Por el espejo ~narusasu~

Capitulo| 4 |

Por el espejo~

AVANCE 

Era un nuevo día en el tranquilo pueblo de Konoha.

Las calles ya eran transitadas por varios autos, las tiendas ya habían abierto y la gente pasaba a comprar sus cosas, algunos ya se encontraban trabajando, otros desayunando y los más jóvenes iban camino a sus clases, o al menos la mayoría de ellos.

Ya que en una pequeña casa un poco alejada de las demás se encontraba un joven rubio durmiendo muy plácidamente, este había decidido volver a faltar a sus clases y tenía varias razones para ello

1- Tenía demasiado sueño, pues le había costado trabajo dormir hasta que a las 4 de la mañana logró conciliar el sueño 

2- No tenía ganas, -una razón bastante irresponsable-

3- Tenía planeado volver a visitar al chico del espejo, aunque le preocupaba un poco que todo hubiera sido producto de su mente y se estuviera volviendo loco, pero aún así iría 

Así que con la tercera razón en mente se levantó con toda la fuerza que tenía de su cama y se fue a bañar para poder quitar un poco del sueño que cargaba, una vez que acabo agarró lo primero que vio colgado en su armario y se vistió.

Salió de su cuarto, y se dirigió a la cocina; cuando estuvo ahí vio que otra vez su madre le había dejado una nota al lado de su desayuno, cosa que le volvió a parecer rara pero lo que más raro le pareció fue que su desayuno no era el mismo insípido sándwich de siempre, si no que en lugar de eso habían unos hot cakes  y un jugo de naranja, y lo que la nota decía era

Espero te guste tu desayuno.

Perdón por no poder llevarte a la escuela, pero tengo demasiado trabajo, te lo compensaré en la tarde, procurare llegar cuando salgas de la escuela.

Que te vaya bien en clases, estudia mucho.

Con amor mamá.

La situación se estaba tornando algo rara, su madre jamás le había preparado un desayuno de ese estilo, tal vez antes sí pero desde que iba en la secundaria todo había cambiado,aunque ya se había acostumbrado. Lo que se preguntaba era su madre de verdad estaría ahí con él para comer o era otra mentira más.

Decidió no darle tanta importancia al asunto y se dispuso a terminar su desayuno para después partir hacia la casa en el bosque.

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Un rato después Naruto ya se encontraba en camino hacia el bosque, procurando que nadie lo viera, pues si alguien lo reconociera de seguro le dirían a su madre y eso era lo que menos quería. Hasta que por fin llego a el bosque y pudo respirar tranquilamente,yendo camino hacía la casa. Cuando por fin había llegado a la vieja construcción subió corriendo hasta el tercer piso y entró ruidosamente a la habitación en donde se supone que debería de estar el chico de cabellos azabache -a menos que él se estuviera volviendo loco-.

-Ya estoy aquí!! -gritó el rubio mientras entraba al cuarto con una sonrisa enorme-

-Si volviste -habló el azabache con voz triste y expresión sorprendida dejándose ver por el espejo, y por lo poco que se lograba apreciar de él este tenía los ojos rojos e incluso se veía que tenía unas enormes ojeras, todo al parecer porque había estado llorando y no había dormido-