⌗ fairy tale 𔘓 viseul

𝒅𝒆́𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔 𝒅'𝒂𝒎𝒐𝒖𝒓 ⚝

MUESTRAS DE CARIÑO

Unas horas después de que se acabaran las clases, un numeroso grupo de amigas se reunía en el parque, como solían hacerlo habitualmente.

Corrieron de inmediato al mismo sitio de siempre, sentándose sobre el césped, formando un perfecto círculo. Charlaban y bromeaban entre ellas, se reían de forma escandalosa, ganándose la atención de algunos de los niños que jugaban por el lugar.

En ese momento todas las chicas escuchaban atentas las divertidas anécdotas de Jinsol, como cuando de pequeña se había perdido en el supermercado o cuando bebió aceite por accidente, era una niña muy traviesa.

Aunque solo una de las chicas se encontraba en su mundo, Kahei estaba recostada en la hierba, mientras se dedicaba a admirar desde su posición lo hermosa que era su mejor amiga, sin darse cuenta su corazón se había acelerado y sus mejillas estaban demasiado rojas. Pero no podía apartar su vista de ella, pues adoraba verla reír y aplaudir como si de una bebé se tratara, era tan adorable y eso la volvía loca.

Hyunjin miraba con emoción a sus dos mayores, estaba totalmente convencida de que en algún futuro éstas se darían cuenta de lo que sentían, pues era demasiado obvio con las miradas que se dedicaban.

Al parecer Jinsol había terminado de relatar sus vivencias, pues ahora estaban todas distraídas, algunas habían ido a comprar algo de comida y las otras se quedaron conversando entre ellas. Haseul se recostó al lado de su mayor, quedando ambas a una corta distancia. Las dos se observaban con una sonrisa, sin decir palabra alguna, pues con mirarse ya era más que suficiente.

Las demás habían notado al par de cariñosas, así que prefirieron dejarlas en su mundo. Pero lamentablemente debieron dejar de mirarse porque las chicas habían llegado con la comida. Tuvieron que separarse y volver a su posición original, comenzando a comer algo desesperadas.

A todas les causó mucha ternura ver como Haseul y Kahei compartían su comida, pues la mayor de las dos le daba de sus galletas como si fuera un bebé, el par de amigas sonreían como bobas y estaban bastante sonrojadas, cualquiera que las viera pensaría que eran novias.

Y justamente eso pensó una señora que pasaba por el parque junto a sus hijos, los cuales se fueron directo a los juegos mientras ella se quedaba sentada en una de las bancas que quedaban cerca de las chicas. Esa señora era una muy buena amiga de la madre de Kahei, le pareció muy extraño ver la forma en que se trataban las dos jóvenes, así que se quedó ahí para ver mejor e informarle de la situación a su amiga más tarde.

Las dos chicas no se percataban de eso, seguían en su mundo, después de comer se sentaron bajo la sombra de un árbol y charlaron sobre la escuela y de otros temas. Estaban abrazadas, Kahei tenía su cabeza sobre el hombro de su menor, mientras que ésta rodeaba con su brazo la cintura adversa. Siguieron en lo suyo, reían y de vez en cuando, Haseul dejaba pequeños besos en la mejilla de su mayor.

La señora estaba pendiente de ellas, pero le incomodaba demasiado seguir viéndolas, así que llamó a sus hijos y se fue de ahí, yendo a visitar a la señora Wong. Para la mala suerte de la chica, esa mujer pensaba exactamente igual que su madre, y simplemente le fascinaba la idea de que Kahei fuera el claro ejemplo de una princesa, tan así era que junto a su amiga hasta habían planeado casarla con uno de los hijos mayores de esa mujer, una total locura.

Juntas conversaron del tema mientras bebían un poco de té, la señora Wong no se tomó para nada bien lo que su amiga le relataba, su princesa no podía estar con una chica, no era correcto y según ella, se veía muy mal. Cuando la otra mujer se tuvo que ir, ella se sentó en una de las sillas que habían afuera de su casa, esperando la llegada de su hija.