Algo Bien...

Sin mover siquiera un músculo, siento como me arrastras por el corredor, llevándome hasta tu oficina.

-Te necesito- Susurras besándome con furor. Siento como quedo atrapado entre el escritorio y tú cuerpo, ni siquiera me molesto en responderte.

-Date la vuelta- Ordenas con rudeza mientras buscas en el cajón de alado un condón junto con el lubricante.

Con dolor en mi interior, me dejó hacer lo que deseas. Incluyendo tolerar la intromisión forzada de tu parte al no ser lubricado adecuadamente.

-Me encantas...- Escuchó mientras muerdes mi lóbulo derecho, incluso percibo como aplicas más fuerza en tu agarre contra mis caderas indicándome que has llegado al orgasmo. Muerdo con violencia mi labio con el propósito de impedir soltar una lágrima.

-Vístete- Ordenas sin siquiera mirarme -Si alguien te pregunta en dónde estabas... diles que fuiste a comer o no sé- Con tu mano en mi mentón me fuerzas a mirarte -Pero nunca estuviste conmigo- Intentando recuperar la postura, capturas mis labios una última vez antes de abandonar el despacho.

Espero unos minutos al hallarme sólo en la habitación, limpio mi cuerpo con el pretexto de arreglar mi vestimenta. Al salir, me dirijo directamente a los baños tratando de pasar desapercibido por todos.

-Eres un estúpido...- Digo con rabia frente al espejo al tener que soportar las acciones de Steve.

-¿Danny?- Secando mis lágrimas con el dorso de mi mano, sonrió falso ante Adam.

-¡Hey! ¿Qué haces aquí? - Preguntó regulando mi tono de voz con disimuló.

-¿En el baño de hombres...?- Pronuncia con gracia hasta que, nota mi estado -Mejor dime... ¿Te encuentras bien?- Pregunta serio, acercándose un poco.

-Yo... sí, gracias por preguntar. Tengo que irme- Respondí intentando huir de la situación con la angustia de saber que los demás se pueden enterar.

Deteniendo mi huida, coloca su mano en mi brazo derecho, logrando fijar ambas miradas -Danny... No estás bien...- Sin poderlo evitar más, me aferro a su cuello liberando el llanto contenido de meses.

Correspondiendo mi agarre me abraza por la cintura -Todo estará bien... tranquilo, estoy aquí...- Susurra con delicadez acariciando mi cabello lentamente.

-¿Por qué me hace esto? Si lo único que hago es amarlo incondicionalmente- Mencione con tono quebrado.