Si te enamoras será tu problema.

884 140 34
                                    

Y eso fue lo que nos hizo llegar a este momento. Estaba sentada mirando la ventana y leyendo.

—Llegué— escuché una voz y levanté la cara para ver de quien se trataba.

—Hola Pancho.

—Me llamo Andrew, deja de decirme Pancho— note un ligero toque de fastidio en su voz, pero es que no recordaba su nombre por alguna razón.

—Da igual, es solo un nombre.

—Mejor déjalo así, ¿Qué quieres hablar sobre la apuesta? —puso su mochila en el suelo.

—Primero, no puedes ser mi amigo, tu tus asuntos y yo los míos— levanté los hombros.

—¿Por qué tan exigente tu idea de guardar distancia?

—Eso es algo que no te interesa— la respuesta real a su pregunta era me da miedo encariñarme, a final de cuentas todo será falso.

—También vas a decirme "No puedes besarme, y prohibido enamorarte" Vamos, conozco películas adolescentes, no estamos en una— completamente de acuerdo, pero esto es más parecido a Wattpad ¿No? Seguramente él no sabe que es Wattpad.

—Claro que no, si te enamoras es tu problema.

—¿Y si te enamoras tú? ¿será tu problema?

—Estoy segura de que eso no va a pasar— ¿Por qué me enamoraría de alguien como él?

—El futuro es incierto, no sabemos qué pasará. El amor podemos encontrarlo donde menos nos lo esperamos— tenía razón

—Esto es falso, claro que no pasará. No hay nada para que te enamores— levanté un poco más la voz.

—Eso no lo decides tú y no tienes por qué gritar.

—Tú me haces querer gritar.

—relájate— levantó las manos como si yo fuera una policía y él un ladrón.

—La palabra relájate a logrado "relajar" a ninguna persona— rodé los ojos ¿Todos los hombres siempre dicen relájate?

—Si sigues haciendo eso, se te van a quedar los ojos así— me sonrió. Me sorprendió bastante que en ningún momento me levanto la voz.

—¿Por qué sigues siendo amable conmigo?

—¿Y porque no lo sería? — replicó. Tenía todo el derecho de ser grosero conmigo, me he portado como una maleducada desde que lo conocí, lo he llamado imbécil más de una vez, no lo dejo hablar, le grito y ni siquiera le digo por su nombre.

—No lo sé— le dije y levanté los hombros. Necesito dejar de hacer eso.

—Quiero que podamos estar juntos y que nos sintamos cómodos ambos.

—Diez por tu esfuerzo— sonreí, pero creo que salió más como una mueca.

—¿Deberíamos de crear una historia no crees? así cada que nos pregunten dónde nos conocimos sabremos qué contestar, si no, si se verá falso—

—No Pancho, eso lo hará ver más falso, solo piénsalo: tú y yo jamás habíamos hablado y un día llegamos y ya tenemos una hermosa historia de amor.

—Cierto ¿Entonces tendremos citas?

—No, no seas ridículo, solo diremos que las tenemos, saldremos juntos como ahora pero no serán citas

—Ah, bueno, creo que entendí— gracias a Dios.

Me quedé en silencio durante un tiempo, estábamos sentados en la ventana, así que yo miraba que pasaba afuera, de reojo vi que él estaba viendo la mesa. Jamás había tenido un amigo, no es que el fuera mi amigo, solo que nadie se interesaba en mi además de mis papás, no tenía hermanos y no era muy buena socializando, pero él me hacía sentirme cómoda. Esta es la primera vez que tomo un café con alguien, normalmente estaría sentada aquí leyendo un libro en algún formato digital, pero está vez estaba sentada con una persona y tengo que intentar entablar una conversación, ya he sido lo bastante grosera como para solo pensar en mí y mi comodidad, pero no sé cómo empezar a hablar, por suerte él hablo primero.

La vida no es una tonta novela de Wattpad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora