La vida no es una tonta novela de Wattpad.

El teléfono murió.

Narra Andrew.

Primer día de trabajo, me desperté todo adormilado anoche regresé muy tarde a mi casa, gracias Adria.

Me levanté de la cama y me arreglé, era raro arreglarme en sábado.

Luego de intentar ordenar un poco mi cuarto antes de irme, Adria llegó por mí.

Baje corriendo las escaleras, pero Aurora ya había abierto la puerta.

—Buenos días Adria, ¿Como se encuentra? —escuché que le decía.

—Bien, ¿Y usted? —dijo Adria y le dedico una muy linda sonrisa a Aurora.

—Perfectamente— contesto mi madre.

Baje los últimos escalones.

—Buenos días— dije.

—Buenos días para ti también Blandito— me sonrió.

—¿Ya nos vamos?

—Claro. Nos vemos señora— Adria abrió la puerta y salió de la casa.

Caminamos una calle, al parecer el chofer pasaría por ella. No se tardaron mucho en llegar, así que no se hizo muy larga la espera.

—Sube— me invitó.

Me metí en el carro justo después de ella. Veía por la ventana el camino, de un momento a otro dejaron de haber edificios para dar espacio a solo plantas y árboles.

—¿No nos están secuestrando verdad? —le pregunté.

—No Blandito, este es el camino—se rio.

—Por si acaso le voy a mandar mi ubicación a Geraldine.

—Claro, mándasela en tiempo real, así puede fijarse que tu y yo no tengamos una relación secreta.

Miré la pantalla del celular, 1% genial, pensé sarcásticamente.

Y así como lo dije le mandé mi ubicación a Geral y luego guardé el teléfono.

Después de unos minutos llegamos a lo que parecía ser una casa innecesariamente grande.

—Bienvenido a donde pasarás tus fines de semana— dijo Adria bajándose del coche, algo que hice yo también.

—Es muy grande—le dije.

—Hay muchos niños, tiene que serlo.

Caminamos hacia la entrada, y ella escaneo una tarjeta y a mí me dejaron pasar sin más.

—¡Adriaaa! —se escuchó la voz de muchos niños pequeños. Aquellos niños fueron corriendo hacia ella.

—Hola— ella los saludo amablemente y se dieron una especie de abrazo grupal.

Adria hablo un rato con los niños, me presento con ellos y luego nos metimos a la gran casa.

—Estoy emocionada, conocerás a mi mejor amiga en todo el mundo— sus ojos brillaron.

—¿Tienes amigos? —le pregunté en tono de burla.

—Te aseguro que tengo más amigos que tú, Blandito

—Bah, eso no puede ser verdad, eres fría y nada amigable. Como tendrías más amigos que este ser humano tan atractivo y amable.

—Yo soy muy amigable. ¿amable? Si claro —rodó los ojos y se rio.

—Soy muy amable y también soy atractivo— dije cruzando los brazos.

—Lo de atractivo no te lo niega nadie, Blandito.