Estábamos en un galpón abandonado, son las 00:48 hs con la chica que siempre he amado, Julieta Rivas, de largo y sedoso cabello castaño, de rostro bello, aterciopelado, su cuerpo posee unas curvas increíbles, de personalidad amable y bondadosa.
Me he enamorado de ella desde la secundaria, desde allí, la he observado, todo este tiempo pude saber que le gusta, que es lo que hace, quienes son sus amigos, todo con tal de ser él que aprisione su corazón.
Algunos lo llaman obsesión, yo diría que es amor a primera vez, un amor tan fuerte que ninguna orden de alejamiento podrá detenerme a estar junto a ella, aunque diga que no, sé que me ama.
Afortunadamente ha llegado el momento que he estado esperando, solo los dos, tenemos la intimidad que siempre he querido entre nosotros.
Ella sentada, aunque no entiendo muy bien porqué temblaba, se la sentía agitada, me decía que me amaba, que era lo más hermoso que vierón sus ojos, que jamás me abandonaría, sus latidos acelerando a gran velocidad.
¡Por fin! me dije , mi amor hacía ella, era finalmente correspondido, quizás era por el revólver con él que acariciaba su rostro, quizás por el alambre de púas en sus tobillos y muñecas, pero de todos modos, lo importante es que me ama. ¿No?
