Cutie Yeonnie Pie 🍓 ꒰ beomjun ꒱

cherry lipstick༉

La universidad es honestamente una pesadilla. La semana se finales se acerca velozmente y apenas le da tiempo al alumnado de música para ponerse al día, incluyendo a Yeonjun. Ya que el resto de sus amigos se encuentran en semestres distintos (y Kai y Taehyun aún en el colegio, ninguno de ellos logra coincidir horarios con los suyos para poder estudiar juntos. Y estudiar solo es aburrido.

Pero por supuesto que Beomgyu no lo dejaría solo. Y sin importar que él también tenga cosas que hacer, llega puntual al departamento de Yeonjun, vestido de una manera que dice "discretamente quiero parecer que me arreglé para ti pero no demasiado". El mayor sonríe alegremente al verlo, de inmediato apretujándolo en un suave abrazo.

Está cargando una mochila con tareas que podría adelantar mientras se encuentra con Yeonjun para no estresarse luego, y dentro también un par de regalos para su hyung. No sentía apropiado llegar con las manos vacías, pero al mismo tiempo le pone algo nervioso.

El día pasa rápido, los dos entre juegos, leche de frutas y abrazos, estudian (o lo intentan), y cuando ya casi oscurece, deciden descansar su cerebro un rato, así que dejan olvidados los libros sobre la mesa y pronto se acurrucan en el sofá mientras se reproduce una película de Disney.

Beomgyu tiene su brazo derecho rodeando la cintura de Yeonjun, y es imposible para él concentrarse en Cenicienta porque si voltea la mirada, se encuentra con los ojitos brillantes del mayor y su rostro tiernamente bañado con los colores pastel de la pantalla.

Se pierde en la vista, admirando desde su cabello suave y colorido, a sus pestañas cortas, su nariz perfecta, sus labios... Sus labios.

Y ahí, lo recuerda: el regalo.

Se levanta de un brinco, asustando a Yeonnie, así que rápidamente le pide perdón pero se acerca hasta el perchero de la entrada y revuelve en los bolsillos hasta dar con tres pequeños paquetes.

-¿Beommie? -llama el mayor.

El mencionado suspira, nervioso, y se acerca hasta su hyung, aunque hay un lindo rosa pastel decorando las mejillas de ambos, y con un pequeño golpe de ánimo mental, le tiende los paquetitos.

Yeonjun parpadea, analizando el regalo, y los toma con ambas manos antes de mirar de nuevo al menor en una pregunta silenciosa.

-Yo- Son... Para ti.

Yeonnie sonríe ampliamente, detallando ahora. Tres labiales; cereza, uva y coco.

-Gracias, beom.

No pierde el tiempo y abre el de cereza, acercándolo a su nariz para olfatear un dulce olor a caramelo. Un poco dudoso lo pasa por sus labios, sintiendo los ojos del menor jamás abandonar ni uno de sus movimientos.

-Se supone que tienen sabor. -dice nervioso Beomgyu.

-¿En serio? -pregunta ilusionado, no perdiendo ni un segundo para pasar su lengua por los labios.

Beomgyu se sonroja el triple, pero no dice nada. De todas formas no podría; tiene alrededor de un millón de mariposas haciéndole cosquillas en todo su cuerpo.

-¡Sí tiene! -exclama contento- ¿Quieres probarlo?

Cuando responde afirmativamente, por supuesto que esperaba que Yeonjun le pusiera un poco del labial a él. Lo que hace lo confunde un poco, porque sólo vuelve a colorear suavemente sus labios.

-¿Y-yeon?

-Cierra los ojos. -dice divertido, acercando su rostro a tan sólo centímetros de los de Beomgyu.

El beso es suave al inicio, y Beomgyu inmediatamente siente el sabor delicado de la cereza artificial, pero pasa a segundo plano apenas descubre que el sabor de Yeonjun es mil veces más adictivo. Está tan sorprendido, pero a la vez tan feliz, que lo único que puede hacer es cerrar sus ojos tal cual le pidieron, abriendo sus labios un poco más mientras Yeonjun se mueve lentamente. Pasan un par de segundos donde ellos se besan de forma tierna, apenas y entreabriendo los labios, ambos pares de ojos cerrados con fuerza y las mejillas de ambos encendidas en llamas.

Cuando se separan, Beomgyu aún se siente entumecido.

-¿Y bien? -pregunta Yeonjun tímidamente.

-Tus labios saben mejor