que trabajan muy bien – El discurso de Rodrigo era emocionante nótese la ironía en mi voz – ¿Tienen todo listo?

-¡SII! – Gritamos al unísono

Nos adentramos en unas camionetas con nuestro uniforme de camuflaje negro; resulta que estaba en una bodega a las afueras de la ciudad, según lo que nos dijo Rodrigo es que va a recoger una mercancía y unos papeles, es bueno tener un infiltrado.

-Amor quiero que tengas la mente serena cuando entremos ¿Si? – Me saco de mis pensamientos

-Está bien pero no te separes de mí, vamos hacer esto juntos

Salimos de las camionetas las cuales las dejamos más lejos estacionadas para no generar sospechas, caminamos hasta estar rodeando la fábrica, próximo pasó adentrarnos en la misma.

Según las indicaciones fuimos entrando, todo con mucho silencio para no ser descubiertos, en la parte trasera se encontraban varios cuartos que junto con Erick comenzamos a investigar uno por uno a medida que íbamos avanzando no encontramos nada, hasta que en el próximo escuchamos unos ruidos extraños

Entramos de golpe a la habitación y lo que vieron mis ojos fue lo más horrible, un niño estaba siendo violado por Romano mientras Carmen disfrutaba de la escena

-Alcen las putas manos – Grite frustrada, mientras les apuntaba, en un rápido movimiento amarre las manos de Carmen la cual no se encontraba muy lejos de la puerta

-Vaya vaya miren quien está por aquí Rosita la putita más pedida, mira Romano lo que el viento trajo – Rio mientras apretaba las esposas

-Si supieras Rosita como me has hecho perder dinero – Suspira con desanimo

-Cállense!! – Erick golpeo a Romano y lo ato de manos y pies

-¿Te sale barata Erick o te consigo una más eficiente? ¿Tal vez tú hermana? – Hablo desde el suelo, no me pude contener y le di varias series de golpes en las costillas, cara hasta en su parte débil haciéndolo retorcerse de dolor, hasta que unos brazos en la cintura me hicieron separarme

-Ahora – Camine hacia donde se encontraba Carmen sacando un cuchillo que me acompañaba – Vamos a castigarte por no complacer a todos los hombres

-¿De qué hablas estúpida?

-Te acuerdas cuando me torturabas por no tener contentos a tus clientes y tratarles de sacar los ojos – Me acerque peligrosamente a ella, levante su camisa clavando solo la punta del filoso utensilio

Comencé hacer un camino con el cuchillo mientras pensaba en todo lo que ha hecho en su vida lastimando a las personas, por eso le iba a quedar una cicatriz que se lo iba a recordar

-Aggg!!, suéltame asquerosa que me estás haciendo

-Míralo por ti misma "PUTA" – Solté una risa de satisfacción, porque eso la dejaría marcada

-Estúpida esto lo vas a pagar – Se iba a lanzar contra mí pero Erick la saco del cuarto dejándome sola con el desgraciado. El chico también fue sacado pero el pobre se encontraba en shock

Me acerque a paso decidido como una fiera a punto de atacar su presa. Esto era lo que está esperando

-¿Ya me saludaste a Edwin de mi parte? – No lo deje continuar porque le propine una bofetada

-Tú lo mataste – Volví a golpearlo

-El maldito era mi mejor peón, pero le fallaron los sentimientos y decidió irse contigo y eso no se lo podía permitir – Soltó una carcajada que calle con otra bofetada

-Callate! – Grite frustrada

-Y-Y tu una de mis mejores putas – Escupió con odio

No aguante más mis impulsos, lance mi cuerpo hacia él, comencé a pegar puños por todo lado, arañazos; esto no era un simple enojo esto era por todo, por MI, por las demás CHICAS, por el chico indefenso de hace un momento, por los MUERTOS, por EDWIN, por la FAMILIA de ERICK, en realidad por todo lo que el maldito a destruido.

Sentí unos brazos por mí cintura, que me separaron de este hombre, patalee para que me soltara Erick, sabía que era el por su perfume, no logre zafarme de su agarre, hasta que tranquilice mi sistema impidiendo que el enojo siguiera actuando más.

-Tranquila cariño, le diste su merecido – Susurro en mi oído – Las autoridades se harán cargo

-Se merece más, pero eso lo vivirá en la cárcel – Gire sobre mis talones y me fundí en un abrazo cálido que necesitaba desde que vi a los tormentos de mi pasado

Vi como salía un hombre que me hizo tanto daño con el solo hecho de comprarme a mi padre y de lastimar a tantas personas. Fue llevando a una cárcel de máxima seguridad en Italia, donde la condena sería un poco larga para los años de vida que le quedaban.

                                                                                      (...)

Después de los hechos sucedidos hace 2 semanas sentía paz por un lado, saber que se puede hacer justicia y que muchas personas pueden ser libres de sus cadenas, pero a su vez también el sentimiento de que una tormenta se iba aproximar en mí, cambiando el rumbo de mi vida.

Siempre he sido una persona que no tiene ningún tipo de rencor pero todo cambio cuando el único hombre que menos pensé me vendió a un traficante, tratándome como un animal; por una lado seguía pensando en que sería su vida después de eso algún día quisiera verle la cara y descubrir su expresión que a pesar de lo que me hizo soy más fuerte que todo, eso era lo que me repetía día a día 

VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora