Atarashii Kagayaku (Un nuevo resplandor)

Capitulo 2: Sólo una ilusión

Seiya sintió el movimiento de Serena pero se negaba a despertar entonces giró demasiado sobre la cama y quedó al filo del colchón, acto que lo levantó de inmediato. Serena trató de detenerlo, pero por el peso, ambos terminaron en el suelo.

Después de un sonrojo, se separaron.

- Seiya....

- Buenos días, bombón.

Serena mostró una cara de tristeza y se dirigió a Seiya.

- Luna se los dirá, no regresó en toda la noche.

- Lo sé, pero para eso está el gran Seiya Kou para defenderte -- comenzo a decir Seiya con su confidente forma de ser, pero luego agregó en tono más suave -- si es que tú quieres... bombón -- dicho esto le besó la frente.

- Me agrada la idea de que te quedes... -- dijo Serena decidida aunque muy despacio, Seiya se acercó para acariciarla -- pero...

Seiya se desconcertó, posiblemente la cordura regresó y ahora sólo buscaba no lastimarlo -- Bombón, no es necesario... si no me necesitas entonces me iré, yo sólo vine a decirte lo que siento por ti... una vez más.

- No, Seiya, si quiero que te quedes, pero necesito aclarar mi mente, cuando él recresó sentí ganas de abrazarlo, pero cuando por fin estuvimos a solas me di cuenta que la distancia me hizo verlo más de lo que era y esperar más de él en su regreso, pero no pasó, me desilusioné y mientras tanto sólo podía recordarte a ti.

- Bombón... -- Seiya comenzó con una voz triste pero prefirió animar los ánimos -- Te lo dije, caerías ante los encantos del grandísimo Seiya Kou.

Serena rió, se acercó a él y lo besó, pero pronto escucharon ruidos afuera de su habitación y ambos se separaron.

Seiya se dirigió al balcón con sigilo y Serena abrió la puerta, ahí estaba Luna.

- Serena... perdón por reaccionar así, es tan sólo que te vi tan cerca de él que temí por tu seguridad, te he dicho muchas veces que el hombre...

- Luna... como esperas que te escuche en este momento, tu no me dejaste explicar ayer -- Serena estaba muy dolida.

- Creo que las chicas tienen razón -- dijo Luna tratando de no verla a los ojos.

Serena se espantó.

- Entonces les contaste... -- Serena ahora estaba enojadose, como cuando Haruka le había prohibido ver a Seiya... ¿por qué se sentían con ese derecho sobre ella...?

- Claro. Es mi deber... así cómo el tuyo sería el de recapacitar; nadie le dira nada a... -- Luna estaba a punto de seguirla regañando como de costumbraba cuando vio que realmente Serena tenía una mirada perdida.

- Yo...

En ese momento, Seiya se acercó a las dos.

- Está bien, bombón si mi presencia te provocará problemas será mejor que me vaya.

- ¡Seiya! Espera... yo -- Serena estaba a punto de decirle que quería que se quedara pero una voz la interrumpió.

- Tu qué, Serena?

Los presentes voltearon a ver a Rei, quien acababa de llegar.

- ¿Qué haces aquí Rei? -- Serena no podía con el asombro.

- Luna nos dijo un par cosas y yo no quería creerlas, creí que habías entendido que tenemos un destino por el que hemos luchado siempre --Rei trataba de contener su preocupación que obviamente externaba como enojo.

- Perdóname, bombón. Todo esto es mi culpa, si no hubiera regresado...

- Así es Seiya, perdón que seamos así pero nuestra princesa ya tiene su lugar decidido.