Se dice que ellos son los ojos del diablo, que son mensajeros del infierno.
Si te acechan con su presencia, se acercan las terribles e inimaginables tragedias.
Fueron maldecidos, al ser seguidores de los caminos de la noche, se les condenó con el negro azabache en su plumaje, en sus graznidos se escuchan sutilmente los lamentos de las almas sentenciadas al averno.
Son voceros de la muerte, al dejar caer sus plumas, nos dan el terrible mensaje que anuncia el final de tus días.
También, debes tener cuidado con ellos, pueden entrar en tu mente, dejandote al borde de la locura.
Cuervos están por todas partes, una vez cerca de ti.
¿Sabrás que te esperará?