– ¿Qué es esto, una tortura acaso? - preguntaba Kenta mientras dejaba caer su cabeza entre uno de sus libros de texto.
– Creo que sólo es tu tarea - su compañero respondió riendo bajito.
– Los exámenes comenzarán en unos días y no estoy listo - suspiró pesadamente aún con su rostro escondido.
– Tú no tienes que preocuparte por eso, no entiendo porque lo haces, siempre terminas sacando las mejores notas de clase aún cuando dices que no estás listo.
Eso era verdad, Kenta siempre lograba sobresalir gracias a sus brillantes notas que lo habían acompañado desde el prescolar.
– ¿Pero que tal esta vez no es así? ¿Y si término reprobando? ¿Qué será de mi futuro? ¿Qué dirán de mí? - decía un tanto exagerado.
¿Qué dirán de mí? Esa era una de las cosas que más preocupaban a Kenta, "el que dirán" ese al que había crecido temiendo.
– Tú siempre tan dramático - Taehyun le sonrió mientras le daba pequeñas palmaditas en su espalda - mejor dejemos esto por un rato y bajemos a la cafetería a buscar algo de comer.
Kenta pesadamente asintió y ambos salieron del salón donde se encontraban.
Taehyun - su mejor amigo - trataba de animarlo contándole uno de sus tantos chistes que solía decirle, esos que eran tan malos que al final terminaban dando risa.
Bajaron las escaleras y cruzaron algunos pasillos para por fin llegar a su destino.
Estando por fín ahí, una vez más Taehyun fué el que habló primero:
– ¿Qué vas a comprar tú? - preguntaba mientras observaba medio encorvado el mostrador de la cafetería.
Kenta pareció pensarlo unos segundos, hasta que por fin respondió:
– Quiero sólo un sándwich de atún.
Su compañero al oír eso despegó su mirada del mostrador para mirarlo a él.
– ¿Es todo lo que comerás? No has comido nada desde la mañana - recriminaba a su amigo.
– Si, no tengo hambre.
– Que novedad - respondió sarcástico, para después pedir lo suyo.
Ambos pagaron y se alejaron de ahí.
Desde que conocía a Kenta él no era de comer mucho, a Taehyun a veces le gustaba compararlo con un pájarito, aunque otras veces le molestaba, pues comer tan poquito podría serle malo.
– ¿Nos sentamos por ahí? - preguntó Taehyun con la boca ya medio llena de comida.
Kenta sólo rió y asintió con la cabeza.
Ambos sentados comenzaron a platicar, cosas normales, hasta que Taehyun comentó algo que había recordado.
– ¿Sabes? Ya sé que podría quitarte un poco el estrés de los exámenes próximos.
– ¿Ah sí? - preguntó riendo - ¿Qué es?
– Una fiesta.
– ¿Y quién la hará? ¿Tú?
Su amigo negó divertido.
– Porsupuesto que no.
– ¿Entonces?
– Hyunbin hyung hará una el sábado, y al parecer todo el campus irá.
Kenta negó.
– Sabes que las fiestas no son lo mío - respondió dándole apenas la tercera mordida a su sándwich.