Suelo deambular por la noche,
habitualmente a las 03:45 hs,
en las frías calles que me regala
la medianoche.
Cada vez que camino por
la calle Thames,
paso frente a una clínica
de salud mental.
Siempre que paso por allí,
veo a una mujer blanca, pálida,
de largo cabello castaño, marcadas ojeras,
que me observa desde el tercer piso,
es la señorita Kosovski, la internaron
por sufrir fuertes alucinaciones.
Lamento tanto eso,
pero tenías que tomar
mi presencia como insustancial
si no querías caminar
sobre las delicadas cuerdas
de la demencia.